viernes, 15 de febrero de 2008

¡¡¡La corrupción en Tránsito!!!

* Luz a la alza
* Feria de Coatepec

Francisco Urbina Soto
Iniciativa Privada

¿Acaso será tan poderosa la corrupción que impera al interior de la dirección de Tránsito que provocó la salida de un director y a poco más de un mes entra el relevo, quien de manera aventurada asume el compromiso de acabar con los embotellamientos en Xalapa y combatir ese cáncer que se llama corrupción dentro de la dependencia, hoy a su cargo? ¿será acaso que con una varita mágica Edmundo Martínez Zaleta, tenga la fórmula para solucionar el problema vehicular de la ciudad, el cual ya no sólo en horas picos sino en todas las horas del día se ha convertido en un grave problema, debido por una parte a la falta de vías alternas, el otro por permitir que casi todas las líneas de autobuses crucen por el centro, otro más por el crecimiento del parque vehicular? se dice que la capital del estado de Veracruz es una de las ciudades con más automóviles per cápita.
Xalapa es una ciudad con un trazo original antiguo acorde a las necesidades de hace 200 años, sin embargo ese crecimiento urbano desmesurado ha propiciado que las angostas, empedradas y empinadas calles de la ciudad sufran los embates de la modernidad del pesado tránsito vehicular diario que forma largas filas de automóviles que sumado a los mal programados semáforos provoca los llamados embotellamientos, esos que Martínez Zaleta, director municipal de Tránsito se ha empeñado en combatir.
Por cierto, qué acción emprenderá la autoridad municipal en contra de aquellos conductores que hablan por celular mientras conducen, o los que invaden las franjas amarillas de las calles que son áreas peatonales, o los influyentazos que se estacionan en lugares prohibidos o en doble fila y ni que decir de los taxistas que se paran en cualquier lado, sólo para preguntar al pasaje a dónde va, para ver si le conviene, subirlo a la unidad y si no lleva la ruta, pues simplemente ahí lo deja parado. Falta cultura, falta educación vial tanto para peatones como para conductores, si queremos empezar a dar solución al problema vehicular empecemos por educar a la niñez para que sepan ellos que se deben respetar las zonas peatonales, que no se debe manejar e ir hablando por celular, ni echar arrancones y mucho menos.
Una vez más, un autobús de la línea Miradores del Mar enlutece a una familia, debido a la imprudencia del conductor. Hace unos meses, un operador de esta línea provocó que su unidad volara y murieran más de media docena de personas de la tercera edad que acudían a una comunidad cercana a Xalapa para disfrutar de un festejo.
Es tiempo de que las autoridades de Tránsito endurezcan sus sanciones y obliguen a las líneas camioneras a contratar personal capacitado, ya que todo usuario que se sube a un camión pone su vida en manos del operador.

Aumento a las tarifas de luz
Ahora resulta que en vez de bajar las tarifas eléctricas como se había prometido a los veracruzanos, hoy el subsecretario de Electricidad de la Secretaría de Energía Solar, Benjamín Contreras, adelantó que tanto la CFE como la Comisión de Luz y Fuerza del Centro revisarán periódicamente las tarifas y de ser necesario las incrementaran cada dos meses. Como en México todos los servicios y pagos de impuestos suben, lo único que baja es el salario y las oportunidades de empleo, es casi seguro que dentro de dos meses los millones de consumidores de energía eléctrica para uso doméstico se llevarán un nuevo descalabro en su economía familiar, aunque de entrada el anunció va dirigido a las tarifas de uso residencial, que incluye todas las de consumo doméstico.
El incremento, que ya es oficial, será del 4 por ciento e irá aumentando conforme aumenten los precios de los combustibles, como ocurre mensualmente con gas, gasolina, diesel y turbosina, es decir que debemos irnos adecuando a una política de aumentos, aunque los funcionarios digan todo lo contrario.

Feria de Coatepec
Como pez en el agua se mueve el publirrelacionista Mauricio Cuevas Gayosso, director de la agencia Icono Publicidad, en la organización de la Feria del Café en Coatepec, con mucha antelación está empezando a realizar todo lo relacionado con la difusión del evento con lo que se asegura que este año dará un nuevo giro y será rescatada, ya que en los últimos años esta feria había caído en un letargo hasta convertirse en una feria de pueblo sin mayor atractivo que las modelos de las marcas cerveceras que participan en el evento. Hoy todo parece indicar que este evento exhibirá sus fortalezas para dar una nueva imagen de la feria al turista. Enhorabuena, Mauri.
Y por hoy, es todo…

Cualquier comentario a pacourbina@gmail.com

miércoles, 13 de febrero de 2008

Oh Jon!!! Te la sacaste!!!





Cierta ocasión, don Pancho Arenas Nazar se acercó en sillas de ruedas a Jon Rementería. A ciencia cierta no se sabe de qué hablaron, pero sí de lo que prometió el hoy alcalde de Veracruz Puerto: Darle una silla de ruedas nueva a don Pancho.
Quienes viajaban en la camioneta de Jon, se preguntaban qué hacía una silla de ruedas allí. Lo que sucedía era que Jon tenía la preocupación de entregar esa silla cuando se volviera a encontrar de nuevo a don Pancho y ese día, por fin ayer ocurrió: Jon cumplió su palabra y don Pancho, en un abrazo, externó su agradecimiento al alcalde porteño.

lunes, 11 de febrero de 2008

“Somos las tripas de Yunitos”

Salvador Muñoz

La firma del Pacto evidencia una cosa: dos PAN.
El del Pipo, que poco a poco se apaga; y el de Calderón (¿o Mouriño?).
Por un lado, en el Pacto, se hizo “pato” Alejandro Vázquez Cuevas pero por otro, resalta la presencia de los delegados federales Agustín Basilio de la Vega y Eugenio Orestes, Caminos y Banobras, respectivamente, que no es más que un indicativo de que el PAN, ya sea en la figura del CEN o del presidente Felipe Calderón, está presente si se trata de ayudar a los veracruzanos, sin tintes partidistas.
Y si hay que untarle mantequilla al PAN, destaca la presencia de Bogar Ruiz Rosas, alcalde de Alvarado, panista, que puso en entrevista fina de Fidel Pérez, reportero y columnista de Notiver, como trapeador a Pipo Vázquez. ¡Vaya! Lo más bajito que le dijo fue que era un sujeto interesado en sus proyectos personales. Hay que checar esa entrevista…
También, queriendo hacer bulla, la ausencia de otros Tress: Convergencia, PRD y PT… ¡uyyy! ¡Qué mello!
En fin…
No queda más que desearle a quienes firman el pacto, suerte…
* Miccionario Político:
Pactanes: Dícese de los sujetos que no fueron a la firma del Pacto.
Pipo: Contracción de Pinche Político.
* La pregunta:
–¿Saben por qué no fue Alfredo Tress a la firma del Pacto?
–Porque no tiene… bueno, más bien porque tiene madrastra…
* Y vamos a cosas más serias… como la política ficción:
Hoy, en este día, tengo el gusto de poder entrevistar, de manera exclusiva, a las tripas de Miguel Ángel Yunes Márquez:
–¿Cómo se encuentran?
–¡Entripados! ¿Cómo madres vamos a estar?
–¿Ehhh? ¿La razón?
–¡Este Salvador!
–¿Qué hice?
–¿Tú? Nada, me refiero a otro Salvador, ¡al de Finanzas!
–Mmm… no entiendo, si apoya a Manlio Fabio Beltrones, ¿en qué lo afecta?
–Sánchez no; ¡me refiero a Manzur!
–¡Ahhhh! ¿Y qué le hizo el muchacho para que se le derramara la bilis?
–Casi nada… cada fin de semana lo veo por acá, lo veo por allá, entrega esto, entrega lo otro… ¡y no pide permiso a mi jefecito Miguel!
–Pero ya no haga corajes… haga de tripas corazón…
–Te juro que cada vez que lo veo siento una patada en el hígado…
–Pero, pues qué puede hacer… él trata de hacer algo por Boca…
–Por eso te digo… lo veo y siento un vacío en la boca del estómago…
–Pues debería hacer algo…
–Ya verás… ¡Socorro! ¡Socorro!
–¿Oiga, no cree que exagera pidiendo auxilio de esa manera?
–¿Quién pide auxilio? ¡Le estoy hablando a Socorritos Barrientos!
–¿La del PT? ¿Para qué?
–¡Para hacérsela de PT a tu tocayo! A donde quiera que se mueva, allí estará Socorrito…
–Me recordó a Lázaro Cárdenas…
–¿Por el carisma de líder de Miguel Yunes Márquez?
–No… me recordó que también a Lázaro Cárdenas alguien lo mandó a fregar… pero no recuerdo quién…
–¿Quién sería el perverso? La verdad no recuerdamos, como siempre estamos acá, de viscerales… en fin, el asunto es que si vuelve tu tocayo con sus jornadas médicas, les vamos a dar buen uso…
–¡Sonó como amenaza!
–¿Qué te pasa, reportero chafa? Hablo que la próxima vez que venga la jornada médica, ojalá me atiendan porque de tantos corajes ya tengo gastritis…
–Oiga, ¿y por qué no sugiere al Cerebro de Miguel que haga algo como lo que hace el gobierno estatal?
–¿Llevar Jornadas Médicas?
–¡Exacto! Así, ni se entripa usted y sale beneficiado el pueblo…
–¡Oye! Me parece excelente idea… ¡voy abajo!
–¡Hey! ¿Cómo que abajo? Si el cerebro está arriba…
–Lo que pasa es que desde que llegó a la alcaldía, hubo un desajuste… el cerebro anda por abajo y ahorita trae la mierda arriba…
No dijo más… agarró y fue en busca del cerebro mientras yo le deseba suerte para que lo hallara. A la salida, por salva sea la parte, estuve a punto de chocar con una pastilla de Praziquantel, que son efectivas para la cistisercosis.

e-mail: dor00@hotmail.com

Recules Constitucionales Extremos

(Constitución Jubilable 2)

Juan Antonio Nemi Dib
Historias de cosas pequeñas

Cuando Venustiano Carranza convocó al Constituyente que sesionó en Querétaro entre 1916 y 1917, no pensaba en una nueva constitución, sino en modificar algunos postulados de la que estaba vigente, promulgada en 1857; el lema de su convocatoria era revelador: “Constitución y Reformas”.
El ‘Primer Jefe del Ejército Constitucionalista’ tenía claro su proyecto: evitar la supremacía del poder legislativo y despolitizar al judicial, consolidar el presidencialismo, regular el ejercicio de las profesiones, normalizar la aplicación de las leyes civiles, limitar la libertad de tránsito en casos de peligro para la salud y las seguridad y dar un cierto margen de libertad a los ayuntamientos. No más.
Lo cierto es que Carranza no las tuvo todas consigo y menos en el tema constitucional. La integración del Constituyente no derivó en una diputación sumisa y dúctil como pretendía el dirigente revolucionario y además de los Convencionistas de Aguascalientes y del disenso –en su propio flanco— de Álvaro Obregón, don Venustiano tuvo que lidiar con un grupo importante de diputados que se negaron a recibir su iniciativa de reformas como un mandato incuestionable e inamovible.
Antes de que empezaran los debates Carranza intentó una maniobra, también fallida, para enviar al general Francisco J. Múgica en calidad de su representante personal en Tabasco, con el obvio propósito de excluirlo de los trabajos del Constituyente; Múgica no sólo le ganó la partida sino que logró que le eligieran Presidente de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales desde la que encabezó la “línea progresista” que impuso un texto final mucho más complejo y diferente que la iniciativa original.
Las crónicas describen la forma en que se introdujo un catálogo de derechos obreros que incluía el de huelga, la manera en que se legitimó el reparto de tierras (es decir, la expropiación de latifundios y, a veces, de minifundios), cómo se radicalizaron las limitaciones a los cultos religiosos, se impusieron límites a la propiedad de extranjeros y curas y se ampliaron las limitadas facultades municipales que Carranza pretendía. Obviamente, la de 1917 terminó siendo una constitución diferente a la de 1857, dejando en el limbo el propósito original de meramente reformarla y rompiendo la tradición jurídica clásica de incluir en las constituciones sólo principios generales para –en cambio— meterse a regular asuntos de detalle (razón por la que muchas veces las modificaciones a sus postulados se vuelven inevitables).
Y a lo largo de estos 91 años de vida, igual que en 1916-1917, la Constitución ha sufrido dramáticos cambios de identidad francamente extremos, conmovedoramente opuestos entre sí.
Por ejemplo, en materia educativa, la Constitución empezó postulando la instrucción de enfoque universal y humanista pero negando cualquier posibilidad a las escuelas religiosas, lo que en sí mismo era excluyente y contradictorio. Lázaro Cárdenas convirtió a la educación en “constitucionalmente socialista” y apenas unos pocos años después, el principio de educación socialista desapareció de la Constitución, pero prohibiendo aún –en la ley, pero no en la realidad— las escuelas religiosas. Yo mismo –entre 1969 y 1974— estudié la primaria en un colegio religioso cuando la Constitución no lo permitía y después, en alguna universidad, nos hacían rezar al inicio y al final de las clases. Así, se hace evidente otra pasmosa realidad del sistema legal mexicano: numerosas disposiciones que aparecen en atractivas leyes que hasta solemos presumir, pero que nadie se molesta en obedecer. Hoy, la Constitución permite la formación teológica en escuelas particulares.
El ejido como forma de posesión de la tierra adquirió carácter sacrosanto y las prescripciones constitucionales para estimularlo y protegerlo fueron “dramáticas e inamovibles”. “Dramáticas e inamovibles”, claro, mientras no se le ocurrió a alguien dar paso a los célebres “certificados de inafectabilidad” y permitir el amparo en materia agraria, antes proscrito. Después, en 1991, con la fórmula del “dominio pleno” se puso fin al postulado revolucionario que impedía la compra venta de tierras ejidales y se legalizó una práctica que, en los hechos, ocurría desde siempre sin que nadie lo evitara: miles de ejidatarios vendiendo sus tierras aunque lo prohibiera la Constitución.
La política liberal destinada a limitar la intervención de las iglesias en política, específicamente la iglesia católica, derivó en guerras, persecuciones, intrigas malsanas, alianzas secretas de dudosa ética y ningún compromiso nacionalista y varios miles de muertos. Después de eso, la convicción secular de que sacerdocio y política no debieran juntarse terminó de un plumazo al modificarse el artículo 130 de la Constitución para permitir a los ministros religiosos el derecho a votar, aunque esa “concesión constitucional” parece pequeña a algunos sectores que ahora exigen los cambios para que los sacerdotes ejerzan el poder público.
Constitucionalmente, pasamos de la “economía estatista” a la “economía mixta” y de allí, a una de las economías más abiertas del mundo, tan abierta que la piratería nos escuece las entrañas como cáncer imparable. Millones de pesos viejos y nuevos se perdieron por ineficiencia y corrupción de empresas paraestatales pero también, al amparo de reformas constitucionales, enormes empresas en quiebra, saneadas con dinero público, pasaron de nuevo a manos de privados, a veces a precios ridículos, en ocasiones, sólo para quebrar de nuevo. El monopolio de las comunicaciones, que reservó durante decenios al Estado el control de ese “sector estratégico” se rompió de golpe para que hoy tengamos el gran privilegio de que uno de los grandes y rentables consorcios de la telefonía en el mundo, sea de capital privado.
La lista de recules constitucionales extremos sigue. Me acuso de haber sancionado algunos de ellos con el dedo índice de mi mano derecha de diputado. Cada vez que pienso en esas reformas y también en las muchas que yo no voté, me pregunto qué tanto han servido a México y si acaso ha sido más caro el caldo que las albóndigas.
antonionemi@gmail.com

Ya ni llorar es bueno

Fernando Hernández Fernández
El Marcaje

Señoras y señores, he vuelto a la actividad. Algunas personas me reclamaron porque no hubo Marcaje la pasada semana. Fácil. Me “eloiné” y fui a la huelga sin razón. No pertenezco al SETSUV, pero quise saber qué se sentía andar de huevón y que me valiera lo que sucediera a mi alrededor (es que quiero hacer méritos para sindicalizarme).
Pero la mera verdad, a los pocos días me aburrí y necesitaba hacer algo de provecho (creo que no cumplo requisito para aliarme al SETSUV), así que me fui a Veracruz para ver los partidos de los Halcones UV Xalapa en la semifinal de la Zona Sur.
Y no me quedó otro sentimiento más que el de tristeza. Fue muy difícil ver a los emplumados jugar como locales en el auditorio Benito Juárez contra los Halcones Rojos. ¿Cuál ventaja? No había ninguna. Los jarochos estaban con su público.
Entonces me puse a pensar que la actitud del SETSUV fue mera egolatría. No les importa nada relacionado a los valores académicos, culturales y deportivos de la máxima casa de estudios en la entidad.
En la cuestión de lo físico, debo decir que el paro puso en riesgo una campaña de baloncesto profesional, la pretemporada de un equipo colegial de futbol americano y la preparación de jóvenes que sueñan con estar en la Universiada Nacional. Más allá de los departamentos que dañaron las utopías ilógicas de “Doña Pelos”.
Y todo esto, por el berrinche de tomar el campus para la cultura, las arte y el deporte, cuando es un órgano ligado directamente a la Fundación de la UV y no al SETSUV. Solamente existían las ganas de joder y ya. Nada más.
Lo bueno es que la huelga terminó, pero las autoridades deportivas deberán prevenir que para el próximo año seguramente Eloína volverá a aparecer bajo los reflectores. En este 2008 no le cumplieron sus caprichos (perdón, las peticiones de sus agremiados), así que es muy posible que las exigencias aparezcan en el futuro, porque realmente sí me hubiera dado mucha vergüenza que el Final Four de la Liga de Las Américas de básquebol, hubiera elegido a Xalapa como sede y por el paro decir “que siempre no” a una competición internacional.
Marcaje uno a uno
Y si lo de “Doña Pelos” me entristeció, la ratificación de Daniel Marcial al frente de la Asociación Veracruzana de Atletismo me puso al borde del llanto. Juro por Dios que no lo creí posible cuando apareció un documento enviado por la Federación de la especialidad.
¿Por qué sufrir por la permanencia de un directivo? Fácil. Al tipo no le interesa el deporte, de lo contrario que lo demuestre. En resultados estamos muy mal parados en esta disciplina.
Y es que a este tipo, más allá si lo mueven intereses económicos primordialmente (como algunos lo han acusado), el odio o su xalapafobia le puede y mucho. Por ejemplo, a muchos ya se les olvidó que abandonó a dos pequeñas capitalinas a medianoche en Boca del Río, o a que a atletas de esta ciudad no los invitó a concentraciones, a pesar de que fueron los medallistas de oro.
En fin, es un tipo inadecuado para cualquier área del deporte. En la semana cuando oí sus entrevistas en Grupo FM Multimedios, me dio tristeza notar que su voz está llena de coraje, de rabia y de venganza. A Israel Benítez y a los 42 clubes que no lo quieren, desea castigarlos, aunque dijo que no estaban afiliados a la AVA. Él mismo se hizo bolas.
Señaló que los xalapeños lo querían tumbar sin conocimiento y sin estar registrados ante la Asociación, pues cómo hacerlo si Marcial les ha negado el ingreso.
Es raro que diga esto, pero ojalá que se vaya pronto, y aunque no llegue Benítez, que llegue quien tenga que hacerlo, porque peor no creo que estemos.
Y dejaremos para mejor ocasión abunda en cómo trabaja el deporte municipal en Xalapa. Las grillas están difíciles ya y posiblemente en los próximos días uno de los tres encargados caiga.
El director de fomento educativo, cultura y deportivo, Rafael Casarín, en lugar de ser un guía, ha decido ser operador, es decir un protagonista, vamos, sólo quiere salir en la foto. Al subdirector del deporte, Gerardo Arcos, me lo tienen bien limitado por su propio patrón. Y para cerrar, el buen Fernando Quevedo, que sigue con su penosa demostración que es un inútil para encabezar el Comité Municipal del Deporte, el tipo no quiere hacer equipo y se siente jefe, todo por tener el apoyo de la regidora antorchista Minerva Salcedo, que fue la que puso a tremendo, mmm, llamémoslo personaje, en esta área.
Hasta la vista.
fhernandez1980@gmail.com

Páramo sofocante

Pedro Manterola Sainz
Hoja de Ruta

Ciudad tan complicada, hervidero de envidias, criadero de virtudes desechas al cabo de una hora, páramo sofocante, nido blando en que somos como palabra ardiente desoída… Efraín Huerta

Desde que me hice el propósito de escribir unas cuartillas a la semana decidí que no abusaría de la amabilidad de los eventuales lectores tocando temas en los que mi persona o mi nombre estuvieran directamente involucrados. Por primera vez faltaré a esta promesa, a esta limitación auto impuesta. Discúlpeme, lector.
Hay consideraciones de mala fe que buscan descalificar para inhibir, que pretenden hacerme guardar silencio bajo el argumento falaz de una conveniente prudencia. Había decidido no considerar los comentarios pretendidamente “constructivos”, las afirmaciones o críticas que, ocultas tras el velo de un aparente razonamiento positivo, tenían, tienen, el verdadero objetivo de hacer insoportable la culpa a fin de mantenerme inmóvil. No confundo las amistosas y muchas veces agudas observaciones de varios lectores, además pacientes y buenos amigos. No. Leo con gratitud sus comentarios y en algunos casos rectifico y en otros ratifico mis ideas. Y no soy necio, sino terco, que es distinto aunque para los necios es sinónimo. No es raro, ya que los necios se obstinan en tener razón a cualquier precio aunque la realidad les muestre que están equivocados. No se trata para ellos de presentar una argumentación sólida, inteligente, convincente. Nada de eso. Se trata de de someter, de dominar y derrotar por los medios que sea al que consideran un adversario, y más si lo saben superior. Son intransigentes, y buscan hacer creer que eso es tener convicciones. Ahora vuelven a la carga.
Durante años he recibido críticas y diatribas sobre mi desempeño en cargos públicos. También he escuchado comentarios centrados, acompañados de palabras solidarias, más allá de la sangre, de las filias y las fobias. Otras llegan cargadas de un malogrado sarcasmo. Se impone entonces un deber y haber de las obras y las acciones. Y, para mi sorpresa, no salgo mal parado.
No haré alusión aquí a las enfermizas campañas en contra de mis actividades públicas y mi vida privada. Nacidas de una concepción desvergonzada y cerril de la política, la realidad y el tiempo han desmentido una a una todas las farsas que compraron páginas con insultos, chismes y patrañas. Esa parte de la insidia está saldada. De errores y omisiones reales se hicieron falseados alegatos con saña y soberbia. Llegó a pasar que incluso amigos, aliados y cercanos repetían acusaciones y falacias, muchos con agradecible incredulidad, otros con falsa indignación e ingenuidad, unos cuantos en defensa franca y enterada. Casi ninguno se daba cuenta de que al repetir las mentiras de los adversarios, involuntariamente acentuaban el daño buscado por los que pagaban y publicaban disparates. Otros sin embargo, eran plenamente conscientes de que así era, y aparentando aflicción hicieron eco de la ofensa y la condena para duplicar el daño y llevar agua a su molino futurista.
En esa turba de mentiras pareció sepultada toda aspiración, todo afán de reanimarme, toda intención de levantarme. De repente, el futuro no estaba en ninguna parte. Sentí entonces en carne propia la sórdida lejanía de gentes que creí cercanas por sangre, por lealtad, por afecto y cercanía. Duele, como no. Quisieron quitarme todo y casi pierdo hasta el nombre. Pero el sosiego, la paciencia y la voluntad van poniendo las cosas en su sitio. Que conste, no me quejo. Asumo los riesgos y su costo. Educado para jugar limpio, soslayé la capacidad de traición y maldad que hacen de ciertas formas de hacer política un acto casi pornográfico. Añadí a mis propias faltas la creencia en el fair play. Y me equivoqué.
Nunca he sido sumiso ni obediente. Tampoco soy un tipo arbitrario, menos intransigente. Si puedo ser disciplinado, sobre todo en las cosas en las que creo y con la gente que respeto. Esas características pueden ayudar a explicar el por qué de confianzas, simpatías, prejuicios y rencores. Eso y la envidia, aunque bien a bien no sepa que genera en mis malquerientes ese repugnante sentimiento, por cierto un pecado capital. Cometí errores, cierto. ¿Quién no, pregunto? Hay un prejuicio tapizado de certeza de que quien se equivoca una vez lo hace para siempre, y también de eso tuve mi ración. No. Para los seguidores de este dogma invariablemente es más cómodo reprobar y condenar las caídas ajenas que confesar los propios fracasos. Y allí están los verdaderos derrotados, señalando con imaginaria superioridad los errores de otros para esconder los suyos entre la gritería.
Tuve también, justo es decirlo, la compañía solidaria de personas queridas e incluso el respaldo de otras impensadas. Su aliento, sus palabras serenas, sus reproches amistosos, sus conceptos y reflexiones dieron justa dimensión al pasado. Sigo percibiendo su impulso para reiniciar la ruta, para retomar el camino y la decisión, para rectificar y no perder el paso. Sin miedo al debate, proclive al acuerdo, dispuesto a la polémica, atento a la trampa. Sin temores, sumando al carácter inteligencia y pasión a los retos, sin cobardía, sin derrotismo, resignación ni desaliento. Con la seguridad y certeza del que busca el bien. El futuro no está escrito, y eso es una oportunidad para los que sabemos distinguir la a de la zeta y el pasado imperfecto del presente pasivo.
Perdón si me extiendo. Pocas veces y con casi nadie hablo del tema y no quiero aburrir a mis contados y pacientes lectores. Pero al parecer vienen de regreso la envidia y la mentira. Y ya no pienso dar un paso atrás ni hacerme a un lado.
Apareció en el Diario de Xalapa una nota en la sección de Comunidad y Cultura, con fecha 6 de Febrero de 2008, sin firma, lo cual me hace pensar que se trata de una inserción pagada, cuya cabeza dice “Orquesta Sinfónica del DIF impulsa la cultura en Martínez de la Torre”. Ese hecho, plausible, es presentado en la nota como el “parto” de la cultura en nuestro municipio. Primera pista: los alevines de político quieren hacer creer que junto con ellos llegará el futuro. Será porque buscan desfigurar el pasado. En la misma nota se reseña el concierto ofrecido en esta ciudad por la Orquesta mencionada, evento que por cierto resultó un éxito, y no ciertamente por el apoyo del redactor de la nota referida.
Aunque imaginables, desconozco los motivos y obsesiones del autor y del redactor de la nota. Eso sí, las referencias preñadas de mala fe que en ella hacen de mi persona ponen en duda la seriedad y capacidad periodística del escribiente y su patrón. En ella me señala el escribano como destructivo, revanchista, visceral y no sé cuantos adjetivos más. La aversión del redactor, falta inaceptable en un reportero competente, le permiten hacer de un hecho, el traslado de la Casa de Cultura del centro de la ciudad a la Finca La Soledad, un pretexto para discurrir necedades, desnudar sus filias revanchistas y satisfacer sus fobias viscerales.
La mudanza de ese inmueble durante mi período como Presidente Municipal de Martínez de la Torre (1998-2000), tenía como objetivo dar a la Casa de Cultura una sede digna, con espacios suficientes para sus actividades, para la construcción de una Biblioteca Municipal y la organización de talleres, cursos, conciertos, exposiciones, muestras, tertulias, etc. Mi salida de la Presidencia Municipal y la llegada sucesiva de autoridades sin tino ni destino empañaron ese objetivo. Sigo pensando que todos los esfuerzos por impulsar la cultura deben dirigirse a contar con un lugar cuyo espacio sea el idóneo y su ubicación la elemental para facilitar la realización de este tipo de actos. No entiendo el obsesivo afán de custodiar la cultura entre cuatro paredes. Es mi opinión y como siempre y como todos tengo derecho a expresarla sin pedir permiso. Sin embargo, he propuesto al Presidente Municipal y al Patronato de la Casa de Cultura alentar la reubicación de quienes ocupan hoy las oficinas de la antigua sede cultural, armar un proyecto y reconstruir dicho espacio, ya con las especificaciones que este tipo de recintos exige. Ambas partes han dicho que sí.
Como alcalde, como legislador, como ciudadano y como empresario de los medios he apoyado desde siempre, por convicción y no por moda o conveniencia, la pluralidad, la apertura, la tolerancia y el impulso a actividades sociales, culturales, periodísticas y deportivas de indudable creatividad, valor y trascendencia. Ha habido en cada caso intentonas por apropiarse de los logros y por demeritar y desprestigiar una labor que no puede ocultar la incansable repetición de mentiras. El único concierto de la Orquesta Sinfónica de Xalapa en Martínez de la Torre, una de las mejores y la más completa de las ferias de la región, la Feria Expo Martínez 92’, presentación de jaraneros, grupos de rock y de jazz, muestras de cine, exposiciones, viajes culturales, espectáculos de danza y teatro así como el regreso del futbol profesional a nuestro municipio, son parte de un recuento mucho más extenso de actividades que han contado con mi apoyo y participación, sin intenciones políticas ni partidistas, si con el genuino afán de impulsar el crecimiento de mi región. Durante mi gestión como Presidente Municipal se organizaron más eventos culturales, educativos y deportivos que en todos los trienios anteriores juntos. Hubo entonces el respaldo y la colaboración de muchos martinenses sin afanes protagónicos, cuyas críticas y opiniones jamás buscaron el anonimato.
De alguna manera, notas pagadas como esta, aunque distrae mi atención de temas interesantes, refuerzan mi intención de participar en tareas sociales, políticas y culturales. No busco ni el aplauso ni el reconocimiento alquilado. Tampoco voy a permitir que cualquier diletante pretenda deformar con fines políticos lo que es incapaz de entender. Tipos como el de este caso, de su catadura, me confirman que algo estoy haciendo bien. Para tipos así es preferible que me rinda. Es más cómodo para él y sus califas inventar y exagerar fallas, condenar aciertos, recargar obstáculos y demeritar capacidades. No pueden, no saben, construir alternativas propias. Será porque carecen de lo necesario. Pero no será suficiente para que interrumpa mi esfuerzo por hacer lo que sé, por convicción y vocación. Nada más y nada menos.
Termino como empecé, con una disculpa y una cita del maestro Efraín Huerta, un poeta mexicano, por cierto, de infatigable lectura: Hay por ahí escondidos, asustados, acaso masturbándose, varias docenas de cobardes, niños de la teoría, de la envidia y el caos, jóvenes del "sentido práctico de la vida", ruines abandonados a sus propios orgasmos, viles niños sin forma mascullando su tedio, especulando en libros ajenos a lo nuestro.