Se acabaron los chayos en el Congreso De la Unión
Claudia Guerrero Martínez
Entre lo utópico y lo verdadero
La necesidad imperiosa de aprobar el Paquete Fiscal del 2010, provocó el surgimiento de la verdadera condición en el poder y de extraños intereses de políticos en varios estados. El dinero, maldito dinero, ha logrado que la lucha por obtenerlo, enferma a todo aquel que tiene y quiere aún más, aunado con el poder político para mover las fichas a su antojo, olvidando a quienes los eligieron, pues no fueron los cotos de poder, sino la ciudadanía, cansada de tanta crisis de un México que puede ser mejor.
Ante esta aprobación en el Senado, la brutal presión de un bloque de Gobernadores hacia sus legisladores, rompió la frágil relación que existía, pues la investidura de ser quien decide el curso de las iniciativas, se les obligó a aprobar, como muñecos de cuerda y hacer el ridículo ante la ciudadanía de un Paquete Fiscal, con el único interés por debajo de la mesa, de negociar acuerdos muy productivos para algunos estados, quienes necesitan inyectar recursos, pues en el 2010 tendrán elecciones a Gobernaturas en dos de estas entidades federativas, Oaxaca y Veracruz. Tienen la urgencia de ganar y la necesidad de impedir a toda costa, que el PAN llegue al poder en estos estados.
Por eso, ante un arreglo mercantil, vendiendo el futuro de los mexicanos, este bloque de Gobernadores comandados por Ulises Ruiz Ortiz, de Oaxaca, Enrique Peña Nieto, del Estado de México y Fidel Herrera Beltrán, de Veracruz, negociaron con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, poniendo al margen al PAN, la aprobación de todas las iniciativas a cambio de partidas presupuestales, para seguir manejando los recursos con toda libertad, sin control y por mutua conveniencia: “Alíneame a tus legisladores para sacar el Paquete de Ingresos fiscales y yo te doy un trato especial para tu gasto estatal”, ese fue el acuerdo. Esto consiste en la entrega de recursos sin fiscalización, sin seguimiento, sin asignación directa a obra determinada, quitando las etiquetas y gastarlos con amplia libertad y sin control.
Por eso, la “insoportable levedad” de estos Gobernadores, quienes fueron elegidos para un mejor rumbo de sus estados, el PAN hizo ventilar la codicia de los mandatarios estatales y Enrique, Ulises y Fidel se pusieron a disposición, bajando la cabeza, al servicio del Presidente Felipe Calderón Hinojosa y todo, por el dinero.
Vergonzoso que los Senadores del PRI, quienes son de alto nivel y en otra jerarquía, declaraban un día no permitir el alza de los impuestos, para luego, informar que este aumento será aprobado quedando igual como la envió el Congreso de la Unión. Con esta triste experiencia, debemos pensar mejor nuestro voto, pues no se antepone el bienestar de los ciudadanos, sino los intereses monetarios para vender su voto en negociaciones poco éticas y la voracidad de los partidos políticos para subsistir, exponiendo ante la ciudadanía, sus verdaderas razones de ser. Remato con una frase que me externó un político hace tiempo, cuando su servidora estaba molesta y criticaba la incongruencia de la política, diciéndome: “En la política, se hace lo que conviene, no lo que se debe hacer”… Con esta frase, comprendí la verdadera razón…
Se acabaron los chayos en el Congreso De la Unión
Algo que impresionó a los periodistas de la “fuente” del Congreso Federal es el anuncio de finalizar la entrega de dádivas, regalos, vales de despensa y dinero en efectivo a “reporteros que se duda de su existencia”, en este Palacio Legislativo de San Lázaro, por órdenes del Presidente de la Mesa Directiva y diputado panista Francisco Ramírez Acuña, quien tajante les echó indirectas a los reporteros que tienen como estilo de vida, pedir dinero dentro de la Cámara de Diputados y de forma poco usual, sin tapujos les dijo: "Yo no me escondo atrás de una pluma o de un periódico, yo siempre doy la cara y me conocen, y si no, hablen a Jalisco. Los respeté y los he respetado siempre, pero ya no se va a seguir dando chayos", causando inconformidad entre los reporteros por dichas aseveraciones. La determinación se tomó con base al haber detectado 19 millones de pesos, recursos gastados sin explicación lógica, pero en beneficio de una información dirigida.
Esto no es nuevo en el Congreso Federal y los Estatales. En el caso de Veracruz, cada Legislatura llega con nuevas directrices que terminan por ceder ante el acaparamiento de medios institucionales. Las aportaciones de ayuda a reporteros se realiza continuamente y la exigencia de comprar comida fuera del Congreso se ha hecho costumbre. Las hamburguesas, kilos de carne arrachera y hasta pizzas, son lo clásico que piden estos periodistas de la “fuente”, además de repartirse las computadoras de la Sala de Prensa. Estas anomalías no son nuevas y pensamos, acabarán al término del sexenio de Fidel Herrera, pues ante unos reporteros, quienes viven al día, se les entiende la necesidad de acaparar, lo que se pueda.
La entrega de ayudas económicas y los convenios con algunos medios sin ética, van de la mano con los compromisos que determina el inquilino de Palacio de Gobierno. Por eso, si usted inteligente lector hace el ejercicio de leer las notas de estos periodistas de la “fuente”, observará ser casi iguales y hasta idénticas, pues la Dirección de Comunicación Social les agenda el tema a tratar en una sesión determinada, de acuerdo a los intereses en ese momento.
Por eso, la palabra Chayo, que asusta a muchos periodistas y existe en el gremio periodístico, se verá reformado en un futuro por otras técnicas para que los reporteros sean beneficiados. Ya lo decía el gran Yayo Gutiérrez, fundador del Periódico Política, que el dinero a los reporteros es un “Chayo”, pero a los dueños de medios de comunicación, es un “regalo”… Los términos en las jerarquizaciones cambian y la percepción, también…
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