En Secom, más jaloneos

Manuel del Ángel Rocha
Acontracorriente

En los últimos años han sido los huracanes, los aguaceros, o la mortal sequía, la que ha diezmado tanto a ganaderos como agricultores y a la población en general, creando desesperación y abatimiento, ante la incapacidad de las autoridades para brindar el mínimo de apoyo. Los afectados por los ciclos Matthew y Karl aun padecen estos destrozos que no han sido resarcidos, pero que en su momento fueron utilizados como justificantes para ocultar los faltantes las finanzas estatales.
En este contexto hace apenas semana y media que ocurrió un accidente vehicular en el tramo de la carretera Álamo-Tepetzintla, que ocasionó se derrumbara el puente Bella Vista, que comunica a la zona norte del estado con Tantoyuca, Tempoal y Panuco, pero también es paso de un intenso tráfico vehicular que va hacia Tampico, Tamaulipas por la ruta Naranjos, Cerro Azul, y viceversa. El puente que anteriormente ya había sido reparado por PEMEX, originó que el tráfico vehicular se interrumpiera algunos días, para posteriormente ser desviado por rutas alternas, hicieron que en SECOM se tensaran las relaciones internas, y que esta presión se radicalizara. En paralelo, por los cientos de pendientes existentes y el pésimo estado en el que se encuentran un gran porcentaje de las carreteras estatales.
A la par veo y leo en el numero 18 del semanario Síntesis, que en la parte central trae un reportaje grafico del acceso principal a la USBI de Córdoba, donde resulta patético su estado, por el asfalto utilizado en el destrozado reencarpetado, que ha la fecha evidencia que en “aquellos tiempos –dice el pie de una de las fotos- el gobierno del estado asigno obras a doctores, maestros y otros profesionistas sin respaldo ni experiencia”. Que, amable lector, probablemente aquí la SECOM no tenga vela en el entierro y haya sido responsabilidad del defenestrado aspirante a la diputación por ese distrito, el ex alcalde Juan Lavín Torres, quien como casi todos los ex alcaldes, hizo otra de las suyas. Porque este mal se expandió como epidemia por todos los rincones del estado, donde habrá seguramente sus muy contadas excepciones.
Pero el mismo día, el 13 de junio me entero por otro medio de comunicación impreso, que ha declaración del Ing. Bernardo Rojas Aldana, Director de Carreteras Estatales fueron 200 obras inconclusas, 300 kilómetros de caminos estatales, 30 tramos de carretero y 20 puentes, heredados de la administración del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, al de Javier Duarte de Ochoa, que han tenido que estarse reconstruyendo, lo que implica la utilización de recursos del ejercicio presupuestal de este año, que a su vez rezaga las obras programadas, que muy seguramente ya no se construirán.
Es sano que ya sea otro funcionario, y no el desgastado jefe de las comunicaciones estatales, quien declare sobre lo que realmente acontece al interior del sector. El titular de Carreteras, es un técnico por los cuatro costados. Una autoridad que hay que reconocerle su trabajo tanto en el sector como fuera de él. Por los muchos años recorridos en obras y proyectos, es garantía de solvencia técnica en SECOM. Pero como siempre caro lector, “al perro mas flaco, se le amontonan las pulgas”, y es que ahogado como esta, Guillermo Herrera no busca quien se la hizo, sino quien se la pague, y no desaprovecha la oportunidad para desgastar y maltratar a los que mas trabajan y mas saben.
Sobre el particular, cabe señalar que una ausencia notoria en la estructura del Organismo Publico Descentralizado, Carreteras y Puentes Estatales de Cuota, es el Ing. Marco Antonio Guzmán Lara, que con mas de 17 años de servicio en esa área, fue despedido por Herrera Mendoza, al sentirse rebasado en muchas decisiones que el Ingeniero tomaba, en cumplimiento a instrucciones directas del propio ex gobernador Herrera Beltrán. En más de una ocasión el disciplinado Guzmán Lara, fue recriminado públicamente por el titular de la SECOM, pero además, llegado el momento de los enroques en el fin de sexenio anterior, tuvo que aceptar su despido al no ser del agrado de su jefe inmediato, pero permanecen otros, cuyo conducta no es precisamente su conocimiento técnico, ni su entrega al trabajo.
Mención aparte merecen (porque a fuerza de ser cierto, y a pesar de la critica y difícil situación por la falta de liquidez en el estado), dos pilares en el sector comunicaciones son Carreteras Estatales y la Junta Estatal de Caminos, donde despacha el Ing Agustín Mollinedo Hernández, que no solo le dan mantenimiento a las carreteras, columna vertebral del transito vehicular, sino también siguen creando mas infraestructura para una comunicación mas rápida y fluida. Esta ultima con el lastre de “torear” a un sindicato “echado para delante”, que no deja pasar oportunidad para señalar desviaciones, siempre y cuando no este incluido, porque si es lo contrario, “nadie sabe, nadie supo”.
El colapso del puente Bella Vista desató la presión hacia el Secretario José Guillermo Herrera Mendoza, no solo por las maltrechas carreteras pendientes de mantenimiento, sino también por cantidades extraordinarias diferidas de cubrirse a los buenos y malos constructores, lo que hace más difícil la permanencia del actual secretario, que de manera implícita, hace frotarse las manos al subsecretario Raúl Zarrabal. Que también distinguido lector, que sabe este novato funcionario de infraestructura carretera, proyectos, o de ingeniería avanzada en puentes y/o caminos. La misma “cochina”, solo que revolcada.