martes, 14 de mayo de 2013

Cosas de mamas

Brenda Caballero 
Números Rojos 

Ciertamente estamos en el mes que se celebra a las mamás, aunque en esta ocasión no hablaré de la mía. Bueno, sí escribiré de las mamás pero sin acento.
Científicamente mama es el nombre correcto, aunque también se les conoce como glándulas mamarias, pechos e incorrectamente senos, pues esta palabra conlleva a una cavidad corporal o hueco. Ahora que si nos vamos a la forma popular, está el nombre de chichis o tetas, aunque como algunos lo escuchan feo, le han hecho una modificación más fresa al llamarlas: “bubis”. 
Así que usted las puede llamar como quiera o como le agrade más, incluso hay quienes hasta les ponen nombres: a una la llama Mía y a la otra, también.
Las mamas, desde tiempos remotos, tienen diferente símbolo. Para algunos representa la maternidad, pues a través de ellas se ejerce la lactancia; para otros tiene más connotación sexual, cachonda, incluso libidinosa.
Los tamaños varían: chicos, medianos, grandes; incluso se les asocia en ocasiones con frutas: limón, naranja, melón, sandía, ¡como si tuviéramos toda una ensalada en el pecho!
A lo mejor le dé risa lo que escribo o quizás se le haga grosero, poco serio y hasta pecaminoso, todo depende del ojo cultural que tenga usted sobre las mamas.
En el mundo existen mujeres que exhiben sus mamas sin el mayor pudor como algo natural, ¡vaya! hasta hay tribus que la caída de las glándulas mamarias representa sabiduría y poder.
¡Cómo no es lo mismo acá! Ya no me preocuparía el levantármelas con el sostén ni que de repente me entrara la loca idea de una cirugía ¡pues la gravedad es cabrona!
Pero bueno, no pretendo en este espacio, hacer un tratado de mamas, ni incomodarle con mis comentarios, más bien todo esto de las mamas fue para entrar en materia de una nota que leía en la mañana en el portal español El País: “Angelina Jolie se somete a doble mastectomía”.
De inmediato le comenté a mi marido la noticia, agregándole las palabras: “Mis respetos”.
Y es que en lo personal, la actriz es de mi agrado, a pesar de que muchos llamaron en su tiempo “quitamaridos” por separar el matrimonio de Brad Pitt (su pareja actual) y de Jeniffer Aniston.
Angelina hizo pública “su decisión médica” mediante una carta en The New York Times, la cual a grandes rasgos informaba que se había sometido a una doble mastectomía (extirpación quirúrgica de las mamas de manera parcial o completa) en virtud del riesgo de cáncer de mama, pues genéticamente esta propensa de contraerlo en un 87 por ciento.
Desde luego que los comentarios no se hicieron esperar, a favor y en contra, pues hubo hasta quien tomó su decisión como una mutilación a su cuerpo, alegando que podía haberse esperado, pues existía la probabilidad de que no lo tuviera y en contrapeso, quien le aplaudió su decisión considerándola correcta y de ejemplo para todas las mujeres que están en riesgo de cáncer de mama.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, al año mueren 458 mil personas por cáncer de mama (incluyendo hombres) y en México se estima un aproximado de 3 mil 500 muertes de mujeres.
Tristemente, entre un 70 y un 80 por ciento de los casos, ya está la enfermedad avanzada por lo que es recomendable hacerse exámenes de rutina como la exploración y la mastografía, además de observar detalles como cambio de color en los senos, engrosamiento de la piel, escamas cerca del pezón, bultos, masas, úlceras o aspecto naranja en las mamas así como secreciones inusuales, picazón, edemas y dolor en un brazo.
¿Ya sacaste cita para la mastografía? Repite mi madre y mi marido una y otra vez, ¡No! contesto Aún no… ¿Miedo?.. Me pregunto a mí misma… tal vez. Aunque tengo 35 años, el no haberme embarazado, aumenta el riesgo.
¿Y si me resultara cáncer y me extirparan un seno te gustaría igual? Pregunto a mi marido… ¡Serías mi Amazona! Me contesta.

Email: caballero_brenda@hotmail.com

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