Zona Franca
Veracruz, Tabasco y Chiapas, la frontera común entre ellos, la zona rural donde confluyen los tres estados, donde la ley no existe y sobrevive el más fuerte, y hasta el más desalmado, es zona de desapariciones, de secuestros y muerte de migrantes ilegales. Y lo peor es que hay una total e insultante impunidad.
No hay que buscarle mucho: quienes vienen desde centro o Sudamérica, incluso los caribeños, asiáticos o africanos, que se internan por la frontera sur de México y sueñan con vivir en Estados Unidos, tienen una remota posibilidad de llegar con bien y una alta probabilidad de quedarse en el camino.
Franquear la frontera chiapaneca es nada. Hasta burlar a la Migra norteamericana, a los mastines de Joe Arpaio, el sheriff de Maricopa, a los gobernadores y a la sociedades racistas norteamericanas, es un día de campo.
Franquear la frontera chiapaneca es nada. Hasta burlar a la Migra norteamericana, a los mastines de Joe Arpaio, el sheriff de Maricopa, a los gobernadores y a la sociedades racistas norteamericanas, es un día de campo.