Entrevista con Morris

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Brenda Caballero
Números Rojos

Creo que saltaba de felicidad cuando había logrado lo que ningún periodista había conseguido hasta el momento (ni grandes premio ni chayotes): una entrevista al personaje del momento: El Candigato Morris.
Por supuesto que no iba a vestirme de gatita, eso sólo funcionó con Reynaldo. Luego entonces ¿qué ponerme para impresionar a un gato? No fue muy difícil: De ficha de dominó (blanco y negro), pues los gatos no ven otro color.
Oscurecía ya, cuando toqué a la puerta… “El Candigato la espera”, me dijeron y de inmediato me pasaron a la sala.
Estaba un poco nerviosa… había visto Entrevista con el Vampiro, pero… “Entrevista ¿con un gato?”
En fin, traté de que no se me notara, pues de inmediato Morris iba a percibirlo con su instinto gatuno. Respiré profundamente, conté hasta diez y me acerqué con paso firme.
—Buenas Noches Morris.
—Señor Candigato Morris, pues Usted y yo No somos Iguales.
Me pasmé por un momento, pero recordé el aire de superioridad de los Gatos. Por un momento pensé en maullar, pero seguramente sólo me saldría un ¡miau-miau!
—Usted disculpe, Señor Candigato. Perdone que lo moleste a estas horas de la noche, sólo le quiero hacer algunas preguntas sobre su Candidatura por la Ciudad de Xalapa.
Retozándose en su enorme sillón, y acomodándose en un cojín cercano, estiró sus patas blancas y me dijo:
—Sé breve, no tengo mucho tiempo.
—Pero, Señor Candigato Morris, según sé, Ustedes los mininos son dueños del tiempo, tienen una vida tranquila, lenta, cuidadosa, comen y duermen todo el día.
—No exagere ¡por supuesto que tenemos todo el tiempo del mundo! ¡Pero no para Usted! Además, esta noche voy a salir.
—Está bien, Señor Candigato Morris, trataré de ser breve e ir al grano… bueno, al pescado. ¿Cómo surge su candidatura?
Da un salto enorme y sus cuatro patas caen cerca de un tronco, enseguida saca las uñas y empieza a afilarlas
—No lo sé… A lo mejor porque soy adorable, encantador y acariciable, cosa que no tienen los demás candidatos… ¡y la Alcaldesa menos!
—Pero su slogan de campaña dice “¿Cansado de Votar por Ratas? ¡Vota por un Gato!” ¿No es su idea exterminar a las Ratas?
—Cierto, aunque para comer prefiero las Whiskas, son balanceadas y ayudan a mantener mi línea.
—Entonces…¿ no se refiere Usted a acabar con los malos políticos?‑ Le digo, mientras sus ojos verdes me miran con indiferencia, vuelve a saltar al enorme sofá y se acomoda en él…
—Ahhh, los políticos— expresa mientras bosteza… —¿A quién le importan ésos, si son igual que yo… bueno, bueno, somos diferentes— maúlla mientras se estira y acomoda su gran cola —Yo sólo manipulo a la gente para que me acaricien, ellos no.
—Señor Candigato Morris ¿Qué opina de los demás Candidatos a la Alcaldía de Xalapa como Américo Zúñiga, por el PRI; Dulce María Dauzón, por el Movimiento Ciudadano; Abel Cuevas, por el PAN; Marcos Salas, por el PRD, entre otros?
Morris se levanta, encorva su lomo, vuelve a estirar las patas y dice: “¡Miau!” …
—¿Miau?
—Miau— dice él…
—¿Sólo Miau?— Le repito. Me mira nuevamente ante mi cara de incertidumbre y con expresión aburrida dice: “¡Nada!”
—¿Nada? ¿no opina Usted Nada?
Sus ojos verdes me miran nuevamente, pero ahora extrañados
—¿Está Usted segura que es humana? ¿No es de su familia el burro Chon?
De repente la puerta se abrió, y una señorita entra con un gran plato de leche…
—¡Señor Morris, es hora de su leche!
El minino dio un tremendo salto y sigilosamente se acercó a beber el contenido hasta la última gota.
—¿Gusta un vaso con agua?— Me ofrece la dama y respondo con una negativa.
Aproveché que Morris estaba satisfecho y relamiéndose las patas y bigotes y le pregunto:
—¿Señor Morris? Puedo hacerle una pregunta personal.
Con la panza llena, de inmediato contesta positivamente; a lo que sin desperdiciar la oportunidad y viéndolo como exclusiva le dije: “¿Está castrado?”
De inmediato se levantó, erizó sus pelos y maulló:
—¡Todos los días! la inseguridad y el tráfico en los tejados, el problema de la basura en exceso, los baches en las azoteas, otros gatos invadiendo mi territorio por falta de empleo, políticos disfrazados de ratas y lo peor: ¡tus estúpidas preguntas! ¡Claro que castran!
Volvió a saltar, pero esta vez fue hacia la ventana abierta, la cual permitió salir su escurridizo cuerpo peludo, alejándose velozmente para perderse en la noche.
—¡Señor Candigato Morris, Señor Candigato Morris! Aún no termino… ¿Qué opina de sus 100 mil likes en facebook?¿Es cierto que ya no habrá más cajas chicas, sino de arena? ¿Terminará sus convenios con los medios locales y contratará a Animal Planet y Discovery Channel? ¿Si su campaña es sin fines de lucro, por qué vende la propaganda? ¿Si los gatos maúllan, por qué tiene campaña en inglés? Si detrás de Kike Peña dicen que está Carlos Salinas ¿Quién está detrás de Usted?
No sé cuánto corrí, que sin darme cuenta, estaba en la calle Enríquez. Alcé la vista y sólo pude ver una sombra deslizándose por el Palacio Municipal. Era Morris, quien sin necesidad de votación, ya ocupaba el Palacio Municipal acechando ahora el Palacio de Gobierno.

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