Salvador Muñoz
Los Políticos
Después del golazo de Frank Lampard que no valida el árbitro en el encuentro de Inglaterra contra Alemania o para ser más afectivos (porque nos afecta), el que da como bueno aunque estaba en fuera de lugar el Apache Tévez en el juego de Argentina contra México, uno se pregunta: ¿por qué en pleno siglo XXI no se hace uso de alta tecnología para evitar los errores arbitrales?
La respuesta, para mí, sencilla y sin tanto rebuscar, es que, creo, la FIFA pretende seguir generando polémica en un juego que desata pasiones, al mismo tiempo que genera millones y millones de pesos, dólares y euros.
Sí, se usa la tecnología, ¡pero a toro pasado…! o gol anotado.
Se usa para demostrar que hubo agresión por parte de un jugador, o no la hubo; pero no recuerdo que se haya usado para anular un gol y cambiar el destino de un juego.
Es como en la política…
En 1988 todo mundo supo que hubo fraude pero nada cambió. El PRI fue al final el ganador, aun con las dudas que se generaron en torno a él.
Igual ocurrió en la pasada contienda a presidente de la república. Todo mundo sabe que ganó López Obrador pero quién nos gobierna actualmente.
En el futbol, quien reclama es el equipo afectado… la porra por lo regular gritará “ratero” al árbitro. ¡No más!
En la política, quien reclama es el partido político… el ciudadano (no el militante) difícilmente va a salir a las calles a reclamar algún triunfo.
Y es que tanto en el futbol como en la política, la porra como el ciudadano sólo es un espectador, que hace bulla y vota, pero realmente su participación no traspasa más allá que de gritar y sufragar.
Bueno, sí, en el caso de la porra sí puede hacer algo: dejar de asistir a los partidos o dejar de verlos por TV… En el caso del ciudadano igual: puede no votar o votar en contra.
Aunque al final, haga lo que haga, quienes ganan (y hablo de poder político y económico) son los partidos políticos…
Decía Emilio Butragueño, ahora como comentarista en TV Azteca, que la diferencia entre los argentinos y los mexicanos estriba en que los primeros tienen la responsabilidad de ganar y los segundos, el deseo de ganar.
Es como en estas elecciones. Se supone que en las cabeceras donde gobierna el PRI hay responsabilidad de ganar porque hay un trabajo que avala al que pretende suceder a quien hoy está en el poder.
En el caso de la oposición (PAN, PRD o Convergencia), en ellos prevalece el deseo de ganar una alcaldía, una diputación o la gobernación…
Pero volvemos a lo mismo… ¿dónde queda la porra, el aficionado, los hinchas, los pamboleros, los fanáticos… la ciudadanía?
Pierda o gane nuestro partido o equipo, sólo seguiremos siendo usados por ellos, que ya contratarán a una superestrella, descubrirán a una nueva figura, cambiarán de uniforme, hablarán de que este año será de triunfos y nosotros seguiremos creyendo en nuestra selección mexicana, en nuestro América o en nuestro partido político…
Por supuesto, no todos los aficionados o ciudadanos tendrán la misma fe… y cambiarán de camiseta… como la mayoría de los mexicanos hoy que nos venció Argentina… para eso está Brasil, para eso está Uruguay o para eso está Alemania, ¡para vengarnos!
¿Y la tecnología? ¿A poco no le gustaría escuchar a sus candidatos con un detector de mentiras? ¿A poco no le gustaría que hubieran invalidado el primer gol a Argentina, o que hubiera empatado Inglaterra?
Como sea… creo que será más fácil que la tecnología a prueba de errores llegue más pronto a la FIFA que a nuestra democracia…
Mientras, a esperar a que se caigan los sistemas... antidemocráticos.
e-mail: dor00@hotmail.com
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