Abel… xalatecano y coatelapeño

Arturo Reyes González 
Burladero 

El encuentro con Abel Cuevas Melo es tempranero. Son las ocho de la mañana, luce fresco, atento, callado al inicio. Llega enfundado en una camisa blanca y no en una azul; después del saludo de entrada toma la iniciativa y hace un breve recuento de su vínculo familiar y “afectuoso” con la capital. Aborda lo obvio, su natalidad, el hecho de no ser xalapeño de nacimiento, pero sí, por la misma cercanía y vecindad, su arraigo en la capital que hoy aspira a gobernar.
Mi padre, Abel Cuevas, fue odontólogo del IMSS, recuerda, de la Clínica 11, de Las Lomas, muchos años y posteriormente de la número 66, además de que fue el primer director de la Facultad de Odontología de la Universidad Veracruzana, donde también se desempeñó como docente durante varios años más.
Datos anecdóticos: Abel estudió algunos años en Coatepec y otros en la capital, de manera concreta en la preparatoria Xalapa y como compañeros de banca tuvo al hoy candidato priista a la diputación local, David Velasco Chedraui, y Adriano Fabre, titular del polémico Instituto de Pensiones del Estado. 
Destaca que a lo largo de su desempeño político profesional cuando fue diputado federal y Oficial Mayor en la Oficina de Presidencia la República, siempre tuvo como residencia alterna la ciudad de Xalapa, desde cuando renta una casa en una céntrica zona de la capital del tráfico.
A la pregunta obligada de si es el candidato de Miguel Yunes a la alcaldía, responde ipso facto: soy el candidato del PAN, y menciona que su relación con el ex candidato a la gubernatura por el blanquiazul viene de cuando el primero era Secretario de Gobierno con el entonces gobernador Patricio Chirinos Calero.
No niega el vínculo con Miguel, asegura que tienen una relación que derivó en amistad de muchos años atrás y que se consolidó cuando él estaba en la Oficina de Presidencia y Yunes Linares era titular del Issste, donde en repetidas ocasiones analizaron la situación social, política y económica de Veracruz.
Abel platica que trabó una excelente amistad con el hoy ex presidente Felipe Calderón Hinojosa cuando ambos recorrieron Veracruz al lado de los candidatos de su partido en la elección de 1997, tiempo en que uno era presidente nacional y el otro directivo estatal del blanquiazul, la cual lo llevó a trabajar después en el equipo calderonista en el altiplano.
Hemos visto, hay pequeñas mantas en apoyo a la candidatura de Abel Cuevas amarradas en casas de la periferia de la ciudad; ¿se debe a que Abel Cuevas fue delegado de Sedesol en la capital?, se le plantea.
Comenta que existe una asociación civil que implementa trabajos comunitarios desde mediados del año 2011 y que es de simpatizantes y amigos suyos. “No damos utilitarios, láminas, despensas; sólo capacitación para el trabajo y ayuda, puro servicio, se trata del esquema de enseñar a pescar”.
Aprovecha el momento para, junto a su equipo, entre ellos Raúl Martínez, director del periódico El Metropolitano, mostrar una encuesta que mandó a publicar en varios medios de comunicación impresos de la capital, de los cuales solo La Jornada Veracruz les cumplió, no obstante haberla pagado por adelantado.
En ella se muestra que técnicamente arranca con un empate de preferencias con el candidato priista Américo Zúñiga, desplazando a Dulce Dauzón a la tercera posición, lo que, afirma, lo mantiene con optimismo.
A sus 48 años de edad y dada su experiencia en la que ya ha vivido tanto el triunfo como la derrota, Abel asegura no volar sino estar consciente de la realidad, de que las cosas no son fáciles y de que se requiere de mucho trabajo para obtener el triunfo. Veremos qué pasa.
En lo personal, Abel luce como una persona amable, directa, sincera y sin tanto rollo; contrario a opiniones vertidas por distintas amistades que no lo conocen y que lo tachan de mamón o de que no se ve sencillo… una vez tratándolo la impresión cambia.
Lo que sí es que esperemos que Abel desarrolle una campaña a la alcaldía repleta de propuestas, de proyectos e ideas sólidas y aterrizables y no más de lo mismo.