martes, 20 de mayo de 2014

Cantares

Salvador Muñoz
Los Políticos

Al final, el aplausómetro se inclinó a favor de Fernando Charleston… no podía ser de otra forma. Micrófono en mano, bien entonado, al ritmo de una canción de Benny Ibarra, las damas que asistieron al evento del Diez de Mayo en el Salón Ghal, sucumbieron.
Pero Charleston no es el único al que le gusta la balada… Julen no canta mal las rancheras, si de política se trata. Por eso, como diputado, quiere hacer “cantar” a Fernando Charleston Hernández, titular de Finanzas, sobre la tan cantada deuda estatal… que si son 40 mil millones de pesos u 87 mil millones de pesos.
Por eso, pide que Fernando Charleston se presente en el Congreso, ya sea solo o acompañado; con guitarra o a capella; balada o bolero ¡pero que “cante”!
II
Pues Renato Tronco deja la curul y dice que se ha de dedicar a cuestiones personales… vamos, asegura que abandona la política… ¿será que ahora sí realizará su sueño y se meterá de lleno a la cantada?
Nunca lo he escuchado, pero los comentarios sobre su gusto por la cantada es que lo hace “rebonito”, pero pues es lo mismo que me decía mi mamá una vez que me escuchó cantar “Cama y mesa” de Roberto Carlos: “¡Qué bonito canta mijo!” sin saber el daño que hacía a la humanidad.
Aunque, claro, preferible perder a Renato como político que ganarlo como cantante…

III
Escuché a Américo Zúñiga cantar una canción de José José… se entona bien. Era candidato a diputado local y en una fiesta, tomó el micrófono ¡y sopas! sorprendió a más de uno… “y de aquel chorro de voz…”
Hoy, como alcalde de Xalapa, recurre a una muy sobada cantaleta en administraciones municipales que se enfrentan al problema de la basura: Privatizar el Servicio de Limpia Pública…
¡Otra vez la misma canción! Sí, alguna vez se la escuché a David Velasco Chedraui. En Elizabeth Morales puso en marcha el servicio de carros recolectores para separar lo orgánico de lo inorgánico… bueno, ya saben qué pasó… ¡nada!
A cinco meses de administración, Américo parece que se dobla ante el problema de Limpia Pública o como dijera Miguel Aceves Mejía: “Y de aquel chorro de voz… sólo me quedó un chisguete”.

IV
Mesa por mesa (que no “mesa que más aplauda”), el titular de Sefiplan y su mujer, pasaron obsequiando unas pulseritas con un corazón… sí, de parte del matrimonio Charleston-Saldívar. El detalle fue bien recibido por las madres de Finanzas. Curioso, pero al inicio de ese festejo del diez de mayo, cuando llegó Carlos Aguirre Morales, los aplausos se desbordaron para el subsecretario de Egresos. Por eso, cuando Fernando tomó el micrófono y empezó a cantar “Cielo” a Mariana, se ganó las palmas cuando se coreó: “el cielo en tu mirada / cada madrugada / es a donde pierdo mi confusión…”
Y confusión es la que nos pintan a los veracruzanos, entre que son 40 mil u 80 mil millones de pesos la deuda que tiene Veracruz… por eso pide Julen la comparecencia de Charleston… y eso ¡no es otro cantar!

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