¿Qué pasa en la Dgprs?

Claudia Guerrero Martínez
Entre lo utópico y lo verdadero

El Gobernador Fidel Herrera anunció el séptimo cambio de director, en la Dirección de Prevención y Readaptación Social.
¿Qué pasa, no dan el ancho o se corrompen y se van cabezones? ¿Cuál es la verdadera razón de tanto cambio?.
Los gastos de papelería ya son incosteables, pues a cada rato se tiene que hacer cambios en los membretes y sellos por el nuevo funcionario al cargo. Ya sería mejor que las hojas las hagan en blanco, pues al parecer, con la designación de Samuel Juárez, habrá un nuevo cambio en corto tiempo.
Las estrategias para poner orden en esta dependencia no dan resultado, pues esta oficina estatal está tan devaluada por la corrupción y voracidad de los directores que van y vienen, sin haber hecho nada por la “readaptación” de los presos, y que en la actualidad sean escuelas de delincuentes. Estos cambios logran que los “corridos” se vayan de asesores y que la larga lista de asesores sigua creciendo y creciendo para ser “amigos sin trabajo”, pues cada quincena cobran un salario sin hacer nada.
El Gobernador Fidel Herrera dijo: “si es conveniente, habrá todos los cambios que sean necesarios...”. Estamos de acuerdo con esta declaración, pero también ya queremos ver resultados, pues cada vez que un director de Prevención le “agarra la onda” a la dependencia, lo cambian Ya son multitud los corridos de esta dirección. A todo este contexto, pensamos que el problema no es el funcionario, sino el que lo designa, quien omite revisar el perfil y su experiencia, nombrándolo al vapor, como si fuera para una simple oficina y no para este gran monstruo como lo son las cárceles en el estado, y son las que aportan buenos dividendos por las corruptelas que imperan en estos penales.
Pronosticamos la pronta salida de Samuel Juárez por ser una mala decisión, tomada visceralmente... El tiempo nos dará la razón...

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