Costumbres, “Huesitos” y lluvia

Salvador Muñoz
Los Políticos

Dos creencias o costumbres que me gustan en esta época de lluvia son las que me enseñaron unos parientes de mi amigo Miguel Angel Martínez Poceros y mi otro amigo pero más maestro, Ramón Roca Morteo.
Miguel Angel Martínez Poceros es sobrino de Rosa Luna de Poceros, esposa del director de “El Gráfico”, gran dama de quien tengo la fortuna de que me distinga con su amistad al igual que su hija Rox.
Estábamos en la fiesta de la presentación del hijo de Miguel, el jovenazo Mateo Abdiel, cuando goterones amenazaron con aguarle la fiesta a los niños que se divertían como duendes en los jardines de la Quinta donde se celebraba tal acontecimiento.
Entonces, un pariente de Miguel, de allá de Ciudad Mendoza, tomó un cuchillo de la mesa y lo enterró en el jardín.
Una tía de Miguel explicó que era para ahuyentar la lluvia… y efectivamente… ¡la espantó!
El cuento viene a que este domingo se espera con ansia, en la región de Tecolutla, que salga el sol en todo su esplendor y que las lluvias se apiaden de esta zona.
Ante el desbordamiento del río, el espacio que se toma para la celebración de El Tajín cada año, en estos momentos funciona como albergues que resguardan a personas para evitar desgracias mayores, así también se ocupan escuelas para ello.
Incluso, el gobernador, encabezando al Comando Unificado de Protección Civil, sobrevoló la zona para valorar las condiciones y a través de Sedesma, Protección Civil, DIF y el Ifidev, actuar en resguardo de la población.
¿Qué? ¿Que qué demonios es el Ifidev?
Vamos por partes…
Hace menos de un año, el Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas (Capfce) desapareció del organigrama del Gobierno federal dando paso al Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa… el Inife.
Nada más para refrescar un poco la memoria, el Capfce estuvo en el ojo del huracán cuando la Biblioteca Vasconcelos, obra del sexenio foxista, presentó diversas irregularidades en su construcción. ¿Se acuerdan?
Bueno, el Inife trabaja casi a la par con los estados por lo que en Veracruz tenían que ponerse acorde con las nuevas doctrinas que implicaba este cambio, así que la joven Karime Aguilera y equipo se pusieron las pilas y dieron paso al Ifidev (sí… canija Karime… ya nos dimos cuenta que suena a Fide; bueno, mejor que I-ni-fe).
Ifidev es el Instituto de Infraestructura Física de Escuelas del Estado de Veracruz.
Lo interesante al cambio de nombre es que también cambian las reglas para el hoy Ifidev.
Asume atribuciones de Normatividad, Certificación y Protección Civil en cualquier espacio educativo de Veracruz que haya o vaya a hacerse…
En sí, el objetivo es acabar con “escuelas o aulas patito”.
Me explico:
Si un alcalde o empresa o hasta el mismo gobernador quisieran hacer una aula o escuela, el Ifidev tendrá que checar primero si el terreno donde se piensa hacer la obra, es el adecuado; si el material a utilizarse cumple con las especificaciones y requisitos que norma hoy a ese organismo y si es apto para el número de alumnos y maestros que se pretende… vaya, se trata de hacer escuelas o aulas, no jacales.
Visto desde otro ángulo, Karime tendrá más chamba por el mismo salario.
Sí, “la Huesitos” sigue al frente del Ifidev a menos que sucedan dos cosas…
a) Que Tío Fide le pida el cargo…
b) Que su distrito o municipio la quiera como representante popular…
Así, ya entendiendo lo que es el Ifidev, volvemos al domingo y a las costumbres que me gustan en esta época de lluvias.
Ya les platiqué la de los parientes de Martínez Poceros…
Ahora les cuento la de don Ramón Roca Morteo, amigo-maestro de Acayucan, de esos viejos cabrones, recios, enérgicos pero de buen corazón y mucho conocimiento.
Un día, escribiendo una columna me platicó de unos versos que se oían en la región del sureste veracruzano cuando era gobernador Fernando López Arias…
Decían más o menos así (ojalá don Ramón me corrija)…
San Isidro Labrador /
Quita el agua y pon el sol /
Y de paso llévate /
Al hermano del Gobernador…
En referencia a Pancho López… como el de la canción…
Y así, en esos versos, se conjuntaba la fe con la sabiduría popular de ese momento…
Claro que si ni el cuchillo en el jardín ni la oración a San Isidro funcionan, Tío Fide entra al quite y posiblemente, ante la lluvia que no mengüe, lunes y martes no habría clases en esa región…
Por cualquier cosa, valdría la pena enterrar un cuchillo o hacer una oración por nuestros paisanos…
¡Buen fin de semana!

e-mail: dor00@hotmail.com