Rey, el mejor enemigo

Salvador Muñoz
Los Políticos

Reynaldo Escobar Pérez es un tipo divertido, fuera de lo común, que le gusta vivir bien, alburero, que disfruta de la belleza femenina y nada más…
Es lo poco que puedo “entender” de Reynaldo, como persona.
Como político siempre lo he definido como un convenenciero, es decir, hoy es fidelista; ayer, era alemanista; hace unos días, foxista… es decir, se pone la camisa que mejor le convenga…
¿Es malo eso?
¡No! ¡Casi todo mundo lo hace!
¿Cuántos neo-fidelistas que le besaron los pies a Montano y despreciaban al hoy gobernador, no comen en este momento del sexenio de Herrera Beltrán?
Conste, no critico al secretario de Gobierno, simplemente lo defino.
Es un hombre que acepta la crítica y la burla… como buen cántaro.
Nunca he tenido de él reclamo alguno ante mis escritos, para más se ríe o ya no me toma en cuenta pero eso sí, cuando tengo oportunidad de acercarme a él, siempre hay mucha educación, respeto y una respuesta a mis inquietudes por más burdas que sean… si le pregunto políticamente, me responde políticamente; si le pregunto albureramente, ¡me echa albur!... es institucional, es político, ¡es cabrón!
Le critican, es cierto. No es monedita de oro. Es arrebatado, atrabancado y una cosa: ¡No le saca a meterse con Sansón a las patadas!
¿Por qué?
Porque es igual que uno, sin albur, ¡de los de abajo! ¿Corriente? Puede que sí, pero sabe dónde, cuándo y con quién. ¡Es como uno!
Le achacan ser el dueño de antros; le achacan tener mujeres de a montón; le achacan un atropellamiento…
De la primera, ¡que invite!
De la segunda, ¡qué envidia!
De la tercera, si es cierto, ¡qué pena!
Pero de las tres, ninguna me consta…
De las críticas que recibió ayer durante su comparecencia, me llama la atención la manifestación de la prensa contra Reynaldo Escobar.
De acuerdo a lo que leo, veo que consideran un atentado a la libertad de expresión el hecho de que Reynaldo Escobar los haya demandado, al parecer por injuria…
Si bien, como trabajador en medios, apoyo a los compañeros, también he de considerar que Reynaldo Escobar tiene los mismos derechos (e izquierdos) que cualquier ciudadano para interponer una denuncia si así lo considera pertinente y más él, hombre que se mueve en ese ámbito…
Claro, no es la primera denuncia que Reynaldo Escobar interponga contra un medio de información o trabajador de éste.
Baste recordar nomás al buen “Tlacuilo” (también conocido como Marcos Cruz Morales) y a Javier Hernández Alpízar (“Política”)…
Tal hecho motivó que el caricaturista y buen amigo “Tlacuilo” le pusiera un tendedero de caricaturas frente a Palacio Municipal que originó que la policía municipal intentara “suavizar”, tipo FBI (Fuerza Bruta Indígena) al “Tlacuilo” a punta de macanazos pero la presencia de una cámara fotográfica hizo que desistieran.
Tiempo después, Rey retira la demanda contra “Tlacuilo” y hoy, tan cuates como los Garcimarrero. No sé qué pasó con Javier…
No estoy seguro, pero creo que también interpuso una denuncia (desconozco el delito) contra la misma Yolanda Gutiérrez Carlín (también desconozco si lo hizo cuando la “Yoya” era funcionaria o parte activa de “Política”).
Reynaldo Escobar así es…
Es político, pero no le gusta dejarse; es educado pero más maleducado cuando se siente agredido; es buena persona pero un “jo’eputa” cuando se trata de serlo…
Es un hombre que acepta la crítica y la burla, como buen cántaro… ¡hasta que se rompe!
En síntesis, Reynaldo puede ser un excelente amigo, ¡pero es mejor enemigo!

e-mail: dor00@hotmail.com