Salvador Muñoz
Los Políticos
Cuando niño, alguna vez Tere e Irma, tía y madre respectivamente, me platicaron del encuentro que tuvieron quizás con una de las mujeres más famosas de México desde hace muchos, muchísimos años:
La primera vez que escuché su plática, fue sencillamente emocionante: Aseguran que la vieron flotando entre los sembradíos del abuelo, ataviada en un vestido blanco, pero que no iba gritando “¡Ay, mis hijos!”... iba en silencio... levitando...
Lo fantástico de su relato, además de la forma en que nos llevaban a sobrinos e hijos a imaginarnos tal suceso en su infancia, era la seguridad con la que afirmaban haberse encontrado a
II
La leyenda es infinita. La he leído en cantidad de ocasiones y diferentes versiones. La más clásica es la de la indígena que, burlada por un caballero español, con quien tiene tres hijos, al saber que su amado se casaba con una dama española, ahoga a sus vástagos en un río y después se suicida, penando su alma con ese clásico grito: “¡Ay, mis hijos!”
Tal leyenda ha sido llevada a la pantalla grande, a la chica y recientemente al teatro que, de ser posible, espero ir a verla en breve.
Lo que me llama la atención es que
Si bien,
III
Viendo así las cosas, bien pudiéramos sugerir a nuestras autoridades educativas para que consideren estas siguientes leyendas como propuestas a Patrimonio Cultural Intangible de Veracruz:
1) El Nagual: Cuenta
2) El charro negro: La historia se entreteje en los rincones oscuros de los sindicatos de Veracruz donde un líder se enquista en el poder y mientras más años pasan, más se monta en su macho para que nadie lo quite de allí... Juana Consuelo Méndez, Papo Levet, Juan Nicolás Callejas Arroyo tienen sus propias versiones de esta Leyenda.
3) El mulazo de Córdoba... Se trata de un virrey que al asumir el poder se da cuenta que recibe un reinado en deudas y todo por la culpa de un hijo de... ¿Eh? Olvídenlo... me dicen que
4) El ahijado de
5) El Puente del Diablo: No, no es la historia del arquitecto al que se le caía el puente y pactó con el Diablo para poder levantar su obra. Esta historia es más macabra: Se trata de un secretario de Comunicaciones que vende, más que su alma, las obras a sus constructoras amigas haciendo puentes bien chafas. Por ello, no es difícil que en las noches lluviosas muchos conductores se encuentren con terroríficos baches que al cruzarlos, sienten que se les escapa el alma al tratar de esquivarlos.
6) Los aparecidos: Contrario a las leyendas de fantasmas que deambulan por casas viejas y panteones, estos aparecidos surgen pero en las notas periodísticas de diputados más faltistas en el Congreso de
IV
En fin... que tema para competir con
* Lloran los panistas por la “re-elección” de Cambranis...
* Llora Humberto Morelli por el turismo en Boca del Río... sorry: El turismo electoral que suena a fraude.
* Llora Noemí Guzmán Lagunes porque Protección Civil simplemente no da el ancho ante las lluvias... ¿se imaginan si hubiera huracán?
* Lloran los constructores porque Memo Herrera los dejó colgados sin lana y sin obra...
* ¡Vaya! hasta lloran los xalapeños que votaron por Elizabeth Morales porque no deja de ser una buena candidata pero dista de ser una buena alcaldesa...
* Lloran los veracruzanos porque regrese Tío Fide... sí, ya saben qué...
Y ahí sí, Marcelo Ebrard ha de disculpar pero nadie, es seguro, nos puede ganar con el clásico grito de
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