miércoles, 24 de agosto de 2011

La mosca en la mano

Salvador Muñoz
Los Políticos

Estaba en la oficina y no sé de dónde apareció. Pasaba frente a mis ojos, zumbaba por mis orejas, se posaba en mis brazos, ¡se paraba en mi teclado! Y se convirtió en un fastidio. Traté de conservar la calma pero insistía en la misma rutina agregando que ahora se paraba sobre el poco pelo que tengo en la cabeza... y empecé a hacer lo anormal. Pasaba volando y lanzaba el manotazo... pareciera que se burlaba de mí porque una y otra vez planeaba frente a mis ojos ante la inutilidad de mis manotazos hasta que... ¡le pegué!
Un ¡Bzzz! ¡bzz! y la vi... allí estaba en el suelo agitando su ala. Pensé: ¿Si me levanto y la mato? La verdad, no fui capaz de hacerlo. Volví a verla desde mi asiento y seguía agitando su ala con un !Bzzz! ¡bzzz! ¡Je! Seguí trabajando, dieron las dos de la tarde, saqué mis sagrados alimentos, puse el capítulo 5 de la primera temporada de “True Blood” (una serie de vampiros muy buena, se las recomiendo) y disfruté mi descanso...
A la hora sucedió lo increíble... ¡la mosca se paró en mi frente! agité la mano y salió volando pero me percaté de algo: su vuelo no era tan hábil como en nuestro primer encuentro. ¡Y volvió a pararse ahora en mi cabeza! ¡Otro manotazo! y la mosca voló. Se paró en mi teclado, la espanté y escapaba pero con un vuelo lento, suave, que si me hubiera dispuesto, la habría atrapado con una mano en pleno aire.
No tardaría mucho para intentarlo después de que su insistencia en mi frente se plasmara por tres ocasiones seguidas. Al fin la atrapé en la pantalla de mi compu... la tenía en mi mano, sentía sus patas... sería fácil aplastarla entre mis dedos... ¡no! es algo asqueroso... quizás aventarla en la pared... ¡tampoco! Abrí la puerta de mi oficina, salí, vi la puerta que da a la azotea abierta y lo resolví de la mejor manera: abrí mi mano... ¡y voló!
Regresé a mi asiento y supe que me había desecho de ella.
Quizás parezca absurda esta anécdota mosquitera pero me tuvo pensando varios minutos... ¿por qué me fastidiaba tanto esa mosca aun después de que pude matarla? ¿una venganza por haber lastimado un poco su ala? Sencillamente le quité la perversidad a la mosca que realmente era la mía y opté por pensar que de algún modo, el díptero trataba de conciliar conmigo.
Escucho a Ángel Verdugo, analista de economía en Reporte 98.5 del Grupo Imagen, quien incita a los automovilistas del DF a que acaben con la nueva plaga de la ciudad: los ciclistas. “Los conmino a que si ven a esta nube de langostas, ¡láncenles el vehículo de inmediato; no les den la oportunidad de nada... ¡aplástenlos para ver si así entienden!”
Bueno, pues esa propuesta le costó al comentarista salir de Grupo Imagen aunque en un foro que realiza “El Universal” respecto a si el defeño ha tenido problemas con ciclistas, la mayor parte de lo expresado son quejas contra los usuarios de las Bicis del DF porque se suben a banquetas y conducen como almas que lleva el Diablo.
Sí... al parecer Ángel Verdugo tuvo un mal día con un ciclista y utilizó la tribuna que tenía para sacar su coraje... mal enfocado porque las reacciones en contra tuvieron la conocida consecuencia.
Estoy de acuerdo... todos tenemos a veces un mal día... escuchamos a nuestros políticos y a su demagogia tan trillada.... vemos el actuar de nuestras autoridades pintando un mundo de caramelo y nos sorprende que ante tanta mierda, seamos los únicos que no podamos contemplarlo como ellas... somos testigos de choferes asesinos de viejitos y quienes se les atraviesen sin que Tránsito (Juez y parte) haga algo... no nos alcanza la quincena... tenemos cada mes más gastos... la mujer se puede enojar o lo que es peor, enfermar... el recibo de luz llega cada vez más alto y eso que casi nunca estoy en la casa... oímos de balaceras, levantones y atracos y rogamos que nunca nos toque a nosotros pero nos hace paranoicos... estoy de acuerdo, podemos tener un mal día.
Pero no por eso debemos incitar a la violencia, desear mal a nadie, desahogar nuestras frustraciones con odios...
Creo que es más fácil atrapar a la mosca, tenerla en la mano y darnos la oportunidad de ir afuera para dejarla escapar, como una oportunidad de vida para la mosca... ¡y también para nosotros!
La mosca siempre va a fastidiar pero no deje que arruine su día... mucho menos su vida.

e-mail: dor00@hotmail.com
twitter: Los_Politicos

No hay comentarios: