Claroscuros
(1)
Apoyada con panistas acarreados desde el lejano municipio de Jesús Carranza, de la Sierra de Soteapan, de Oluta, de Las Choapas, de del sector rural de Minatitlán y otras zonas campesinas del Sur, Josefina Vázquez Mota cerró campaña en Coatzacoalcos ayer, ante un público escaso.
La comparación es inevitable: frente a los más de quince mil acarreados del PRI que acompañaron a Enrique Peña Nieto el viernes 15 de junio en el Hemiciclo a los Niños Héroes, la candidata del PAN aplicó la misma técnica de los autobuses repletos a base de promesas y dispendios penosos.
Nomás que en el caso del partido tricolor la estrategia –lamentable rezago histórico, por decir lo menos- se hizo con eficacia y en el ejercicio panista el acto chepinista fue, logísticamente, un fiasco.
(2)
Ahora bien, como lo apuntamos en este espacio el día de ayer, no haber rebasado la cifra de los 3 ó 4 mil acarreados de todo el Sur, no representa para el panismo problema alguno.
De hecho, el PAN no pelea ninguno de los cinco distritos electorales sureños en lo que a las diputaciones federales se refiere: las perderá todas, desde San Andrés Tuxtla hasta Coatzacoalcos, pasando por Acayucan, Cosoleacaque y Minatitlán.
De tal manera que la última visita de la candidata panista a Veracruz, en sentido estricto fue un pase de lista a los operadores azules del programa Oportunidades.
Ahí está la clave.
(3)
Muchos de los asistentes –forzados o no- al evento de Josefina Vázquez Mota este domingo en Coatzacoalcos, son beneficiarios del programa de combate a la pobreza, a cargo de la SEDESOL.
Queda reiterado lo afirmado en CLAROSCUROS más de una vez: la última esperanza del PAN y de su candidata para retener el poder federal, estriba en el dinero que se reparte a través de Oportunidades.
El manejo de sus listas de pobres y el derroche en efectivo que nicia hoy y concluirá el primero de julio a las seis de la tarde, es la estrategia oficial acordada entre Los Pinos y el CEN panista.
Sólo resta saber si funcionará o no.
Un tercer lugar para Josefina implicaría un fracaso político absoluto no sólo del Partido Acción Nacional, sino de Felipe Calderón Hinojosa.
(4)
Las babosadas de Vicente Fox son penosas; pero la historia lo registra ya como una persona locuaz que accidentalmente pasó por la Presidencia.
Y a Fox esta situación le tiene sin el menor cuidado, pues ni su intelecto ni su ego requieren de mayores estímulos.
Calderón Hinojosa –en cambio- se considera demócrata, se asume inteligente, presume ser un operador político de nivel internacional y sueña con que su esposa pueda ser Presidente de México.
Pero los afanes egocéntricos y políticamente sentimentales del Presidente son un tema menor frente a la circunstancia adversa de su ocaso.
Todo adiós es doloroso y esa condición humana incluye a los políticos.
Sólo que decir adiós en medio de una guerra absurda que ha costado más de 70 mil vidas; frente a un partido político que lo arropó toda su vida y al que entregará malas cuentas; rodeado de enemigos no sólo en la oposición sino dentro de su propia casa; no son condiciones intrascendentes.
De no ganar Josefina Vázquez Mota, -su forzada candidata- Felipe Calderón Hinojosa habrá fracasado en múltiples frentes.
Los más graves para él: en el político-electoral, en el político-partidista, en su guerra contra el crimen organizado y, de antemano, en el afán de convertir a Margarita Zavala en presidenciable.
Felipe ha fracasado también en su papel histórico: darle continuidad a la eficaz transformación democrática del país.
No es lo mismo ser demócratas en toda la extensión y profundidad del término, que ser demócratas a secas.
Además de ilegítimo, Calderón enfrentará otros calificativos; el de un torpe incapaz de gobernar con las armas sutiles de la política ó el de un necio asesino que montó su ejercicio en las fuerzas armadas convertidas en policías, serán algunos de ellos.
A Fox lo salva su idiotez.
A Calderón sólo lo puede salvar Oportunidades.
Las babosadas de Vicente Fox son penosas; pero la historia lo registra ya como una persona locuaz que accidentalmente pasó por la Presidencia.
Y a Fox esta situación le tiene sin el menor cuidado, pues ni su intelecto ni su ego requieren de mayores estímulos.
Calderón Hinojosa –en cambio- se considera demócrata, se asume inteligente, presume ser un operador político de nivel internacional y sueña con que su esposa pueda ser Presidente de México.
Pero los afanes egocéntricos y políticamente sentimentales del Presidente son un tema menor frente a la circunstancia adversa de su ocaso.
Todo adiós es doloroso y esa condición humana incluye a los políticos.
Sólo que decir adiós en medio de una guerra absurda que ha costado más de 70 mil vidas; frente a un partido político que lo arropó toda su vida y al que entregará malas cuentas; rodeado de enemigos no sólo en la oposición sino dentro de su propia casa; no son condiciones intrascendentes.
De no ganar Josefina Vázquez Mota, -su forzada candidata- Felipe Calderón Hinojosa habrá fracasado en múltiples frentes.
Los más graves para él: en el político-electoral, en el político-partidista, en su guerra contra el crimen organizado y, de antemano, en el afán de convertir a Margarita Zavala en presidenciable.
Felipe ha fracasado también en su papel histórico: darle continuidad a la eficaz transformación democrática del país.
No es lo mismo ser demócratas en toda la extensión y profundidad del término, que ser demócratas a secas.
Además de ilegítimo, Calderón enfrentará otros calificativos; el de un torpe incapaz de gobernar con las armas sutiles de la política ó el de un necio asesino que montó su ejercicio en las fuerzas armadas convertidas en policías, serán algunos de ellos.
A Fox lo salva su idiotez.
A Calderón sólo lo puede salvar Oportunidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario