Mezhua Campos… biografía de un hombre de negocios políticos

Sergio Valverde y Camposeco

Hace diez años, Juan Carlos Mezhua Campos nunca se imaginó estar en la escena política. Allá en su pueblo Zongolica, en donde este municipio ha sido noticia por las muertes de mujeres indígenas, la marginación, los militares y el narcotráfico, cuestiones que han sido el arma de Mezhua para poder escalar peldaños, a costa de quien sea.
Se une por invitación de Enrique Romero Aquino, quien confía en él para que se uniera a su causa y lo apoyara en el PRD Nacional, en el que el mismo Romero Aquino se había forjado prestigio en este partido, de naturaleza de izquierda.
Al convenir en el Congreso Nacional del PRD en el 2005 los puestos claves, a Enrique Romero Aquino le ofrecen la Secretaría Nacional de Asuntos Indígenas, la cual, no era su línea y pensó en su allegado Juan Carlos Mezhua Campos, para que tomara posesión en este cargo, ya que es indígena, sabía cómo hablarles y era incondicional de Romero Aquino... Mala decisión al confiar en su pupilo.
Con un sueldo de 45 mil pesos como Secretario Nacional Indigenista y 50 mil pesos en viáticos para su personal político, Mezhua Campos prefirió poner en puestos claves a sus familiares para ahorrar sueldos, cayendo en nepotismo, que nombrar a empleados y gente de confianza de Romero Aquino, a quien por ética, le debía estos nombramientos, por ser su tutor. Mezhua actuó con desenfado y valiéndole ma... nombró a sus hermanos, primos, y demás parientes, total, él se quedaba con el dinero de los viáticos, para su uso personal. Esto ocasiona que Romero Aquino y su gente rompan relaciones políticas con él.
Ya con varios meses al frente, Juan Carlos Mezhua Campos continúa con sus estudios en la Universidad de Chapingo, Puebla, en la carrera de Ingeniería. Un altercado con una mujer, quien en los días por venir lo denunció y dijo ser su novia, logró que saliera en los encabezados del periódico Milenio en el ámbito nacional denunciado como golpeador y ya en febrero a marzo del 2006, tuvo que darse de baja, pues defraudó a los estudiantes de la cooperativa estudiantil, llevándose la caja con aportaciones hechas por alumnos durante meses y si empacho, Mezhua se los roba, sin decir agua va...
Al pasar el tiempo y estar sólo contra el mundo, con mentiras se alía con el actual Secretario de Protección Civil del Distrito Federal, Elías Miguel Moreno Brizuela, quien lo cobija y lo da de alta en esta dependencia, cobrando como aviador, percibiendo la cantidad de 18,600 pesos, que mes con mes cobra sin mover un dedo.
Su habilidad para envolver a quien le cree sus mentiras, Mezhua Campos logra que Moreno Brizuela lo integre en su equipo y siguiendo en su cargo en asuntos indígenas, Mezhua pide ser candidato a Presidente estatal del PRD, un deseo que se le ha metido hasta el tuétano y piensa que sería el más apto para ganar... Paranoia de un funcionario político en decadencia.
Con las votaciones en el 2008 para dirigente de este partido amarillo, Mezhua, si tener apoyo de 25 consejeros, norma que se necesita para ser apoyado a ser consejero nacional, sólo pudo aliarse con 5, cantidad que no le sirvió de nada pero su ambición, lo ha hecho que a todo aquel que no sepa la composición del PRD Nacional, crea que el mismo Mezhua Campos es consejero, mentira sostenida por él mismo hasta creerla.
Al perder por un largo margen y ganar la Presidencia estatal en Veracruz, por parte de César Ulises García Vásquez, este indígena de Zongolica recurrió a sus aliados y realizaron un acto pandilleril, al romper puertas y cristales e introducirse al edificio de la Comisión de Vigilancia y Conflictos del PRD Nacional, para obligar la renuncia de uno de los consejeros, reclamando la inequidad y fraude en los veredictos de estos consejeros. Más adelante, por este arrebato, se le abrirá una investigación penal, por daños, lesiones y lo que le resulte a Mezhua Campos.
Los dineros y recursos en sus cuentas van y vienen, Flavio Sosa y otros pseudo-perredistas saben que Juan Carlos Mezhua tiene la habilidad para eso de los “dineritos”, por eso, cuando se hizo la marcha con este personaje de Oaxaca, su cuenta en el banco se incrementó, al igual que la defensa de la indígena Susana Xocua y Ernestina Ascencio, además de otras ruedas de prensa y anuncios que da, cada vez que convoca a los medios.
Pero el colmo del descaro, fue la reunión que sostuvo Juan Carlos Mezhua Campos con el Gobernador Fidel Herrera Beltrán, en Palacio de Gobierno, al que se las ingenió para venderle la idea de que el propio Mezhua movía los hilos en las elecciones recientes en Guerrero, en donde se votó para presidentes municipales. Pidió la cantidad de un millón de pesos, como ayuda a estas elecciones, ya que le dijo que “estaban un poco bajos en votos”, y por eso le pedía ayuda, y escudándose con su charola como Secretario General de Asuntos Indígenas, él quería ayudar a su partido, para que ganaran municipios claves en Guerrero. El gobierno estatal le entregó 500 mil, con la promesa de ayudar a la causa, dinero que nunca llegó a su destino.
El día de ayer, en la visita de Fidel Herrera Beltrán a los Pinos, tuvo la oportunidad de dialogar con Guadalupe Acosta Naranjo en una comida. El ejecutivo estatal no se aguantó las ganas de recordarle a Acosta Naranjo, que ni las gracias le habían dado, por la contribución entregada a su “mediador” para las elecciones en Guerrero. El Presidente interino Nacional con actitud de sorpresa, negó que haya enviado a mensajeros para pedir dicha cantidad. Sorprendidos y molestos a su vez, los dos políticos comprendieron que fueron engañados por el simple indígena de Zongolica, Juan Carlos Mezhua Campos.
Ahora, ese dinero que ni con lupa se encuentra, está desaparecido y sin saber a qué destino llegó, probablemente esté en una pequeña tienda, de Zongolica, en la que está tan surtida que hasta encuentras a la venta, las despensas y láminas que el DIF donó. Sólo personas descaradas como el propio Mezhua Campos, al verse copado, realiza una rueda de prensa, para informar la alianza con el PRI, siendo que todavía este 11 de octubre será el Congreso Nacional con sede en el DF, el que nombrará a los 64 consejeros y así Juan Carlos Mezhua sería sustituido del cargo, del que le ha dado muchos beneficios a él y a su familia.
Sólo le hacemos la aclaración a Juan Carlos, que los actores políticos a quien ha traicionado, pueden tomar las riendas de este partido tan golpeado, entre ellos Renato Sales, a quien lo acusó Mezhua de ser corrupto; a Enrique Romero Aquino a quien traicionó; a Guadalupe Acosta Naranjo, a quien a su nombre pide recursos para “la causa” y al propio Gobernador Fidel Herrera, a quien al parecer fue “chamaqueado”, por este humilde y pobre indígena de Zongolica.
Las facturas son grandes y engañar en la política, tarde o temprano, el teatro se cae. Jactarse de ser consejero nacional, sólo proviene de la mente de un político de a mentiras…