José Emilio Lobato Corrigeux
Comentario Abierto
Como una forma de cerrar un círculo infranqueable contra la delincuencia, el Acuerdo para la Seguridad la Justicia y la Legalidad involucra a todos aquellos que se muestren interesados en asumir una lucha frontal ante quienes desde el anonimato y la traición han creado un clima de incertidumbre e inseguridad en la sociedad mexicana.
Por mas esfuerzos que se hagan por parte de las instituciones para abatir la firme amenaza delincuencial, estos serán menos eficientes si no se cuenta con la participación de las instancias civiles, sin embargo pareciera que caemos en un círculo vicioso, pues de parte de los ciudadanos no logra restablecerse la confianza en quienes al interior de las instituciones se encargan de combatir la delincuencia.
Es por ello que debemos elegir el riesgo que mas convenga a los intereses sociales; los del silencio de la complicidad tácita o el de la denuncia para ventilar los actos contra cualquier ciudadano tanto en sus personas como en sus patrimonios que además producen daño económico, pero también arrastran secuelas anímicas, morales y psicológicas.
Por otra parte, las autoridades poco pueden avanzar para combatir a los delincuentes si no se presentan las denuncias contra los actos delictivos, en los cuales existen muchos casos en que los delincuentes sí son identificados, por lo que vale la pena dar a conocer los agravios ante las autoridades de procuración e impartición de justicia.
Dentro del Acuerdo los actores no gubernamentales a través de sus organizaciones, también asumieron fungir un papel para abatir los índices de inseguridad prevalecientes, por ejemplo las asociaciones religiosas (yo diría las órdenes religiosas) se comprometieron a alcanzar como objetivos el promover entre sus integrantes la cultura de la legalidad, la denuncia y la participación ciudadana, así como fomentar en sus programas de difusión, en sus edificios y lugares de oración la cultura de la legalidad y la seguridad, la práctica de la denuncia, combatir las adicciones, el respeto a los derechos humanos y la transparencia.
Por lo que respecta a las organizaciones de la sociedad civil, apoyarán además programas que incorporen al componente social en la estrategia de seguridad, en las vertientes de educación, salud y desarrollo social que coadyuven con el gobierno federal en la implementación del programa “Limpiemos México”.
Se trata además de promover la participación ciudadana en el proceso de monitoreo y evaluación de las acciones gubernamentales, para erradicar la corrupción y aumentar la eficiencia y el reconocimiento social y por último, una de las participaciones mas importantes serán por el liderazgo social con que cuentan, la participación de los medios.
Estos tendrán como objetivos, en primera instancia el incrementar los contenidos que fomente la cultura de la legalidad, difundiendo y exaltando la importancia de cumplir con la ley, la rendición de cuentas y la denuncia del delito.
Se comprometen además difundir contenidos que destaquen la importancia de prevenir el consumo de las drogas y la participación de los padres de familia en abatir esta tendencia; dar a conocer los centros de prevención y atención a adicciones y su utilidad social, la forma en que incide la prevención de las adicciones en la lucha contra el narcotráfico al reducir la demanda.
Difundirán la importancia de la corresponsabilidad entre el gobierno y la sociedad para combatir al crimen, destacando que la ausencia de participación fortalece a la delincuencia, y de la participación de las asociaciones vecinales, la importancia de denunciar los delitos ante las autoridades.
Tienen además como propósitos resaltar la valía de denunciar el delito ante una autoridad así sea de forma anónima, destacar los casos en que las denuncias ciudadanas hayan culminado en una aprehensión de delincuentes y sentencias y promover los canales institucionales y números telefónicos de atención de autoridades federales, estatales y locales donde se reciben denuncias por la comisión de delitos tanto del orden federal como del orden común.
Los medios se comprometen además a publicar estándares de la actuación profesional de su cobertura informativa que evite hacer apología de los delitos, respete la dignidad de las víctimas, evitar dar a conocer información que ponga en riesgo la seguridad de los familiares y personas cercanas a las víctimas, establecer criterios en que se definan los casos cuando la información que se dé a conocer no se atribuya a algún reportero cuando se considere que pone en riesgo su integridad.
Por último, asumen el compromiso de darle seguimiento al cumplimiento de los puntos asumidos en la sesión del consejo nacional de seguridad pública por cada uno de los firmantes del acuerdo nacional por la seguridad, la justicia y la legalidad en el ámbito de sus responsabilidades.
Como podemos observar la tarea del cumplimiento del Acuerdo Nacional, siendo por derecho obligación del estado, requiere de la participación social para lograr resultados positivos dadas las condiciones que prevalecen, al cumplirse los primeros 100 días de la firma del mismo, se han adoptado medidas para su cumplimiento y los resultados aunque lentos habrán de darse, lo importante es que cada quien ponga su grano de arena para impedir el paso a la delincuencia.
No permitir que la psicosis se apodere de nosotros, lo cierto es que tenemos que hacer a un lado el temor y asumir una actitud ante las dimensiones del problema y esa actitud es la cultura de la denuncia y la legalidad, el respeto por nosotros mismos y sobre todo, tener claro que el enemigo común de pueblo y gobierno es la impunidad y el crimen especializado, por lo que la unidad de los ciudadanos serán esenciales para desarticularlos y erradicarlos.
Usted tiene la mejor opinión.
lo-corrijo@hotmail.com
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