lunes, 1 de diciembre de 2008

Veracruz, ejemplo de protección a la Mujer

Javier Duarte de Ochoa *

La violencia contra las mujeres sigue siendo una dolorosa realidad en nuestro país y en nuestro estado.
Tanto la violencia física como la violencia verbal de que son objeto un gran porcentaje de mujeres mexicanas, de mujeres veracruzanas, en la intimidad de sus hogares o en la publicidad de sus trabajos, es una afrenta a los valores que defendemos y en los que creemos como gobierno y como sociedad: la igualdad, la justicia, la equidad.
Más allá del reconocimiento de la igualdad jurídica entre hombres y mujeres en nuestra constitución, las acciones son indispensables tanto para erradicar la discriminación que aún prevalece en contra de las mujeres, como para fomentar una igualdad real que se traduzca en el acceso a las mismas oportunidades de educación, de empleo y de vivienda.
Los derechos humanos son para todos, y en la administración del Gobernador Fidel Herrera Beltrán se ha hecho de esta premisa, la base para desarrollar nuestras políticas públicas.
Hemos tomado el respeto irrestricto a los derechos humanos como una obligación de cada uno de los funcionarios públicos que sirven a la ciudadanía.
Esta fecha, que se eligió para conmemorar el brutal asesinato de activistas políticas de la República Dominicana a favor de los derechos de la mujer, es un recordatorio del tormentoso proceso que han sufrido las mujeres para que les sean reconocidos sus derechos en igualdad de circunstancias con los varones.
Es un recordatorio de que todos, como seres humanos, somos poseedores de una dignidad inalienable e intransferible.
Nos recuerda que los derechos humanos son un conjunto integral que no puede desmembrarse ni otorgarse a discreción.
Y el estado tiene una enorme responsabilidad frente a este recordatorio.
Como funcionarios de una administración pública sensible a las demandas y necesidades de la sociedad, tenemos la obligación de atender con inmediatez los casos que nos son denunciados, de proveer de certeza jurídica a quienes sean víctimas de estos abusos y como consecuencia, de darles soluciones prontas a este grave problema.
De ahí que hemos adoptado e implementado la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Como una señal de que nadie que abuse de una mujer estará por encima de la ley.
En este mismo tenor, hemos convertido la batalla contra la impunidad de aquellos que lastiman a nuestras mujeres, en una política de estado.
Hemos convertido la dignidad de todos los habitantes de nuestro estado, en una forma de trabajar.
En este sentido, en el 2007 creamos el Instituto Veracruzano de las Mujeres, como organismo público descentralizado, que ha contado en este año con recursos superiores a los veinte millones de pesos para llevar a cabo su labor.
Esta no es una función, sin embargo, que debamos desempeñar únicamente desde la trinchera del estado.
En el combate al flagelo que sigue representando la violencia contra las mujeres, que afecta desde la intimidad del hogar hasta los lugares públicos, la labor de la sociedad es fundamental.
Como hemos dicho en otras ocasiones, es a través del binomio sociedad-gobierno como podremos lograr los mayores avances para nuestro estado, tanto en términos de desarrollo económico como en términos de desarrollo social.
Por las características de este grave problema, es imperativo que la sociedad en general colabore con las autoridades a través de la denuncia de aquellos hechos de violencia de que tengan conocimiento y como mujeres en particular, es indispensable en primer lugar que cada una reconozca su valor y su importancia, a fin de que no se queden calladas.
Es el momento de alzar la voz y contribuir a eliminar esta grave falta contra la dignidad de nuestras ciudadanas.
Nuestra función como autoridades, es la de prevenir y sancionar y la de aplicar la ley y proteger a las mujeres que han sido víctimas de violencia.
La función de la sociedad es la de denunciar y evitar que estos casos se repitan.
En conjunto, sociedad y gobierno podemos lograr una sociedad más libre y más equitativa.
Donde la condición social, el género, la edad o cualquier otro factor sean sólo características que enriquecen nuestra diversidad, y no elementos que propician la discriminación y la violencia.
En la Secretaria de Finanzas estamos cumpliendo con las indicaciones del Gobernador del Estado, para destinar más recursos a las campañas de prevención, así como a la concientización y a la puesta en marcha de programas de protección a la mujer veracruzana.

*Secretario de Finanzas y Planeación del Gobierno del Estado.
jduarte@sefiplan.gob.mx

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