Juegos Centroamericanos, olvidados

· 400 millones siguen aparecer

Marco Antonio Aguirre Rodríguez
Místicos y Terrenales

El Gobernador Javier Duarte de Ochoa en definitiva tiene que hacer algo con los encargados de la promoción del deporte en la entidad (por ejemplo: despedirlos), por la total falta de atención que le han prestado a la preparación de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Todos, han sido místicos omisos de su deber.
Desde el 10 de noviembre David Velasco Chedraui dejó la organización de estos juegos por falta de apoyo y de recursos, según las versiones que dejó correr. Por lo menos un mes antes anunció su retiro y espero una respuesta que nunca pasó del: dice el señor Gobernador que te aguantes, que todo va a mejorar.
Su principal argumento para retirarse fue que no había recursos para realizar los trabajos necesarios, ni siquiera los mínimos de papeleo, porque había (¡hay!) 400 millones de pesos “perdidos” destinados para la preparación de dichos juegos.
Pero ese dinero no puede estar perdido, porque precisamente para cuidar el buen manejo de esos recursos se creó, conforme al decreto publicado en la Gaceta Oficial el 12 de junio de 2009el “Fideicomiso Público para el Desarrollo de la Infraestructura y Equipamiento Deportivo en el Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave para los Juegos Centroamericanos 2014”.
Así es que David Velasco si tiene injerencia en el destino de ese dinero.
Pero es probable que nada ocurra, porque hay desidia en llevar las cosas bien en la organización de estos Juegos.
De hecho al 27 de diciembre de 2011, va un mes con 17 días sin que tenga titular la Secretaría Técnica del Fideicomiso.
Y esto es otra gran muestra de que a quienes les toca cuidar que las cosas marchen bien en la organización de los juegos Centroamericanos y del Caribe, el asunto no les interesa.
Es más, parece que les molesta.
Vaya, en el Primer Informe de Gobierno de Javier Duarte, sobre el tema la mención mas específica de acciones rumbo a los Centroamericanos asienta:
“Dentro de los proyectos para apoyar la participación de deportistas veracruzanos en los Juegos Deportivos Centroamericanos, en el rubro de alto rendimiento, se apoyó a más de 150 deportistas para asistir a eventos internacionales y nacionales, así como en su preparación con campamento y concentraciones”.
O sea, lo único que se hizo fue cumplir con la actividad mínima normal.
De hecho el 21 de diciembre se difundió a través de Comunicación Social del gobierno del estado, la versión de que Dionisio Pérez Jácome aseguraba haber aceptado la invitación que le hizo el Gobernador Javier Duarte para integrarse al Comité Organizador de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014.
Pero si tal invitación hubo, no se ha concretado en una toma de protesta, porque de hecho el boletín tampoco mencionaba que la invitación hubiese sido a razón de titular del Fideicomiso, si no solo a eso, a integrarse, ¿en calidad de qué?.
Versiones hay de que quienes debían estar vigilantes de que la organización de los juegos bloquearon al coatepecano, por intereses propios.
¿Y quienes son los que deben estar al tanto de la organización de dichos Juegos, porque es parte del trabajo que les toca?:
Primero el titular del Instituto Veracruzano del Deporte, Rafael Cuenca Reyes.
Segundo, el Secretario de Educación de Veracruz, Adolfo Mota Hernández, al estar sectorizado el Fideicomiso a esta dependencia, según el artículo 17 de su creación.
El Gobernador es el Presidente del Comité Organizador de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, pero no por esto debe estar al pendiente de que se haga todo, porque para eso tiene a los titulares de las dependencias.
Ahora que también se puede culpar a la incapacidad, o incluso la desidia, de David Velasco Chedraui, como justificante del porque nada se ha hecho.
Entonces, nuevamente, le toca la Contraloría del Estado actuar para esclarecer el porque no se cumplió con el trabajo encomendado.
De hecho esta dependencia debe actuar porque en casi ya tres años de que se hizo el nombramiento de la sede de Veracruz ciudad para los Centroamericanos, nada –pero absolutamente, nada- se ha hecho.
Incluso el artículo 20 del Decreto menciona en específico que esta dependencia “se abocará a la vigilancia y dictaminación de las operaciones del Fideicomiso, con el objeto de vigilar el cumplimiento de la normativa vigente”.
Pero también forma parte del entramado de irregularidades el titular de la dependencia, porque de acuerdo al artículo 8 del Decreto referido, la Contraloría debió designar a un “comisario público”, como parte del “Comité Técnico” de ese Fideicomiso.
La declaratoria como sede se dio en Boca del Río, el 30 de enero del 2009.
Sin embargo el Fideicomiso se constituyó como tal hasta el 15 de agosto del 2010, o sea un año y medio después de que se obtuvo la sede, cuando se le dio posesión al inefable Gerardo Lagunes Gallina, que nada hizo tampoco por la organización de los Juegos.
En esa ocasión como suplente del Presidente del Fideicomiso se nombró a la hoy alcaldesa de Xalapa, Elizabeth Morales García, así que algo debe saber sobre el tema, porque se desconoce que haya sido destituida del puesto por el Gobernador Javier Duarte .
En esa fecha tomaron posesión como vocales del Comité los titulares de cinco secretarías de gobierno: Sefiplan, Sedesma, Sedecop, Salud y SEV.
Entonces, los titulares de las mismas ahora, deben saber que pasa en el Fideicomiso: Tomás Ruíz González, Marcelo Montiel Montiel, Erik Porres Blesa, Pablo Anaya Rivera y Adolfo Mota Hernández.
Esto, aún cuando hayan nombrado un suplente, porque se supone que este les debe informar sobre los acuerdos tomados.
Aunque después, en un cambio de nombre y corrección de atribuciones del Fideicomiso, publicado el 15 de septiembre de 2009, se eliminaron como Comisarios a los representantes de Sedecop y de Salud
Por cierto, en este reparto de culpas también tiene responsabilidad la Conade, quien también debe tener un representante en el Fideicomiso.
Y si este mal funcionamiento continúa los terrenales veremos únicamente pasar la sede de los Juegos a otros estados donde tengan infraestructura y capacidad para organizarlos.
Y será un golpe terrible a la autoestima colectiva.