Escenario
Tal parece que la tragedia sucedida hace pocos días en la Secundaria Técnica número 3, de esta capital, es insuficiente llamada de atención para algunas autoridades educativas y de protección civil que dan mal ejemplo ignorando avisos sobre situaciones de inminente riesgo en otras escuelas.
La muerte de la jovencita Alondra Córdova, de apenas 15 años de edad, al interior de la secundaria ubicada en la céntrica avenida Ávila Camacho trajo consigo una ola de declaraciones de diversos funcionarios llena de buenas intenciones. Qué lamentable que todo vaya a quedar allí.
Existe un caso que pinta muy mal el verdadero proceder de ciertas autoridades que incumplen con su deber y a las que, de darse otra desgracia no deseable como la de Alondra, tendría que fincárseles responsabilidad legal, aunque desde ya habría que relevarlas y suplirlas con personas verdaderamente comprometidas con la sociedad.
Resulta increíble saber el caso de la escuela primaria Juan de la Luz Enríquez, ubicada en el rumbo de El Dique aquí en Xalapa, cuyo director vespertino Salvador Echegaray, sostiene haber enviado alrededor de medio centenar de oficios solicitando apoyo y supervisión para evaluar el estado de varios viejos árboles que considera se constituyen ya en un riesgo para la comunidad escolar.
La profesora Trinidad Colorado González, directora del turno matutino, ha hecho lo propio. Ambos directivos hicieron llegar ya una y otra vez inútilmente sus reiteradas peticiones a autoridades de la SEV y protección civil estatal y municipal.
A la fecha todas sus gestiones han recibido cero respuestas, mientras que las intensas lluvias que siguen cayendo sobre Xalapa hacen cada vez mayor el peligro para maestros y alumnos no sólo de la primaria Juan de la Luz Enríquez, sino también para los párvulos y docentes de un jardín de niños vecino.
Cabe preguntarse cuántos casos de riesgo más prevalecen en centros educativos de Xalapa y del Estado sin que las autoridades muestren atención a ellos, con lo que se evidencia que la declaracionitis oficial no pasa de ser una mera postura de conveniencia momentánea, aunque raya en lo criminal si se considera que hay vidas en juego.
En este espacio opinamos al día siguiente del fallecimiento de Alondra que se derivó de una situación meramente accidental, pero es cierto, como lo dijo el procurador Luis Ángel Bravo, habría de investigarse si en el fondo no prevaleció alguna negligencia.
Lo que ocurre con el asunto de la primaria Juan de la Luz Enríquez no hace sino confirmar que se puede estar ante escenarios no precisamente accidentales.
Ojala que las autoridades correspondientes se decidan a cumplir con su deber legal y se eviten así nuevas desgracias. ¿O estarán esperando a que se pierda otra vida para actuar?
NUMERALIA
1.- Hace algunas semanas se estaba dando por cesado a Tomás Carrillo como delegado de Migración. El tiempo ha pasado y parece ser que cualquiera que haya sido su pecado, lo perdonaron, porque a la fecha allí sigue. Cosas de la grilla, en la que el cuenqueño ha caído pero se levanta ya varias veces, sin que sus malquerientes acaben de aniquilarlo. Se ve que está encomendado a un santo poderoso.
2.- ¿Quién es el funcionario estatal que sin discreción ha recurrido últimamente a chocholazos periodísticos para proyectar una aparente firmeza en su cargo? Mejor debería resolver los múltiples problemas que afronta su sector. Eso le convendría más ante su jefe.
Escríbanos a gabrielarellano_hechos@yahoo.com.mx y ariel_del_llano@hotmail.com
Tal parece que la tragedia sucedida hace pocos días en la Secundaria Técnica número 3, de esta capital, es insuficiente llamada de atención para algunas autoridades educativas y de protección civil que dan mal ejemplo ignorando avisos sobre situaciones de inminente riesgo en otras escuelas.
La muerte de la jovencita Alondra Córdova, de apenas 15 años de edad, al interior de la secundaria ubicada en la céntrica avenida Ávila Camacho trajo consigo una ola de declaraciones de diversos funcionarios llena de buenas intenciones. Qué lamentable que todo vaya a quedar allí.
Existe un caso que pinta muy mal el verdadero proceder de ciertas autoridades que incumplen con su deber y a las que, de darse otra desgracia no deseable como la de Alondra, tendría que fincárseles responsabilidad legal, aunque desde ya habría que relevarlas y suplirlas con personas verdaderamente comprometidas con la sociedad.
Resulta increíble saber el caso de la escuela primaria Juan de la Luz Enríquez, ubicada en el rumbo de El Dique aquí en Xalapa, cuyo director vespertino Salvador Echegaray, sostiene haber enviado alrededor de medio centenar de oficios solicitando apoyo y supervisión para evaluar el estado de varios viejos árboles que considera se constituyen ya en un riesgo para la comunidad escolar.
La profesora Trinidad Colorado González, directora del turno matutino, ha hecho lo propio. Ambos directivos hicieron llegar ya una y otra vez inútilmente sus reiteradas peticiones a autoridades de la SEV y protección civil estatal y municipal.
A la fecha todas sus gestiones han recibido cero respuestas, mientras que las intensas lluvias que siguen cayendo sobre Xalapa hacen cada vez mayor el peligro para maestros y alumnos no sólo de la primaria Juan de la Luz Enríquez, sino también para los párvulos y docentes de un jardín de niños vecino.
Cabe preguntarse cuántos casos de riesgo más prevalecen en centros educativos de Xalapa y del Estado sin que las autoridades muestren atención a ellos, con lo que se evidencia que la declaracionitis oficial no pasa de ser una mera postura de conveniencia momentánea, aunque raya en lo criminal si se considera que hay vidas en juego.
En este espacio opinamos al día siguiente del fallecimiento de Alondra que se derivó de una situación meramente accidental, pero es cierto, como lo dijo el procurador Luis Ángel Bravo, habría de investigarse si en el fondo no prevaleció alguna negligencia.
Lo que ocurre con el asunto de la primaria Juan de la Luz Enríquez no hace sino confirmar que se puede estar ante escenarios no precisamente accidentales.
Ojala que las autoridades correspondientes se decidan a cumplir con su deber legal y se eviten así nuevas desgracias. ¿O estarán esperando a que se pierda otra vida para actuar?
NUMERALIA
1.- Hace algunas semanas se estaba dando por cesado a Tomás Carrillo como delegado de Migración. El tiempo ha pasado y parece ser que cualquiera que haya sido su pecado, lo perdonaron, porque a la fecha allí sigue. Cosas de la grilla, en la que el cuenqueño ha caído pero se levanta ya varias veces, sin que sus malquerientes acaben de aniquilarlo. Se ve que está encomendado a un santo poderoso.
2.- ¿Quién es el funcionario estatal que sin discreción ha recurrido últimamente a chocholazos periodísticos para proyectar una aparente firmeza en su cargo? Mejor debería resolver los múltiples problemas que afronta su sector. Eso le convendría más ante su jefe.
Escríbanos a gabrielarellano_hechos@yahoo.com.mx y ariel_del_llano@hotmail.com
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