jueves, 5 de junio de 2014

René Avilés Fabila y el solitario de Palacio



Armando Ortiz
El Hijo Pródigo

El gran solitario de Palacio de René Avilés Fabila fue publicada en 1971 por una editorial de Buenos Aires, Argentina. Después de la matanza de Tlatelolco era impensable que el gobierno de Luis Echeverría permitiera la publicación de una novela que significaba una acusación severa en contra del régimen. Por aquellos años se echó a andar toda una maquinaria propagandística que criminalizó a los manifestantes, calificándolos de comunistas, anarquistas y ateos. Tres años después de la matanza la gente seguía creyendo que los que murieron en ese 2 de octubre, en la Plaza de las Tres culturas, fueron agentes infiltrados por gobiernos extranjeros que tenían como objetivo sabotear los Juegos Olímpicos que se celebraron unas semanas después de la masacre.

Por ello, la versión del joven René Avilés Fabila, quien fuera en esos años Jefe de Información del Comité Organizador de los XX Juegos Olímpicos y Director de Publicaciones del Instituto Nacional de la Juventud Mexicana, discrepaba completamente de la versión oficial. Ello a pesar de que El gran solitario de Palacio sea un relato de ficción; sí, de ficción, pero basado en una realidad cruda y cruel.
De acuerdo con la crítica literaria María Esther Arredondo, «los hechos que vemos en El gran solitario de Palacio están tomados de lo ocurrido antes y después del mitin realizado en la Plaza de Cultura —como llama el autor a la Plaza de las Tres Culturas—, y toma la forma de una denuncia, con una mezcla de humor, dolor e ironía contra un régimen que, a costa de mantener inalterable su “Estado democrático”, no le importa destruir multitud de almas que no buscaban más que llevar a cabo sus ideales».
Pero la novela va más allá y como buen ente literario superó las expectativas de su creador. El gran solitario de Palacio se convirtió en fe de bautismo para un engendro político que ya por entonces se paseaba por los pasillos de Palacio Nacional.
La genialidad de algunas novelas está en la creación de arquetipos. Así, de la literatura han surgido los donjuanes, los lazarillos, las celestinas y los quijotes. René Avilés Fabila da carta de naturalización a un arquetipo más, “el solitario de Palacio”.
El maestro Lorenzo Meyer, reconocido intelectual del Colegio de México, lo explica de esta manera: «”El solitario de Palacio” de Avilés imponía su voluntad mediante un poder brutal, corrupto y sin límites. Era ese poder el que aislaba al personaje central. En contraste, el nuevo “solitario de Palacio” está adquiriendo su condición de soledad por la razón opuesta: el cambio de régimen clausuró algunos de los viejos puentes entre la Presidencia y la sociedad (política o civil), pero también porque nuevos actores, que ya no están subordinados a la voluntad del Palacio, están bloqueando los puentes que quedan en pie».
Por sus 50 años de labor literaria, René Avilés Fabila ha merecido grandes reconocimientos. Después de otorgarle el grado de Doctor Honoris Causa, la Universidad Popular Autónoma de Veracruz realizó una edición conmemorativa de su insigne novela. En la portada aparece un cuadro de Goya, Los fusilamientos del 3 de mayo en la montaña del Príncipe Pío de Madrid. Cuando al pintor aragonés le preguntaron sobre esta obra dijo: «Siento ardientes deseos de perpetuar por medio del pincel las más notables y heroicas acciones o escenas de nuestra gloriosa insurrección contra el tirano de Europa». En el centro del cuadro destaca un hombre de camisa banca que levanta los brazos, su gesto es de sacrificio, los soldados franceses están a punto de disparar sus bayonetas. Los testigos prefieren cerrar los ojos para no mirar la masacre.
En un analogía pertinente podemos decir que la novela de René Avilés Fabila es como ese cuadro de Goya, que denuncia el sacrificio de los jóvenes que como héroes se enfrentaron al caudillo, al tirano, al solitario de Palacio. Corresponde a nosotros no cerrar los ojos, abrirlos bien y contemplar esa masacre que como herida abierta todavía supura dolor e indignación.
Hay que leer esta novela como si miráramos el cuadro de Goya y después de ello tengamos el valor de salir a las plazas públicas a gritar: ¡2 de octubre, nunca más!

Postdata 1: Presentación de El gran solitario de Palacio
En al auditorio “Sebastián Lerdo de Tejada” del Congreso del Estado a las 12: 00 horas se presentará El gran solitario de Palacio de René Avilés Fabila. La novela será comentada por Rafael Junquera Maldonado y Julio César Martínez, moderará Armando Ortiz. El autor será acompañado en la ceremonia por los escritores José Agustín, Rafael Loret de Mola y por el actor Carlos Bracho.

Postdata 2: Tradicional comida del Club de Periodistas de México AC
Una vez terminada la presentación del libro de René Avilés Fabila, acudiremos a la ceremonia de entrega de la Presea de la Libertad que el Club de Periodistas de México AC, Delegación Veracruz, que dirige Uriel Rosas Martínez, entregará a distinguidos periodistas, entre los que destacan Claudia Guerrero de Periódico Veraz y el portal Crónica del Poder. Por las personalidades que acudirán al evento (Celeste Sáenz de Miera, José Agustín, Rafael Loret de Mola, Carlos Bracho, Francisco Aguirre Gómez, presidente corporativo de Grupo Radio Centro, y Jenaro Villamil de la revista Proceso) el evento sin duda será la celebración que marqué los festejos del Día de la Libertad de Expresión. El orador oficial será el periodista Víctor Murguía, director de Diario de Xalapa.

Armando Ortiz aortiz52@hotmail.com

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