José Emilio LObato Corrigeux
Comentario Abierto
La posibilidad de lograr un acuerdo con relación a la reforma de PEMEX entre las fuerzas políticas representadas en el congreso federal tiene un alto contenido de futurismo politico en la distribución del poder o al menos existen hechos que inducen para pensarlo, en principio las reformas a la legislación electoral federal ha dado lugar a la recomposición interna de las 3 fuerzas políticas mas importantes del país y a extinguir o condicionar la participación de los partidos políticos pequeños.
En principio, de forma estratégica fueron aprobadas antes del debate nacional sobre la reforma de PEMEX y lo destacables de esta aprobación se encuentra en el impedimento legal para que en las elecciones federales existan las alianzas entre partidos que ha tenido como dedicatoria especial la idea de desintegrar al Frente Amplio Progresista conformado por el Partido de la Revolución Democrática, el Partido del Trabajo y el Partido Convergencia cuya participación se dio en torno de la figura de Andrés Manuel López Obrador y para ello los hombres del poder federal promovieron acercamientos con los perredistas antagónicos al tabasqueño para impedir la posibilidad de que continuara esta alianza y en el 2009 “caliente” los ánimos electorales, sin dejar de lado el papel que va a desempeñar en el juego politico Marcelo Ebrard.
Por otra parte el Partido Acción Nacional ve con preocupación como no levanta en la aceptación popular y es que Felipe Calderón no ha cumplido con sus compromisos políticos, de allí la opinión generalizada de que como partido en el poder habrá de pagar facturas electorales por parte de los ciudadanos, dispendio de recursos oficiales aparte, sin embargo el PAN no va a dejar al poder nada mas porque sí, y para evitar mas su descenso le ha apostado a dos cosas, la primera es dar una muestra de unidad interna, por ello tuvieron que hacer pública la invitación al ex Presidente Vicente Fox para que continúe participando activamente y evitar con ello mas fisuras internas entre las que destacaron los desplantes en contra de Manuel Espino y Santiago Creel.
La otra es que en el supuesto de no crecer más, la participación electoral de los ciudadanos se canalice a otras fuerzas políticas que no sean el perredismo lopezobradorista por supuesto, así que para ello tienen en primer lugar al Partido Revolucionario Institucional, la otra el Partido Nueva Alianza (con Elba Esther Gordillo como dueña de la patente), y como tercera opción permitirle a otros partidos pequeños con buenos candidatos a que logren triunfos mediante una alianza fáctica con el gobierno federal. En el primero de ellos el panismo ha recibido un gran apoyo politico parlamentario que le ha permitido cierta capacidad de maniobra a Felipe Calderón, principalmente en el debate relacionado con la reforma de PEMEX, que, por lo visto se llevará a cabo no sin antes sortear algunos puntos que aún quedan pendientes.
Y por otra parte el PRI sin el madracismo avasallador de otros tiempos y en un proceso de fortalecimiento de la cohesión interna, ha sido en materia legislativa el interlocutor con los demás componentes para propiciar los acuerdos que poco a poco han ido avanzando, esto gracias a la experiencia política de sus integrantes en los grupos parlamentarios; sus avances en materia electoral al convertirse en la mayor fuerza política territorialmente hablando al ir ganando mas gubernaturas, diputaciones locales y ayuntamientos.
Sin embargo falta ver como se ponen de acuerdo sus mas importantes figuras en lo que se refiere a la colocación de sus piezas para designar candidatos a las elecciones federales del 2009 sin que con ello se presente el fenómeno de la confrontación interna como ocurrió con Roberto Madrazo y Elba Esther Gordillo que arrojó los resultados patéticos del 2006 que ya todos conocemos y la tercera opción sería basada en limitar el crecimiento del PRI y del PRD, para que no pongan al PAN en riesgo de perder la Presidencia de la República, aunque a decir verdad las pugnas internas derivadas del proceso interno perredista a nivel nacional como en algunos estados, le han restado presencia e imagen, así que el Partido riesgo para el régimen de Calderón Hinojosa, sería el tricolor.
En consecuencia el calderonismo -si es que existe – tiene su atencion centrada en la fragmentación de otras fuerzas políticas que le permitan si no su consolidación, si por lo menos disminuir su decadencia política prematura, de tal forma que un perredismo dividido y un PRI que a querer o no va recuperando terreno serían factores de análisis, para aprovechar algunas coyunturas y otras no tanto, sin embargo en la lucha por el poder no hay nada escrito.
Mientras tanto los actuales son momentos de dulzura entre el PAN, el PRD (no lopezobradorista) y el PRI; la reforma de PEMEX es una muestra de ello y esperemos que los acuerdos para la reforma petrolera sean para el bien de todos los mexicanos y no solo para cúpulas partidarias privilegiadas que en su momento creen que se pueden repartir para sí las prerrogativas económicas y al país como si fuesen su propiedad.
Usted tiene la mejor opinión
lo-corrijo@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario