* El General no tiene quien le escriba... pero sí quien se la raye *
Antonio Williams
Antier Lunes 27 de Octubre, sucedió un hecho por demás vergonzoso y preocupante. Durante un acto celebrado en el Cuartel San José de la capital Xalapa, más de 200 policías se animaron a encarar al General Sergio López Esquer, Secretario de Seguridad Pública del Estado de Veracruz.
Los policías exigían la liberación de 2 de sus compañeros que habían sido apresados según ellos injustamente.
Lo que hayan hecho los policías, si su aprehensión fue justa o injusta, culpables o inocentes, son asuntos que debe dirimir la autoridad correspondiente.
El hecho a comentar aquí, es el desenlace que tuvo el evento:
ASI LO RELATARON LAS DIVERSAS NOTAS DE LOS MEDIOS. YO NO ESTUVE AHÍ.
El general López pretendió ignorar los reclamos de la tropa, sus guaruras agredieron a los policías y empezaron los jaloneos, empujones y golpes.
En la rebambaramba, los invitados del General, entre ellos la Presidenta de la Comisión de los Derechos Humanos en el estado, salieron huyendo del cuartel.
El general no tuvo tanta suerte y como le cerraron la salida, corrió a refugiarse al comedor, donde resistió el sitio de la tropa, hasta que en su desesperación PIDIO AUXILIO al ejército, llegando un piquete de soldados a rescatarlo, mismos que al ser superados en número por los policías, fueron desarmados y sometidos.
Finalmente privó la cordura y dejaron salir al general, el cual únicamente sufrió algunos golpes, empujones y su casaca militar cuajada de medallas quedó hecha jirones como la gabardina de Cantinflas.
Como siempre pasa con los funcionarios estatales, empezaron las declaraciones, unas condenando los hechos, otras minimizándolos y otras negando que tal situación hubiese sucedido.
El Gobernador Fidel Herrera “rechazó que sea preocupante que los agentes intermunicipales hayan empujado y jaloneado al funcionario estatal durante un evento oficial.” (Tomado de El Universal)
La Presidenta de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado, Noemí Quirasco condenó a los agresores y dijo que “no sirven para policía y deben ser sancionados.” Terminó: “No debemos disfrazar nada, ni disimular nada, porque faltaron al cumplimiento de su deber. Se trata de que los patos le tiran a las escopetas, dijo la todavía asustada responsable de los derechos humanos en la entidad.” (Tomado de Gobernantes.com)
El General López Esquer afirmó “que jamás hubo alguna agresión física contra él y mucho menos fue retenido por los elementos policiacos que se manifestaron la mañana de este lunes en el cuartel de San José. Al contrario, dijo, durante el tiempo que permaneció en las instalaciones policiacas siempre dialogó y atendió directamente a los demandantes….” (Tomado de diarionoticias.com.mx)
Algo innegable es que los 2 policías por los que abogaban sus compañeros fueron detenidos; posterior a los hechos relatados, fueron liberados; hubo pleito en el cuartel de San José, empujaron y jalonearon al Secretario de Seguridad Pública (lo confirmó el Gobernador) y a Doña Noemí todavía no le vuelve el color por el susto.
¿Se habrán puesto a pensar qué hubiera pasado si los policías hubieran estado armados y este jaloneo hubiese terminado en un enfrentamiento a balazos entre los policías reclamantes y los soldados guaruras del general?
¿Se habrán puesto a pensar el papelón que hizo el general sitiado por los policías, pidiendo a los militares que lo fueran a rescatar de sus propios subordinados?
¿Será ésta la primera batalla en que participó el General? Cuando menos debe ser su primer sitio.
Algo no está funcionando bien y ojalá este no sea el detonador de una guerra entre el ejército y la policía estatal, en la que los más afectados seremos los veracruzanos.
Mientras tanto, el Gobernador no debe minimizar el hecho que hayan chamarreado a su Secretario de Seguridad Pública; puede estar marcando el camino y mañana todo veracruzano que quiera ser escuchado, tendrá dos opciones: SE PRENDE LUMBRE o CHAMARREA AL FUNCIONARIO, no le hace que sea el Gobernador.
antoniowilliams@prodigy.net.mx
Coatzacoalcos, Ver. Octubre 29 de 2008
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