miércoles, 30 de septiembre de 2009

¡“Redefinir” es el verbo!

Salvador Muñoz
Los Políticos

Juanito creo que es el mejor ejemplo de que la “representación popular” está quedando en desuso.
Celestino “Polansky” otro ejemplo de que el “fuero” igual está fuera de lugar.
Creo que es tiempo de hacer algunos cambios… “Redefinir”…
Ahora que se acercan las elecciones a diputados locales, presidentes municipales y gobernador, deberíamos ser más exigentes con la postulación de candidatos.
Es decir, exigir que aquellos que aspiren a ser nuestros representantes, tengan preparación de tipo administrativo, económico, legal o sencillamente de carácter profesional…
¡Vaya! Que sepan cómo ocupar un centavo y lo mejor, que entiendan las necesidades reales de un hogar…
¿Por qué?
Es muy sencillo… tenemos que hacer “changuitos” para que nuestros diputados federales recién electos piensen como pueblo y no como políticos.
Y en serio, preocupa esto ahora que algunos diputados priistas han levantado la voz diciendo que podrían aprobar el 2 por ciento al consumo general, con excepción de alimentos y medicinas. Pero sería bueno que antes de que lo hicieran, se viera quiénes realmente serían los beneficiados.
¡Vaya!
Porque primero, tendrían que redefinir a qué le llaman “alimentos” y “medicinas”.
Por supuesto que entender estos dos términos equivaldría a echarse encima a Bimbo, Marinela y compañías de refrescos como la Coca y Pepsi.
Hace unos días vi a una familia de campesinos, de ésos que venden muebles de madera, comiendo en plena banqueta. Allí estaban padre, madre y dos pequeños “alimentándose” de pastelitos Marinela y “bajados” con una Coca de muchos litros…
¿Algún nutriólogo podría sostener que eso es “alimentos”?
En el otro caso, ¿cuántos productos para bajar de peso o tipo estético son considerados como “medicinas”?
Nuestro mercado está lleno de ellos… “Primer Nivel” y “Simi” no serían los únicos beneficiados realmente con la “exclusión” que pretende el PRI de aprobar el 2 por ciento.
Entonces, antes que aprobar un “2 por ciento” que excluya “Alimentos y Medicinas”, debiera verse mejor “Redefinir” nuestra Canasta Básica.
Y si se puede, agregar a la Canasta productos en los que nos ensartan el IVA y que son productos (a mi juicio) de primera necesidad como los siguientes:
1) Desodorante (o volver al bicarbonato con limón untado para que no “chille la ardilla”
2) Pasta dental (si ya así tenemos maíces en lugar de dientes)
3) Servilletas (No me salgan con eso de que “¿para qué son las mangas’”)
4) Jabones (ni modo de ir al cinco letras por un “Rosa Venus” a cada rato)
5) Shampoo (para los que padecemos de caspa)
6) Papel de baño (A ver, ni modo que use el periódico del día y plasme en las nachas la nota de portada)
7) Aquí las damas me han de dar la razón… ¡las toallas femeninas! (¿las usan por lujo?)
Entre otros productos…
No entiendo por qué pagamos IVA por ello… yo les veo cara de artículos de primera necesidad porque sencillamente me vuelvo loco si uno de ellos falta en la casa… ¿o usted no?
Luego entonces queridos diputados federales, ¡échenle coco antes! No la vayan a regar… y en verdad, piensen qué tan bueno es eso de la representación popular y el fuero… al menos yo, ni Juanitos ni Celestinos Polansky quiero que me representen. “Redefinir” es el verbo…

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