Ambre sin “h”

Jorge Arturo Rodríguez
Tierra de Babel

En uno de sus exquisitos por irónicos aforismos, Carlos Drummond de Andrade decía que todo hombre tiene derecho al desempleo, el hambre, la enfermedad y la muerte, lo que nuestros políticos y gobernantes han tomado muy a pecho…Tan al pie de la letra que nos están hundiendo en la abundancia de nada: “Nada por aquí, nada por acá”.
En todo caso, ni siquiera piensan, con Tolstoi, que antes de dar al pueblo sacerdotes, soldados y maestros, sería oportuno saber si no se está muriendo de hambre. ¿Será? ¿Pero qué fue primero, la pobreza o el hambre? Porque alguien me comentaba por ahí que la mayoría de los mexicanos no padecemos hambre, sino pobreza. ¡Válgame Dios! Aunque no se por qué Ryszard Kapuscinski decía que ya sabemos cómo morirá la humanidad: de hambre.
La verdad, creo que ya nadie podrá negar que estamos de la chingada, pero lo peor de todo es que no sabemos ni pa’ dónde vamos, porque ya no le creemos a nadie, mucho menos a nuestras instituciones. Lo señaló Noam Chomsky: “La política proviene de las instituciones, no está hecha por individuos. Las instituciones son muy estables y muy poderosas. Por supuesto, encuentran la manera de confrontar lo que sucede”. ¿Cómo creer siquiera entonces en nuestros políticos y gobernantes? Pa’ llorar, ¿no?
De algún modo es cierto lo que revela la encuesta del Pew Research Center recientemente dada a conocer en El Universal, que el crimen, la crisis económica y la corrupción, en ese orden, son los problemas más graves actualmente y que la mayoría de los mexicanos estamos insatisfechos con el rumbo que lleva el país. ¿Insatisfechos? ¡Qué eufemismo! ¡Estamos hasta la madre! O que alguien me explique…Pero los mexicanos aguantamos, aguantamos y aguantamos…Sin embargo, a estas alturas eso ya se llama otra cosa… Póngale mi lector el nombre.
Y luego dicen que existen grupos guerrilleros, anarquistas y demás; incluso que ahora son jóvenes descontentos que no saben lo que hacen e irrumpen en la vida pública con “bombazos” y “cristalazos”. Pos dirán misa, pero la cosa está de la chin… y promete ponerse peor. ¿La explicación? La verdad quien sabe. Pero no sé por que ese pinche asesino del Metro Balderas, Luis Felipe Hernández Castillo, escribía, pintaba o rayaba: “Vamos México con engaños y perjuicios llevan a la nación al ambre”. Así, ambre sin “h”, porque como es muda, pos no hay purrún. Igual, hambre es ambre, ¿o no?

Los días y los temas
Mi Gober Fide sabe muy bien que el turismo es fuente de empleo, generador de “money” y, en consecuencia, un detonante de desarrollo y productividad. No en balde ha apoyado de manera sustancial a este sector desde el inicio de su administración, impulsando programas y acciones en las diversas regiones turísticas de Veracruz. Y pa’ no irnos tan lejos, ahí está el reconocimiento de la UNESCO al declarar recientemente Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad a la danza de los Voladores de Papantla, que se une al distintivo de Patrimonio Cultural Material de la Humanidad de la zona arqueológica de El Tajín. La cosa es trabajar, ¿o no?
Y si de eso se trata, ahí están también los Foros para la Formulación de la Nueva Ley Estatal de Turismo, que organizan la Secretaría de Turismo y Cultura del Estado y el Congreso de Veracruz, a través de la Comisión Permanente de Turismo, que preside la diputada Dalia Pérez Castañeda, quien ha dicho que las propuestas y planteamientos que se reciban en los Foros, permitirán enriquecer la nueva Ley en la materia, además de armonizarla con la Ley General de Turismo Federal. Esperemos los resultados y ojalá realmente se aplique el nuevo ordenamiento.

De cinismo y anexas

* Hablando de hambre, no sé si fue Mark Twain o John Ernst Steinbeck quien escribió que el hombre es el único animal que come sin tener hambre, bebe sin tener sed y habla sin tener nada que decir. Tons mejor me callo.

Hasta la próxima
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