domingo, 1 de noviembre de 2009

Yunes Landa tropieza con deslealtades y traiciones

Claudia Guerrero Martínez
Entre lo utópico y lo verdadero

El ser humano por naturaleza traiciona y ve por sus propios intereses. Y más, si está en un partido político y peor aún, cuando está en el poder de la hegemonía estatal. Rumbo al 2010, se espera que estas traiciones y ventas de conciencias, sean la actividad diaria, pues mantener el poder no es cosa fácil para un partido, que busca a toda costa sacar al PAN de los Pinos y regresar al escenario presidencial, teniendo en sus espaldas, los triunfos de estados importantes, como lo es Veracruz.
Los aspirantes del PRI a la candidatura para Gobernador de Veracruz han utilizado estrategias para mantenerse en la opinión pública, unos más y otros menos, repuntando tres de ellos, de los cuales, sobresalen dos por méritos propios y otro, Javier Duarte de Ochoa, por la avasallante mercadotecnia de espacios propagandísticos y como lo hemos dicho, gastando a manos llenas, los recursos estatales de los veracruzanos.
Por su parte, de los dos conocidos priistas que repuntan, José Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa, quienes además de ser sobrino y tío respectivamente, tienen la experiencia, las bases y militan en su partido desde hace muchos años, alcanzando a penetrar en la opinión pública con su imagen y ser reconocidos por los propios militantes del tricolor, como candidatos naturales a ganar la candidatura del PRI por la Gobernatura de Veracruz.
En el caso de Héctor Yunes, quien se había distinguido de ser institucional, el 7 de julio realizó un pronunciamiento que hizo temblar al Congreso del Estado: Expresó su aspiración a ser candidato por el PRI a la Gobernatura, causando reacciones encontradas por los propios priistas y el asombro de la oposición.
Desde ese día, en el que a muchos les dio úlceras gástricas, el desarrollo de este político veracruzano, ha sido en ascenso, pues defender sus ideales en contra del aparato estatal y de las imposiciones, ganándose el respeto de muchos priistas, quienes han sido doblegados durante cinco años y hoy, hay alguien que pelea por no permitir una imposición por dedazo.
Pero esta búsqueda por la candidatura no ha sido fácil. Yunes Landa ha sufrido de descalabros, descréditos, deslealtades, traiciones, complicidades y hasta acusaciones infundadas a su familia. Todo, para presionarlo a que desista de sus aspiraciones y se someta a las órdenes de personajes enfermos del poder.
Esta situación apenas comienza y ya está preparada la Subsecretaría de Gobierno, bajo las órdenes de Francisco Portilla Bonilla, quien la servilidad es su pase de abordaje para puestos políticos y quien apoya incondicionalmente a Javier Duarte de Ochoa a sus aspiraciones políticas, aún cuando este diputado federal no cuenta ni con proyecto, ni plataforma, ni apoyo nacional para una candidatura y ventilaba compromisos estériles a en cualquier tribuna, cayéndose éstos al votar a favor por el aumento a los impuestos. De obtenerla, se presagia la debacle del PRI en el estado.
Portilla Bonilla, quien no ha terminado sus puestos de elección para brincar a puestos de convicción, tienen todo el aparato estatal para vigilar los pasos de Héctor Yunes por el estado y la encomienda de toma fotos, video y nombres de quienes lo saludan, conversan y hasta comen con el diputado local. Esta práctica ya dio resultados, como el cese del Delegado de la Subsecretaría de Gobierno en Veracruz, Héctor Bautista, por coincidir en una fiesta y salió en una fotografía junto a Yunes Landa; otro, Luis Carbonell, quien está en la Comisión de Asuntos Religiosos, en una supuesta cena, que nunca estuvo el funcionario, así como el cese de Delegados de Tránsito, Oficiales del Registro Civil y hasta el Subdelegado de Cosamaloapan, a quien lo saludó en un restaurante y lo cesaron el mismo día, para luego, Héctor Yunes se enteró de esto y lo invita a sumarse a Alianza Generacional, por lo que se enteraron sus jefes y lo vuelven a reinstalar.
Estas situaciones anómalas y juegos perversos han aumentado conforme se acerca el proceso electoral. Las debilidades que reconoce el propio Héctor Yunes son no ser el candidato que cuente con los recursos para viajar por todo Veracruz en aviones de Gobierno del Estado, ni es el candidato oficial de Fidel Herrera; una debilidad más es cuando realiza giras, la dirigencia estatal, comandada por Jorge (Trailero) Carvallo Delfín llama a los Alcaldes y funcionarios para prohibirles que asistan a sus eventos, además de los comités municipales del tricolor, sectores y organizaciones, para no asistir a los eventos, pero también, instruyen a que vayan obligadamente a los de otros candidatos. En el caso de la Subsecretaría de Gobierno, hay llamadas de esa dependencia para Alcaldes, Síndicos y Regidores con la amenaza de ser relevados de sus cargos si asisten a los eventos de Yunes Landa y son obligados a hacer cosas en contra de su voluntad, como apoyar por imposición a Javier Duarte de Ochoa.
Pero eso no es todo, el propio diputado local aseguró que le están cocinando una infamia, que de ser cristalizada, no tendrá más remedio que convocar a los medios de comunicación y sentenció, decir cosas que si salen a la luz pública, afectará considerablemente la contienda del 2010.
Así se las gasta este político veracruzano, quien defenderá con uñas y dientes sus aspiraciones y no permitirá la imposición de plásticos candidatos, como lo es el malogrado Javier Duarte de Ochoa, a quien el propio Marcos Salas, exdiputado federal panista, comentó no encontrar explicación razonable de cómo Fidel Herrera haya incubado ayer a Duarte , para que al siguiente día, lo quiera lanzar como candidato a la Gobernatura, olvidando por completo, dijo, la experiencia de 30 años de priistas reconocidos. El propio Marcos Salas destapó a cuatro aspirantes a Gobernador: Miguel Ángel Yunes Linares, Gerardo Buganza Salmerón, Héctor Yunes Landa y José Yunes Zorrilla, los demás comentó:”Son sueños guajiros y si ponen a un Duarte, seguro gana el PAN la Gobernatura”.
Ante este presagio, queremos pensar que el Gobernador de Veracruz no se está obstinando en imponer su voluntad, piensa en el bien de su partido y no en “el bien de sus bienes económicos”. Hay que recordarle, que en su segundo año de administración, como mandatario estatal, expresó que su sucesor saldría del Congreso Local. Al parecer ya lo olvidó, como las muchas promesas realizadas a lo largo de su gestión y luego, cambia el rumbo del barco, cargándolo de brillantes ideas, como lastres que hundirán tarde o temprano al PRI en Veracruz, por una imposición de una soberbia, prepotente y pésima imagen de Javier Duarte de Ochoa.
Fidel Herrera, quien un día brilló con luz propia, con la esperanza de un mejor Veracruz, hoy vemos con tristeza que el poder lo ha trastocado, queriendo imponer su doctrina como credo colectivo…

Dudas y comentarios

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1 comentario:

Anónimo dijo...

Con tristeza debo reconocer que no hay nada escrito en este artículo que no sea verdad. Que pena que nos quieran tratar a los veracruzanos como ignorantes, que la gente que esta en el poder pìense que puede hacer con los veracruzanos y con nuestros impuestos los que se les inche su regalada gana. Ya basta, no somos retrazados mentales, denos señor gobernador la oportunidad de poder elegir a nuestros gobernantes, a gente preparada, no a muñecos de aparador.