viernes, 5 de marzo de 2010

¡Intolerante!

Salvador Muñoz
Los Políticos

¿Me estaré volviendo gay?
Bueno, estoy a punto de cumplir 41 años… soy tolerante con los políticos homosexuales, amigo de periodistas homosexuales, lloro con “Regresa”, me angustia Heathcliffe en “Cumbres Borrascosas” ¡y me gustan las películas de Jaime Camil!
¿Me estaré volviendo joto?
Celebro ver la alegría con que dos hombres o dos mujeres formalizan su matrimonio, creo que no hay nada más bello que el amor en cualquiera de sus expresiones… por supuesto: cada quien hace de su culo un papalote y lo empina como quiera…
¿Me estaré volviendo choto?
Veo en Isabel Miranda de Wallace a la mujer más valiente de México que no recibe ningún “puto” (digo, para estar ad hoc) reconocimiento a su valor para enfrentar a bandas delictivas pero eso sí, a Carmen Salinas en Tihuatlán le harán un homenaje… ¿por ponerse de tapete con el Gobernador cada vez que puede?
¿Me estaré volviendo maricón?
En política se puede perdonar que el funcionario sea ladrón o golpeador de mujeres, pero jamás de los jamases se le podrá perdonar si se sospecha, se es o se le inventa que sea homosexual…
¿Me estaré volviendo puñal?
Nuestra cultura permite que el PAN y el PRD hagan una alianza para intentar derrotar al PRI… nuestra cultura permite que el PAN y el PRI hagan pactos donde convengan no hacer alianzas a cambio de los votos para que el gobierno federal haga sus reformas…
¿Me estaré volviendo puto?
¡Huy! Pero la Iglesia, asociaciones y políticos declaran antinatura el matrimonio legalizado entre iguales sexos en el DF…
¿Me estaré volviendo “saltapatrás”?
El homosexual en nuestra sociedad sigue siendo como un bicho “raro”, al que se le puede endilgar miles y miles de acepciones, así como bromas y señalamientos propios de una Santa Inquisición. Se le condena… se le burla… se le estigmatiza… se le aparta…
Nuestra sociedad es machista… pero curiosamente es capaz de perdonar al pederasta si el nombre de Dios está de por medio. Entonces…
¡Condenemos al puto, a la lesbiana, a la tortillera, al cachagranizo, a la loca, a la marimacha, al gay!
Porque tal parece que en nuestra sociedad es visto como normal que un sacerdote trafique pornografía infantil, que viole a sus hijos, que un político sea corrupto, que alguien asesine, mienta o defraude…
Entonces ¿es puto un hombre que tiene relaciones con otro hombre? ¿o tortillera una mujer que tiene relaciones con otra?
Perdón por la expresión pero para mí, más putos son otros… ¡puto el padre Chuchín! ¡puto el padre Muñiz! ¡putos el César Nava y Beatriz Paredes con sus pactos! ¡Putos los que usted quiera agregar!
Y vuelvo a la primera pregunta: ¿Me estaré volviendo gay? La respuesta es No, pero si así fuera, estoy seguro que sería más digno que ser en estos momentos sacerdote o político.
A veces trato de respetar a todos pero me doy cuenta que me estoy volviendo intolerante a los políticos, a los sacerdotes pederastas y a la lactosa…

e-mail: dor00@hotmail.com

1 comentario:

Eliseo Tejeda dijo...

Es la edad de las primaveras mi buen Chava ;-)