¿Hasta cuándo una cultura tributaria?

Jorge Arturo Rodríguez
Tierra de Babel

A nadie le gusta pagar impuesto, mucho menos que nos descuenten o nos cobren a lo chino; incluso, que paguemos, puntual e íntegramente, lo que nos corresponde y, carajos, no sepamos dónde, cómo y cuándo dizque aplican el money producto de nuestros impuestos, a no ser que pa’ el sólo pago a nuestras autoridades y a una inmensa burrocracia que, dicho sea de paso, se parecen más a los zánganos –con perdón de estas envidiables abejas masculinas.
En fin, que los impuestos son como la sopa, por aquello de que hasta en la sopa los encontramos. La hermosa niña Mafalda, personaje de Quino, odia la sopa con toda su alma, porque todos los días se la sirven y, como puede, evita tragársela. Así son los impuestos, no nos gusta para nada tragarlos, mucho menos que nos obliguen a ello, por eso muchos los evitamos, total, el pinche gobierno no hace nada con esos recursos. Eso es lo que pensamos los mexicanos, ¿quién con gusto paga impuesto? Preséntenmelo. Ah, pero eso sí, exigimos que con nuestros impuestos se hagan obras y se den servicios de primera. Estamos pa’ llorar: ni lo uno, ni lo otro. ¿Hasta cuándo una cultura tributaria? ¡Sopas! ¿Qué es eso? Pues quizás tengamos una cultura de pagar impuestos cuando todos asentemos cabeza de que el dinero se hizo pa’ mejorar, no pa’ malgastar, y que el pinche gobierno nos convenza de que en verdad lo aplicará bien. ¡Uta, ya llovió!
En todo caso, muchas veces con los impuestos quedamos hechos una sopa, y año con año es el mismo cuento. Por eso la gente no cree ya en los gobiernos, sea federal, estatal o municipal. No hay transparencia, no hay igualdad, no hay ni máuser…
Debemos pagar impuestos, es triste y necesario; pero, plis, manténganos informados, dulce y llanamente, dónde, cómo y cuándo chingaos aplican la lana de nuestros impuestos. ¿Es mucho pedir?

Los días y los temas

Hablando de impuestos, en días pasados mi diputado Américo Zúñiga Martínez, en tribuna, a propósito del Dos por Ciento a la Nómina, expresó: “Es cierto, Veracruz requiere recursos y lo mejor que podemos hacer los diputados es precisamente no generar nuevos impuestos. Me rehúso a aceptar que se esté generando un solo impuesto nuevo”. Ta’ güeno.
Y agregó: “Lo que estamos haciendo es adecuando los impuestos que ya tenemos para que la base gravable sea mayor y podamos allegarle de más recursos a nuestro gobierno, para que sigan los microcréditos a la mujer, para que sigan los apoyos a las empresas, para que se sigan haciendo obras multianuales y para las que están inconclusas se terminen”. Bien..tos huracanados…
Puntualizó: “Para eso requerimos que se adecuen estos impuestos que en otros estados están siendo incluso bien utilizados, pero han sido altamente cuestionados porque se ha aumentado de dos a tres por ciento. Eso no lo estamos haciendo nosotros. Lo que estamos haciendo es un impuesto funcional que pueda evitar que siga habiendo patrones en Veracruz que eviten pagarlo”. ¡Ay, nanita!
Zúñiga Martínez subrayó: “Aquí la idea es de que todos paguen, incluyendo los servicios profesionales vía honorarios. Aquí lo que tenemos que hacer es encontrar las fórmulas redistributivas para apoyar las PYMES. Más recursos, pero, también, más apoyos, fondos de garantía, tener acceso a los créditos de banca, más microcréditos, más empleo”. Así sea.

Hasta la próxima
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