lunes, 17 de enero de 2011

Competencia Boca–Puerto

Arturo Reyes González
Burladero

Las imágenes a través de la televisión estatal son fiel testimonio; la información oficial se corresponde; los registros de la memoria grafica no mienten. En la zona conurbada Veracruz-Boca del Río existe una competencia por demostrar quién es quién, pero en materia de imagen y publicidad.
Como si se tratara de algunos de los mejores actos de campaña a la diputación federal o a la misma alcaldía, los noveles munícipes saludan, sonríen, posan, actúan para las cámaras y dan su mejor ángulo, el que retrata.
No importa si se trata de un acto pequeño o mediano (no ha habido “grandes”): la luminaria, una banqueta, camiones de basura, cualquier situación se aprovecha.
Carolina Gudiño Corro y Salvador Manzur Díaz (las damas primero) dan la impresión de que no se han sentado a gobernar, a administrar, a supervisar, que continúan en campaña política rumbo a un puesto más de elección popular.
La información que tiene su punto de partida en los comunicados oficiales, la cual seguramente corresponde a los hechos hasta ahora registrados, no ha dejado siquiera entrever las principales directrices de sus respectivos programas de trabajo.
¿O es que no sabemos leer, no las sabemos identificar? ¿Conoce el pueblo del puerto y el municipio de Boca su plan de trabajo? Sí, hacer el municipio más limpio, el más moderno, el de mayor di{alogo, el más abierto, el más transparente, el más bonito, el mejor (querrán decir acaso el más publicitado) no es un pan de trabajo.
Atraer turismo, industria, generar empleos, limpiar las calles, cambiar los focos de las lámparas, ajá, ¿y qué más? ¿En qué momento ocupan su lugar de manera física en sus oficinas para demostrar que también atienden la otra parte de su quehacer y función, la del análisis, supervisión de metas y proyectos, la de ideas, de seguimiento y evaluación del desempeño de las áreas, del control administrativo y ejecutivo?
Parece que siguen jugando con la oferta y la demanda de los ciudadanos, en un estira y afloja. ¿Es una competencia? El insistente mensaje de campaña se puede resumir en lo siguiente: colonias. ¿Cómo van, cómo están las colonias? ¿Ya ven, viven, vislumbran las mejoras en que tanto se hizo énfasis en campaña? ¿Para cuánto les gusta que va a durar este ritmo? ¿Por donde se habrá de reventar el hilo?
Los eventos deben verse traducidos en obras muy concretas, ya no más promesas y buenas intenciones. Ya nada más faltan las sombrillas y los souvenirs.
Quizá otros políticos lo hicieron al inicio de su mandato en distintos niveles, pero por la necesidad de legitimar sus respectivos triunfos, pero los jóvenes Gudiño y Manzur no están en dicha situación.
Ambos tuvieron la oportunidad de servir ya en la función pública desde el Instituto Veracruzano de la Mujer y la Subsecretaría de Finanzas, respectivamente, con la duda de si llegaron con los suficientes meritos como para desempeñar el cargo y de haber recibido instrucciones precisas en sus encargos. Hoy la situación es totalmente distinta.
argo_reyes@hotmail.com

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