¡Récord municipal!

Salvador Muñoz
Los Politicos

Michael Phelps es un fenómeno. En estos momentos se prepara para las Olimpiadas 2012. Me dice un amigo que atan a sus pies una cuerda que sostiene kilos que, en su recorrido por la alberca, jala... que es para darle más fuerza a su pataleo.
Ha participado en dos Olimpiadas, Atenas y Pekín y con ellas suma 14 medallas de oro y dos de bronce. En Londres tiene un objetivo: Hacer imbatible su récord de mayor número de medallas de oro que cualquier atleta haya obtenido en su vida. ¡Quiere alcanzar las 20 doradas!
Y si eso fuera poco, ha batido 37 récords mundiales en natación.
Vaya... ¡este norteamericano sí es un todo un Señor Récord!
II
México acaba de romper el récord de ingresos per cápita a nivel mundial, lo que permite al ciudadano además de asegurar su canasta básica, recursos suficientes para comprarse un carro, pagar la escuela de los hijos y pagar la casa recién adquirida.
No sólo eso... el país igual rompió el récord en empleos creados en el último semestre lo que ha provocado que haya desabasto de ¡desempleados!
Por si esto fuera poco, Veracruz se ha convertido en el auténtico granero de México al multiplicar su producción agropecuaria en enormes cantidades que permite no sólo abastecer al país, sino igual exportar increíbles toneladas de cítricos a Estados Unidos, Europa y Asia rompiendo todos los récords mundiales en este sentido.
Por supuesto, el punto dos de esta columna es, además de una broma, parteaguas para una expresión de Jorge G. Castañeda...
III
“Somos el país que tiene más récords Guiness pendejos: el tamal más grande, el beso más largo, el árbol navideño artificial más alto”. La expresión, de Castañeda, dentro de una entrevista con relación a la presentación de su libro “Mañana o Pasado. El Misterio de los Mexicanos”.
Pero, ¿por qué esa necesidad de pensar en hacer las cosas más absurdas a lo grande? Por una sencilla razón: ¡No hay competencia!
Si bien participar en estos actos populacheros no hacen daño, el asunto se torna absurdo cuando quienes los organizan son nuestras autoridades, por lo regular siendo éstas las municipales.
Así, cada año, nos recetan su arroz a la tumbada más grande del mundo; el coctel de mariscos más grande del mundo o la última pendejada (no le puedo llamar de otra manera, usted disculpe): la clase de baile de zumba con miles de asistentes más grande del mundo.
¿Esto nos hace más veracruzanos? ¿Más mexicanos? ¿Más chingones? En lo particular me hace más triste ver lo que a mi juicio, es una burla para el pueblo.
IV
Y cuando creo haberlo visto todo, sale un Lorenzo, líder de una Asociación Restaurantera en Boca del Río, para decirnos que este 30 de julio, están listos para romper el récord del “Torito de Cacahuate más grande del Mundo”.
Han de perdonar mi ignorancia... ¿en dónde se elaboró el otro torito gigante que mantiene el récord para que intenten arrebatarle tan insigne trono?
V
Tiene razón Castañeda. Somos un país de récords pendejos que no buscan la competencia, sino una forma de ocultar la incompetencia, tanto de nuestras autoridades municipales como a la que nos quieren sumergir a cada uno de los mexicanos y veracruzanos...
Si hay un récord donde difícilmente nos pueda ganar cualquier nación del mundo es en la insistencia de nuestras autoridades por agarrarnos de pendejos... ¡ése sí es un récord!

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