No me convence

Fernando Hernández Fernández
El Marcaje

Realmente esperaba sentir una vibra, una chispa, qué sé yo, un algo, tras entrevistar a Sergio Valdeolmillos, nuevo entrenador de la Selección Mexicana de baloncesto rumbo a los Juegos Panamericanos.
Y tal vez puede tener el talento para hacer un estilo nuevo del deporte ráfaga del país, pero no tiene tiempo para crear algo, porque cuando estas líneas se escriben faltan dos semanas para que comience Guadalajara 2011.
Más allá de si lleva un año sin dirigir o que sólo ha tenido logros importantes en circuitos de ascenso de España simplemente no creo que haga click con los jugadores aztecas.
Creo que la Comisión creada por el titular de la Organización Deportiva Panamericana (Odepa), Mario Vázquez Raña, se equivocó al traer a un hombre que conoce poco o nada del baloncesto mexicano y de la idiosincrasia de sus jugadores, que además no son 100 por ciento del país, sino que hay muchos nacidos en Estados Unidos y su cultura también es distinta.
Quiero pensar que apostaron a la misma fórmula del año pasado para ir a los Juegos Centroamericanos y del Caribe con Pep Clarós, también español, y que con poco tiempo casi logra el oro en Mayagüez ante el local Puerto Rico.
Aún así hubiera apostado por un entrenador con ambiente nacional, no necesariamente mexicano, pero que conozca cómo se mueven los hilos en este país dentro del baloncesto.
Ojalá Valdeolvillos se deje auxiliar por Ángel González, que hoy en los Halcones UV Xalapa vive un papel de directivo, pero tiene los méritos, incluso, para conducir al conjunto tricolor; mi preocupación es el retorno de Luis Manuel López a los escenarios, un tipo que tiene mucho de no dirigir en México por los arranques agresivos que generaron grescas constantes.
Realmente espero que tenga éxito el español en esta complicada empresa llamada Panamericanos, porque más allá de que no hay ningún boleto en juego, sí lo está el orgullo de jugar en casa; a la afición que esté en el pabellón tapatío le va a importar poco el tiempo o las formas, ella exigirá resultados y quiere ver a México en la parte alta del podio.
Pero no dejo de pensar en las malas experiencias que se tuvieron en Xalapa con entrenadores de ese estilo, como fue con el argentino Néstor García y el ibérico Iván Déniz, y que salieron antes de culminar sus respectivas campañas, con broncas en el vestidor y por el estilo de juego que nunca agradó ni a propios ni extraños.
Y saco a colación esto porque son siete elementos de los Halcones UV llamados en este momento a la Preselección, y si agregamos a Noé Alonzo, de Veracruz, así como a David Meza y Adrián Zamora, de Soles, que en esa época usaban el plumaje albiceleste, sí es un gran grupo de personas que no se adaptaron a ese estilo cerrado.
Finalmente, también creo que es momento de dejar de pensar en si viene Eduardo Nájera o Gustavo Ayón, cuando se quiere estar en un proyecto se está, y no es necesario andar rogando; si el actual alero de Charlotte en la NBA quiere representar al país qué bueno y si no también, mismo caso que El Titán, aunque su caso es más específico, porque está lesionado.
Hasta la vista.

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