Los Yunes morbosos

Salvador Muñoz
Los Políticos 

Dos Yunes para el Senado... ¿son demasiados? En este momento, y para el cargo que buscan, no.
En la pasada contienda electoral se arañó la posibilidad de que se enfrentaran por la Gubernatura, dos Yunes: Miguel Ángel (PAN) contra cualquiera de los que ahora pretenden la Senaduría: Pepe o Héctor.
Por causas políticas, que no fortuitas ni azarosas, el choque no se dio.
Hoy, nuevamente, la posibilidad de un confrontamiento entre Yunes, se vislumbra... pero no con dos... sino con tres... y por el Senado.
Nos referimos a Fernando Yunes Márquez, “Chiquinando”, como le dicen en la zona conurbada.
En el PAN, se enfrenta con Julen Rementería y Alejandro “El Pipo” Vázquez Cuevas para conformar la primera y segunda fórmula que contienda por el Senado. Sí, el pase es para dos, no para tres, así que lamentablemente, uno sobra... ¡y no es Pipo!
Para muchos, es evidente que quien lleva la mano es Vázquez Cuevas... primero, se quiera o no, es dentro de las filas veracruzanas, el ícono del PAN más representativo que pueda tener, con todos sus defectos, errores, yerros, señalamientos que le achaquen; sea gris, parco, sin tono y quizás más convenenciero que político.
Entonces, puede que por ahí, Pipo represente la primera fórmula, por “jerarquía”. Pero, hay que esperar...
En el caso de Julen y de Chiquinando, ambos porteños, habría que analizar cuál de ellos está en la posiblidad de dar más votos al PAN, quién tiene más espectro a lo ancho y largo del estado, quién es más conocido.
Sin ser panista y mucho menos “Chiquinandista”, yo apostaría por Fernando. ¿Por qué? Por una sencila razón: morbo.
Imagine el lector que entra a la fórmula Chiquinando Yunes Márquez para contender por la Senaduría. Por supuesto, segundo en la fórmula. Pero eso qué me indicaría: Que Chiquinando se fajaría duro y en serio para buscar no sólo el millón y cacho que consiguió su papá en las pasadas elecciones, sino dejar fuera de la jugada a uno de los Yunes, Héctor o Pepe, según definan en el PRI quién lleva la mano en las fórmulas.
Un Yunes sacando de la Senaduría a otro Yunes... ¿a poco no suena interesante?
¿Que son muchos Yunes?
Puede... pero nuestros escenarios y protagonistas son pocos o no dan el ancho... ¿que hay colados? ¡Claro! Y ahí está Oliver Aguilar Yunes, en espera de que ahora sí la zona conurbada le reconozca el interés que tiene por servirla... ¡sarcasmo! O qué tal Eduardo Vega Yunes, primo de Chiquinando, quien busca una oportunidad para contender por el distrito de Xalapa rural...
Bueno, pero esto de tres Yunes al Senado no deja de ser una simple elucubración de un morboso político porque es evidente que a Chiquinando, como le pasó a Héctor y a Pepe en las pasadas elecciones a la gubernatura, le aplicarán la misma medicina, pero ahora del lado del PAN: Que no pase Yunes.
Es una lástima... aunque no deja de vislumbrarse, al menos en dos Yunes, la posibilidad real de que un sexenio no muy lejano, uno de ellos nos gobierne y allí, sólo bastará un Yunes... y eso ¡es más morboso!

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