Maletas y bueyes

Salvador Muñoz
Los Políticos 

¿Sabe de dónde salieron los 25 millones de pesos que “incautaron” a los “empleados” de Gobierno del Estado?
¿Sabe de alguien que no tiene trabajo? ¿Sabe de alguien que no puede estudiar? ¿Sabe de alguien que fue asaltado? ¿Sabe de alguien que tiene un pariente que fue secuestrado? ¿Sabe de algún funcionario que gusta comer todos los días en restaurantes de lujo? ¿Sabe de algún ex funcionario estatal que haya salido millonario en administración anterior? ¿Sabe de alguna madre de familia que hoy no desayunó para que su hijo sí pudiera hacerlo? ¿Sabe de algún niñ@ abusado? ¿sabe de algún campesino que ya no siembra porque sencillamente pierde más en hacerlo que ganar algo en la cosecha? ¿Sabe de algún mendigo que pida un poco de dinero para sobrevivir? ¿sabe de algún méndigo que chingue mucho dinero para vivir? ¿Sabe de animales maltratados y/o abandonados?
Las preguntas no tienen fin, pero la respuesta es: Los 25 millones de pesos salen de esa gente, de esos veracruzanos que están dentro de nuestras interrogantes... y las que nos faltaron.
Es inevitable. Por más que uno se resiste, las circunstancias se prestan y la imaginación vuela... En lo más recóndito de nuestra mente entrevistamos al Gobernador Javier Duarte y lo agarramos justo en el aeropuerto...
Reportero–Usted siempre para arriba y para abajo, gobernador...
Gobernador–Así me trae la prensa capitalina...
R–¿Por las maletas?
G–Más bien por los maletas de mi Gabinete...
R–Por cierto, ¿y ya recuperó las dos maletas?
G–¡La PGR me dio gato por liebre!
R–¿Cómo?
G–Sí, en lugar de devolverme los 25 millones me devolvió a los maletas de Miguel y Said...
R–Entonces... ¿no se ha pagado lo que se debe por la Candelaria?
G–Estoy buscando una partida...
R–¿Para de allí pagar lo de la Candelaria?
G–No, estoy buscando una partida de madre a algunos de mis funcionarios que nomás me quemaron bonito a nivel nacional...
R–Bueno, bueno... cambiemos de tema mejor... dígame: ¿Apoya usted el embalse de toros en Tlacotalpan?
G–Pues fíjate que estoy por acabar con esa tradición para que haya una nueva: El empale de bueyes de mi gobierno...
R–Sigue enojado... mejor le cambio de tema: ¿Qué opina del “Vicente Calderón” de Cordero?
G–¡Qué quieres que te diga: ¡Todo mundo habla del Vicente Benítez de Duarte!
R–Bueno, creo que el tema son los 25 millones de pesos, ¿verdad?
G–A ver, ¡que se te pierdan a ti 25 millones de pesos! no estarías como el Canaca: “¿Y mis 25 millones de pesos, qué?”
R–Estoy de acuerdo, pero pues nada más es cuestión de que se compruebe que estaban destinados para el pago de la campaña...
G–¿Cuál campaña? ¿Tú igual vas a iniciar una persecución política como el Gobierno federal?
R–Me refería a la campaña de promoción de La Candelaria, El Carnaval y El Tajín...
G–¡Ah bueno! Pues sí, nada más falta que nos lo devuelvan y listo...
R–Hay que ver el lado positivo de las cosas...
G–¿Qué de positivo hay en esto?
R–Pues eso... que para la otra, mejor un “depositivo” que “en efectivo”...
G–Hasta chistoso andas...
R–No, en serio, ya... lo positivo es que los empresarios veracruzanos están esperanzados que en cada obra que haya, a Tomás Ruiz le agarren las prisas ¡y pague de inmediato!
G–Sigues de chistoso...
R–Y lo mejor es que, con cada obra asignada por el Gobierno del Estado, los empresarios veracruzanos obsequiarán a Tomás Ruiz... ¡dos maletas!
G–Mira, a como van las cosas, tanto Tomás Ruiz como tú, no van a tener maletas ¡sino muletas!
Y sin decir más, tomó sus maletas, no de dinero, y se dirigió a Palacio de Gobierno... creo que festejaría la fiesta de la Candelaria porque todavía murmuró: ¡Van a ver estos bueyes!

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