Yunes contra Yunes

Salvador Muñoz
Los Políticos 

Y la fórmula panista que habrá de enfrentar al dúo Yu-Yu será Yu-Ju... Yunes Márquez y Julen Rementería.
Vaya, la lógica aritmética funcionó.
El asunto ahora se definirá al futuro y a las campañas.
Pero el morbo se hace presente: Tres Yunes con enormes posibilidades de que lleguen al Senado ¡los tres!
O peor aún... Tres Yunes y con la posibilidad de que entren dos...
Según como se muevan los votos...
Claro... falta ver qué es lo que hace la izquierda, porque hasta el momento sólo contemplamos a PAN y PRI y sinceramente, esas opciones, nomás por morbo, resultan más interesantes.
El asunto es el porqué.
Por una cosa simple:
El llegar al Senado es en la política un escalón para tener derecho a ser precandidato a la Gubernatura.
Sí, hablamos de que si pasan al Senado Héctor y Pepe, son casi por “default” precandidatos a suceder a Javier Duarte de Ochoa.
Por supuesto, allí estarán también haciendo su luchita El Cisne Alberto Silva Ramos, El Tocayo Salvador Manzur Díaz y si en una de ésas se descuidan, hasta la tía Carolina Gudiño Corro.
Lo interesante es que, si Fernando Yunes Márquez igual gana o se cuela al Senado, con sus escasos 30 años, estaría alzando la mano igual para contender por la Gubernatura, curiosamente, junto (pero no revueltos, sino desde otro partido) con los mismos Yunes con los que compitió por el Senado.
Sí, por supuesto que es mucho futurismo pero no por ello deja de ser una posibilidad.
A partir de ahora, siendo particulares con los Yunes, cada uno de sus movimientos deberá ser preciso, sólido y firme como el tamaño de sus aspiraciones.
En ellos habrá de verse la mesura y el respeto para con el contrincante de ilustre apellido pero quizás no corran con la misma suerte las siglas que represente ni el líder moral de su partido, entiéndase ello como “el Gobernador” y “el Presidente”.
Ahí está el caso de Pepe Yunes, quien en sus últimas declaraciones ha salido “a echarle calabaza” a un sistema de Gobierno cuando por lo regular, era más recatado en su hablar. Héctor se mantiene en su misma línea: duro, fuerte y a la cabeza... habrá que ver qué tanto habrá de difundir “Chiquinando” y cuánto le publiquen del gobierno estatal.
Se insiste: El apodo de “Chiquinando” ya le está quedando corto a “Chiquinando”...
Falta ver qué define el Movimiento Ciudadano, el PRD y el PT. Por el momento, Roselia Barajas de Robles y Margarita Guillaumin suenan como potenciales competidoras...
Lo siento... me sigue sonando más interesante el enfrentamiento de Yunes contra Yunes.
Más cuando Héctor ya conoce la derrota... más cuando Pepe ya conoce la derrota... y Fernando no...
Curioso, pero eso es la gran ventaja de los Yunes tricolores con el Yunes blanquiazul... ya aprendieron de la derrota, sólo que en este caso, en una de ésas, hasta perdiendo en esta contienda, puede ganar Fernando.
Si no, all tiempo.

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