jueves, 8 de marzo de 2012

Fernando Hernández Fernández
El Marcaje  

Durante la semana he oído y leído declaraciones de diferentes actores relacionados a la Universidad Veracruzana y la realidad difícilmente se puede esquivar. La máxima casa de estudios ha perdido mucho en el ámbito deportivo por no preocuparse de mantener a atletas en la entidad y dejar que otras instituciones se los lleven.
Mi duda es si realmente le importa que esto suceda.
Hoy en la UV está de moda el deporte por ser sede de la Universiada Nacional, pero en ediciones anteriores no existe el apoyo que debiera darse; es decir, no hay tantos torneos de preparación, viajes, recepción de equipos para fogueos. 
La consecuencia es palpable, la máxima casa de estudios en el estado sufre demasiado en los Juegos de Educación Superior donde las preseas son muy escasas, pero eso sí, a la hora de hacer públicos los resultados siempre se habla de que la UV está entre las mejores 10 instituciones del país ¡por puntos!
Jamás he visto que en una Olimpiada se vea si Cuba, Rusia o Estados Unidos sean mejores por unidades que por medallas. Que no se quiera tapar el solo con un dedo. Aquí y en china el oro, la plata y el bronce definen la realidad de una delegación y la de la Universidad Veracruzana es muy baja en ese departamento.
Quiero ver que en el 2013 se dé, por lo menos, lo mismo que se ha otorgado a los guerreros de este año. Similar preparación, viajes, fogueos, tiempos, todo en busca de la próxima Universiada.
Pero creo que muchos han estado de acuerdo en que la UV ha dejado de tener ganancias por no saber generar la identidad en los deportistas que acaban sus categorías de elegibilidad en la Olimpiada Nacional, de apapacharlos, sin llegar a un trato preferencial sobre otros alumnos con mayor capacidad académica.
Sin embargo, la máxima casa de estudios en la entidad debería definir si sólo le interesa lo relacionado a lo escolar o también le importa lo deportivo, porque hay colectivos al interior de la institución, como el de futbol americano, que ha tratado de equilibrar la situación.
Justamente, me llamó la atención las ideas del entrenador de ese programa, José Luis Izquierdo, en busca de conseguir becas para los elementos que lleguen, además del curso de capacitación especial para el examen de admisión, algo que no han manejado otros instructores en la casa de estudios.
Ojalá el rector Raúl Arias demostrara algo positivo para dejar de perder atletas veracruzanos importantes, que incluso estuvieron en los pasados Juegos Panamericanos, como José Lagunes, Abigail Gómez, Crisanto Grajales, entre otros; que no nada más se acomode en su asiento en El Nido para apoyar al equipo de baloncesto profesional, o que se aparezca de vez en cuando para entregar el banderín representativo de la UV a los atletas que salen a competir.
Yo no puedo creer que con el paso de tantos años se siga manteniendo la idea de no darle un apoyo especial a elementos que le pueden dar mucho a la universidad, tanto en lo deportivo como en lo académico, facilidades para ingresar, becas que motiven, algo que darle a los chavos que pueden triunfar en su propia casa y no emigrar, por ejemplo, a la Autónoma de Nuevo León, que la pongo de ejemplo al ser también pública, porque lo que da la UDLA o el Tec de Monterrey difícilmente podría ser comparado.
Algo rector Arias. Algo Yanga Melgarejo Ortiz desde su Dirección de Actividades Deportivas. Algo Maribel Barradas desde su jefatura de selecciones. Algo. Hay que echarle coco, nada más tantito.
Y si no, nadie tiene derecho a quejarse de una mala Universiada, en la que las medallas escaseen.

Hasta la vista.

fhenandez1980@gmail.com
Twitter: @ferdeportes

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