Teleprompter o Telepresidente

Salvador Muñoz
Los Políticos 

Gorda… bueno, la expresión exacta es “un poco demasiado gorda”. Y la cita se refiere a Adele, cantante británica, que fue calificada por un diseñador de moda de nombre Karl Lagerfeld, a la que también refirió con “una cara preciosa y una voz divina”.
Pero el hecho de haber utilizado esa palabra (Gorda) fue suficiente para que por allí se amarraran navajas y hasta saliera Madonna (la abuelita del Pop) a “defender” a la cantante Adele diciendo que lo que pese su compatriota es lo que menos importa, lo valioso es su voz.
Vaya… es lo mismo que dijo Lagerfeld.
Bueno, pero estamos dados a calificar a la gente por su físico, por su apariencia y hasta por su voz, incluso hasta por sus errores. En política, somos peores.

Antes de que fuera gobernador, Fidel Herrera era “El Negro”, por la pigmentación de su piel. Jorge Uscanga Escobar es calificado como “La Chiquita”… no entiendo el porqué en femenino, a lo mejor porque se prestaría más a albures en masculino. Guillermo Zúñiga Martínez y Tomás Carrillo Sánchez se disputan el mote de “Capulina” por el parecido con el Rey del Humorismo Blanco…
Lo peor de los apodos, motes y calificativos son cuando resultan ofensivos… ¿Gorda les resulta ofensivo?
Bueno, hoy, en estos tiempos contra la discriminación, contra la intolerancia y demás, muchas palabras han sido sustituidas por otras para que digan lo mismo pero que no suenen feo… eufemismo puro.
Hoy, ya no hay viejos, hay personas de la tercera edad. Hoy, ya no hay gordos, sino personas con sobrepeso. Hoy, ya no hay inválidos, sino personas con capacidades diferentes. Hoy, ya no hay ciegos, sino débiles visuales. Hoy, ya no hay prostitutas, sino sexo-servidoras. Hoy, ya no hay un chingo de más eufemismos, sino un largo etcétera de eufemismos.
Pero si me llamó la atención el caso de Adele con su “Gorda”, más me consterna la forma tan sencilla que califican como “tonto” al candidato del PRI por la presidencia por utilizar, para rendir protesta como tal, un teleprompter; sí, ese aparato que sirve para dar noticias o leer discursos.
“Sí protesto, por la grandeza de México”, es la frase que se le critica por leerla en ese aparatito. Si bien es criticable que se le tache de “Tonto” por eso, igual es criticable el uso excesivo del famoso aparato porque, gracias a su equipo, se evidencia a un sujeto que puede tener memoria a corto plazo y cosas tan sencillas como decir “Sí protesto, por la grandeza de México”, las olvide… ¿eso lo hace tonto? No creo, quizás dependiente del teleprompter, como lo es Obama, a quien califican que sin ese aparatito, “se ve menos inteligente”.
Yo creo que el uso de ese medio electrónico de lectura es lo que menos debe preocuparnos a los mexicanos… nos debe preocupar el hecho de que quién gane estas elecciones. No sé qué pueda ser peor: Un Presidente Teleprompter o un Tele-Presidente.
¿Tonto Peña Nieto? No lo creo… Los tontos no llegan solos al poder.