El secuestro de Francisco Serrano Aramoni

Claudia Guerrero Martínez
Entre lo utópico y lo verdadero

Ante la intercepción y secuestro de Francisco Serrano Aramoni, Administrador de la Aduana Marítima en el Puerto de Veracruz, ha provocado la descomposición política en el estado y se evidencia, mostrando un ambiente enrarecido, los rumores de posibles detenciones a altos funcionarios del gabinete fidelista y las falsas alarmas en dependencias de gobierno por bombas o la entrada del ejército para detener a todo lo que se mueva en corporaciones policiacas.
Más aún, los comentarios del Gobernador Fidel Herrera Beltrán en rueda de prensa, quien se adjudica haber pedido a los soldados tomaran las riendas de este lamentable secuestro, siendo desmentido por diputados, como el caso de Sergio Vaca Betancourt, quien le recriminó decir mentiras y “ventanearlo” argumentando que fue el jurídico de la Aduana Marítima, quien realizó la denuncia correspondiente y no el mandatario estatal.
Lo interesante de este caso, son las dos vertientes que se abren por el caso de Serrano Aramoni: Una de ellas, es que Fidel Herrera haya reconocido públicamente el secuestro de este alto funcionario federal, quien en su jerarquía, es considerado el segundo a bordo en las Aduanas del país. Haber aceptado el ejecutivo estatal que en Veracruz sí hay crimen organizado y sí tenemos secuestros, abre un parteaguas de verdades, los cuales, por fin se acepta la real situación de Veracruz y la filtración de la delincuencia en las corporaciones policiacas.
Otra de las vertientes, la transmisión del video en cadena nacional, grabado por el C4, en el cual se nota la manipulación de cámaras, haber sido editado y se comprueba la teoría del plan maestro para su secuestro y no la desaparición, palabra mal empleada en un principio. Cabe señalar la existencia de otro video, filmado por APIVER, que está en manos de la PGR.
Ante esta confrontación entre Gobiernos Federal y Estatal, por la coyuntura Francisco Serrano, sólo nos resta esperar y se hace una llamado enérgico para que regrese este funcionario federal con sus familiares, vivo…

La delgada línea de la Libertad de Expresión…
Este 7 de junio, los periodistas festejamos el Día de la Libertad de Expresión, en convivios y eventos alusivos. La delgada línea que hay entre lo que se debe y lo que se hace, habría que analizarse a fondo y aportará argumentos a futuras tesis para desmembrar si en verdad hay Libertad de Expresión. Lo cierto es la autocensura aplicada a cada periodista, lo rige el interés particular y llevado al interés general. El empresario periodístico tiene sus objetivos y limitan, en su mayoría, a sus empleados reporteros con notas trascendentales, que a veces, podría ganar premios nacionales de periodismo, mismos lograrían catapultar a un periódico regional en el ámbito nacional. Es glamoroso ser periodista, da estatus en el rubro político y social. Lo que todos saben y la utopía con que se maneja este estatus, son los bajos salarios que percibe el periodista, en los cuales se rigen por un raquítico pago quincenal , no cuenta con prestaciones de ley como Seguro Social, INFONAVIT, reparto de utilidades congruentes, vacaciones con base a la Ley del Trabajo, viáticos, aguinaldos decorosos, todo esto aunado con la exigencia de cuatro a cinco notas informativas diarias y ser meritorios con la promesa de ser contratados, trabajando gratis durante meses. Todo por el estatus, todo para ser periodista o trabajar en radio y televisión, mientras no tienes un sólo peso en la bolsa, ni mejora tu situación económica. El famoso “chayo”, del que se tiene el antecedente de iniciar en el régimen de Venustiano Carranza, quien daba a periodistas de ese tiempo, regalos económicos en un jardín de Palacio de Gobierno, donde había una enorme mata de chayotes. Por este lugar, se aplicó la palabra “chayo”, para recibir una dádiva, regalo o dinero por información publicada en periódicos o trasmitida en la radio, realizados en beneficio del que pagaba, ya sea a políticos, empresarios y la élite social. Esta práctica, hoy en día se sigue realizando y hemos comprobado, bajo una investigación académica, que desaparecería si los periodistas perciban sueldos con base a sus actividades, que te permitan vivir decorosamente y además, tendrían una imagen de respeto por parte del ámbito político y no, de ser corrompidos, con la mentalidad de que todo periodista tiene su precio. En la actualidad, hay periodistas comprometidos con la ciudadanía, mismos ser homenajeados por los propios compañeros, algo poco común, en esta competencia por ganar la exclusiva o ser más peligroso por lo que calla, que por lo publicado. Estas acciones, algunos todavía la aplican a funcionarios con oscuro historial, mismo ser “extorsionado”, con aplicarle la pluma si no paga el silencio condicionado. Estos periodistas-delincuentes, desgraciadamente todavía existen y con sus grandes habilidades para intimidar al político, logran amasar enormes fortunas, de las que sobresalen casas, camionetas de lujo, placas de taxi y hasta viajes al extranjero, todo con el compromiso de escribir con enjuagues y lambisconerías… El nuevo periodista, sí ese que se prepara, se actualiza y quiere aprender más para ser mejor profesional de la pluma, refleja su trabajo e interés por un mejor país y ser una mejor persona, aplicando su compromiso en la información leída por su público lector… Los corruptos, esos que denigran al periodismo, son pocos hoy en día y desaparecerán, si el PRI pierda la gubernatura… El tiempo nos dará la razón...

Desde este humilde medio, queremos felicitar a nuestro amigo, el periodista Williams Cortez Montané por el lanzamiento de su libro “Violencia simbólica en el campo político de Veracruz”, quien realiza una investigación periodística sobre las elecciones del 2007 y el análisis académico de la política en Veracruz, con base a la teoría sociológica de Bourdieu. Hacemos una recomendación amplia de este excelente trabajo. Enhorabuena…

Visite www.periodicoveraz.com
Dudas y comentarios: claudiaguerreromtz@gmail.com