Carta pública a AMLO II Parte

Raúl Abraham López Martínez*
Coyuntura Política XXI

Estimado Andrés Manuel López Obrador, en la primera parte de esta carta pública, te expuse un conjunto de elementos los cuales considero necesarios identificar plenamente con el propósito de contar con un diagnóstico sobre el estado actual en que se encuentra la coalición Movimiento Progresista en Veracruz.
A manera de resumen de aquella primera parte, me interesa destacar la corrupción, la falta de democracia y transparencia que imperan en el PRD, MC y el PT. Aspectos que influyen, por parte de estos partidos, en su falta de vinculación con la sociedad civil.
Lo anterior, asume su rasgo más grotesco al momento en que el Movimiento Progresista en Veracruz decidió postular a Margarita Guillaumín, una persona que al interior del PRD se encuentra vinculada con los grupos más corruptos y antidemocráticos, quien siendo diputada local, defendió de manera tácita so pretextos “procedimentales” a un ex compañero de su bancada quien fue señalado de violar a una niña indígena.
Ahora Andrés Manuel, en esta segunda parte de mi carta me interesa expresar mi postura sobre tu candidatura a la Presidencia de la República.
Quiero señalar Andrés Manuel, que no comparto tu estilo discursivo de tipo populista, de esos discursos que acostumbras desembolsar en las plazas públicas invocando a la figura retórica del “pueblo”, de una y mil formas.
Considero que apostarle al populismo con la idea de elegirte como la encarnación del pueblo, resumido en tu frase, “sólo el pueblo puede salvar al pueblo”, carece de fundamento democrático alguno.
El apostarle al populismo, lleva implícita la carga histórica de liderazgos fincados en el caudillismo o en mesianismo, formas de dirigir la acción política, en donde la voz cantante la tiene el líder, dejando en la penumbra la construcción de una ciudadanía democrática.
En este sentido, es de llamar la atención, la insignificante presencia que juega en la Plataforma Electoral del Movimiento Progresista el concepto de “sociedad civil”, el cual en las sesenta y nueve páginas de esta plataforma sólo es mencionado siete veces, en contraste con la palabra “pueblo” que tiene cuarenta y siete menciones.
Esta forma marginal de colocar la palabra “sociedad civil” en la Plataforma Electoral de la coalición Movimiento Progresista, se encuentra excluyendo a un enriquecedor concepto de teoría política que nos permite visibilizar la existencia de la amplia diversidad política, cultural, social y económica que existe en la sociedad. Una sociedad civil, que por definición es altamente diversa, la cual tiene varias décadas reclamando su justo lugar en relación con el sistema político y el Estado mexicano.
Sobre tu propuesta de la República Amorosa, es importante advertir, que en la Plataforma Electoral y el Programa de Gobierno que registraste ante el IFE, (http://www.ife.org.mx/portal/site/ifev2/Plataformas_electorales/), no existe ni una sola mención en estos documentos sobre tu debatida “República Amorosa”.
Esta falta de mención de tu “República Amorosa”, me deja la impresión de que tu exacerbado populismo te ha llevado a proclamar conceptos carentes de contenido.
En materia electoral, sostengo la valoración política, que en el afán de mantener tu liderazgo a como dé lugar, has priorizado tus intereses de grupo, tal y como lo demostraste en la coalición que formaste para la elección de diputados federales en el 2009 entre Convergencia y el PT. Decisión que tuvo como resultado un decrecimiento en la representación legislativa de los partidos políticos que ahora se encuentran postulándote a la Presidencia.
Con estos señalamientos, y muchos otros que por cuestión de espacio me encuentro reservando, me surgen los siguientes cuestionamientos ¿Por qué votar por Andrés Manuel López Obrador? ¿Por qué votar por un actor que proviene del PRI, y que se encuentra enarbolando un discurso de tipo populista como su principal bandera en las plazas públicas? ¿Por qué votar por una coalición electoral que se encuentra desdeñando el concepto de sociedad civil? ¿Por qué votar por un político que pretende crear nuevas refinerías y de esa manera contribuir al calentamiento global? ¿Por qué votar por una propuesta de crecimiento económico fincada en un fuerte impulso a la industria construcción, lo cual lleva explicito la afectación de la naturaleza?
Te soy sincero Andrés Manuel, no veo la manera de responder de manera positiva a estas interrogantes. Espero que entiendas mi postura, no soy un fanático simpatizante tuyo dispuesto a convencer con gritos y consignas a los que opinan distinto a ti. Nunca he militado en el PRI o en el PAN. Mucho menos he participado en el partido político que creó Salinas de Gortari para dividir a sus opositores, me refiero al PT, y tampoco he formado parte del entonces Convergencia cuyo dueño de franquicia es Dante Delgado.
Soy un ciudadano de carne y hueso, un ciudadano que cuenta con una alta reserva moral para hacer este tipo de señalamientos de manera pública. Tengo 37 años, de los cuales 21 años me he dedicado a participar desde distintos ángulos en los asuntos políticos y sociales. En 1991 participé en la toma del Palacio de Gobierno de Michoacán en rechazo al fraude electoral perpetuado por Carlos Salinas de Gortari en contra del candidato del PRD Cristóbal Arias, también estuve presente en la elección extraordinaria para diputado federal en donde resultó electo Miguel Moreno Brizuela en el distrito con cabecera en San Andrés Tuxtla, en Veracruz. Me manifesté en 1994 junto con miles de xalapeños por una paz con justica en respaldo al EZLN. Tengo en mi cartera una credencial que me acredita como representante del Gobierno Legítimo emitida por la Convención Nacional Democrática y firmada por Andrés Manuel López Obrador. Y te comento, que tengo ocho años dirigiendo la Revista Digital Independiente Voz Universitaria.
Lo anterior te lo expongo con la intención de que no me vayas a señalar como uno de tus enemigos por el hecho de cuestionarte en público.
Regresando al tema sobre tu candidatura presidencial, la mejor idea que engloba mi postura se encuentra en el título de un libro de Lenin: “Un paso adelante, dos pasos atrás”.
Esto es lo que observo en tu candidatura, en esa posibilidad de caminar un paso para destrabar la estancada transición hacia la democracia. En el escenario de tu posible triunfo electoral, esto significaría lograr una alternancia de segunda generación que permita retomar los pendientes de la transición.
En este escenario de una alternancia de segunda generación, las fuerzas de la sociedad civil estamos llamadas a jugar un papel de contrapesos de los partidos que te acompañan en el proceso electoral, igualmente los actores de la sociedad civil vamos a tener que aplicar toda nuestra creatividad y capacidad de convocatoria para modificar e influir en distintos aspectos de tu agenda de gobierno.
Esto es uno de los aspectos más interesantes de tu candidatura, la posibilidad de abrir los espacios de negociación y consenso entre la sociedad civil y el gobierno. Esto es precisamente lo que al PAN y el PRI han relegado en su relación con la sociedad.
En síntesis estimado Andrés Manuel López Obrador, reconociendo los alcances y limitaciones de tu candidatura, de tu propia formación y trayectoria política, me parece un asunto de primer orden lograr una alternancia de segunda generación, por lo tanto resulta fundamental votar por tu candidatura. Pero que quede bien claro Andrés Manuel, mi voto individual y ciudadano no significa otorgarte un cheque en blanco. Tampoco mi voto significa dejar de ejercer la crítica, muy por el contrario, este respaldo público y honesto, me obliga a redoblar esfuerzos para exigirte una oportuna y adecuada rendición de cuentas.