miércoles, 23 de mayo de 2012

Algo ha cambiado: hoy, Dios también tiene Internet

José Luis Ortega Vidal
Claroscuros

(1)
Luego de la Revolución Industrial de los siglos XVIII y XIX y la aplicación científica del átomo, el mundo no había vivido una etapa de desarrollo tecnológico tan impactante como la actual.
Estamos en medio de una Revolución Tecnológica iniciada en las últimas décadas del siglo XX y en pleno apogeo en los albores del siglo XXI.
La era digital está modificando comportamientos sociales e individuales.
Cuando la Iglesia plantea –por ejemplo- que vivimos una época de pérdida de valores, su juicio es parcialmente cierto.
Sí, padecemos una pérdida de valores, pero también vivimos un cambio en el concepto de esos valores.
Las generaciones que están naciendo y creciendo en plena época de Internet, tienen una idea distinta del lenguaje; de hecho, lo están modificando.
También tienen una concepción diferente de lo que es el respeto.
Para un maestro y un educando en la década de los 60s, el primero era una autoridad ante la cual el segundo se debía comportar con absoluta sumisión.
Los maestros tuvieron autoridad para dar coscorrones a los niños y jóvenes y fue en la década de los 70s. cuando esta práctica pedagógica se modificó.
Los ajustes en el sistema educativo mexicano han sido lentos pero se han dado a pesar del caciquismo sindical del magisterio.
No obstante, las modificaciones en el comportamiento social e individual no nacen sólo desde la estructura gubernamental.
La sociedad evoluciona por otras causas.
La era nuclear modificó la geopolítica y también influyó en el comportamiento de la sociedad.
En la época actual -empero- la Revolución Digital impacta en forma directa sobre los hábitos y nuestros conceptos sobre los valores, entre otros rubros.
La era de Internet abre las puertas a la comunicación directa, automática, en y entre el mundo.
Es decir, ningún pueblo del planeta evita la influencia de era digital.
Los valores –como el caso del respeto en el ejemplo del Maestro-Alumno- se aplican bajo una concepción distinta.
El alumno de la era digital parte de un concepto distinto del respeto en el momento que se topa con su maestro en el aula.
¿Cuál es el nuevo concepto de respeto?
Está en construcción; se está modificando día con día.
Todos nos estamos adaptando a él y no sabemos cuándo terminará de construirse ni cuál será su rostro final; si es que lo tendrá.

(2)
En esta lógica, el caso de Juan De Dios Sánchez Abreu -que ha quedado desempleado tras darle un manotazo a un estudiante por protestar en Córdoba- en parte es consecuencia de la velocidad de la comunicación.
Manotazos como el de Juan De Dios han existido siempre; sólo que hoy conviven con las cámaras en celulares y el You Tube a la mano.
Estas herramientas son mucho más útiles a la sociedad que cualquier Procuraduría de Justicia.

(3)
La opinión pública es un nuevo juez.
El juez que ha creado Internet.
Un viejo refrán popular afirma desde hace siglos:“Dios no castiga el pecado, sino el escándalo”.
De algún modo, esto es vigente con todo y su toque de cinismo.
La diferencia es que hoy Dios también tiene Internet.

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