Falta de huevos

Salvador Muñoz
Los Políticos 

Del dilema de qué es primero, si el huevo o la gallina, sencillamente se pasa al otro dilema: ¿Qué es más caro, el huevo o la gallina?
No, no pienso hablar de “cómo le ponen huevos” nuestras autoridades ante al aumento del precio de los huevos... ya otros se encargarán de eso... les hablaré de otros “huevos”, así que si se siente ofendido por la expresión, ni le siga...
El huevo, en nuestra cultura, tiene un valor incalculable porque así como “chingar” o “madre”, el huevo es rico no sólo en colesterol, sino también en significado.
Los huevos son sinónimo de virilidad, de prepotencia, de holgazanería y valentía...
En lugar de referir a los testículos como tal, sencillamente les llamamos “huevos” y paradójicamente, en la tienda, preguntamos si tienen “blanquillos” y no huevos, ante el temor de que nos albureen.II
Leo en “El País” que “History Channel” descubrió (creo que en la internet) que uno de los leones de bronce que resguarda el Congreso de los Diputados en Madrid, carece de bolsa escrotal... en buen castellano, el melenudo felino no tiene “huevos”.
El León eunuco se llama Daoíz y ha pasado su vida sin testículos casi siglo y medio.
(Los leones, Daoíz y Velarde, reciben tal nombre en honor a dos capitanes que en 1808 se levantaron en armas contra las tropas francesas)
Sin embargo, ahora el “History Channel” pretende devolverle la virilidad al felino convocando a que le restituyan sus “huevos”. Tanto es el interés en ello, que han abierto un blog llamado La Historia del León.
III
En 1985, cuando se baja a los leones de sus pedestales para restaurarlos (coloquialmente sería “darles una manita de gato”), algunos se percatan que Daoíz no tiene testículos. Descartan el robo y lo consideran como una omisión de parte del autor, Ponciano Ponzano.
Cuentan que la omisión, calculada en dos kilos de bronce, fue porque “a ojo de buen cubero”, Ponciano consideró que no iba a alcanzarle el material ¡”y por sus huevos”! deja sin “huevos” a Daoíz.
IV
Los leoncitos están sentados por lo que algunos consideraron que a lo mejor Daoíz, a diferencia de Velarde que los exhibe gallardo, los tenía abajo, aplastándolos, pero una veterinaria, María Luisa Guerrero, explica que a diferencia de los caninos, los felinos tienen la bolsa escrotal (los “huevos”, pues) más cerca del ano, por lo tanto, se sostiene la tesis de la omisión.
(¿Cabría la tesis de que Ponciano Ponzano fue un “huevón” y no los quiso hacer?)
Lo que me sorprende es que “History Channel” haya decidido “corregir” la falta de testículos mandando a hacer un buen par a la fundición Capa para ponérselos... digo me sorprende por la forma fácil de querer “componer” una obra... luego entonces, debiera aplicarse a una Venus de Milo o a una Victoria Alada y devolver sus brazos y cabeza, por ejemplo.
Incluso, “History Channel” (Canal de Historia, en la madre patria), manda un mensaje a los legisladores:
“Excelentísimos Señores Diputados. Bajo la máxima de que la historia se hace cada día, el canal de televisión HISTORIA da un nuevo paso en su firme compromiso con la cultura de nuestro país.
“De este modo, nos ponemos en contacto con ustedes para transmitirles nuestro deseo de solventar la ausencia de saco escrotal de uno de los leones de la puerta principal del Congreso.
“En concreto, nos ofrecemos voluntarios para realizar la producción e instalación de dicho elemento, por supuesto, sin ningún coste, y así completar la obra escultórica.
“A la espera de su respuesta, reciban un cordial saludo”.
La petición igual se hizo a la alcaldesa de Madrid, Ana Botella así como una carta a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.
V
Considero que la intención del Canal de Historia es noble pero la falta de saco escrotal en Daoíz, el león del Congreso madrileño, al menos en México, se respetaría por una sencilla razón: Representaría la ausencia de huevos en nuestros diputados, en nuestros senadores, en nuestros alcaldes, en nuestros gobernadores y en nuestro presidente, incluso, en nosotros como ciudadanos...
Lo paradójico es que el león Velarde equilibra el asunto y visto desde la perspectiva mexicana, representaría perfectamente a nuestros diputados, a nuestros senadores, a nuestros alcaldes, a nuestros gobernadores y a nuestro presidente: ¡A veces “se pasan de huevos”!
Si la historia se respeta, yo apuesto a que Daoíz se quede sin testículos.