domingo, 11 de noviembre de 2012

Veracruz, en alto riesgo económico

Nueva deuda, sólo para “dar viabilidad”
Marco Antonio Aguirre Rodríguez
Místicos y Terrenales 

El gobierno del estado de Veracruz tiene una capacidad financiera muy limitada, tanto que no han podido utilizar por completo la autorización que les dio el Congreso del Estado el 5 de agosto de 2011 para contratar deuda por 17 mil 400 millones de pesos.
Y esto es solo el reflejo de la quiebra económica que vive el gobierno del estado, producto de que el gobernador Javier Duarte no ha podido cumplir uno de los compromisos enumerados en su toma de posesión en el cargo:
Consolidar una Economía Fuerte para el Progreso de la Gente.
 Por cierto, un estudio de la Escuela de Negocios Booth de la Universidad de Chicago (EE UU) refiere que los pobres aceptan más el endeudamiento a corto plazo y con tazas exorbitantes, porque su enfoque está en lo inmediato (la nota informativa la puede consultar en http://www.alef.mx/vernota.php?/61739/CIENCIA/Ser-pobre-afecta-la-toma-de-decisiones )
Esto, a lo mejor puede aplicarse también para los gobiernos, comenzando por el estatal de Veracruz, y si nos va mal, por el de Enrique Peña Nieto, que precisamente acaba de hacer una gira por Europa buscando recursos.
La situación es tan grave que ahora se busca más deuda tan sólo para tratar de “dinamizar” la economía de Veracruz.
El comunicado 4121 del 5 de octubre del 2012, de la Coordinación General de Comunicación Social así lo asienta.
Y si la Secretaría de Finanzas reconoció que el contratar la deuda “dinamizará la economía veracruzana”, es que la misma está muy deteriorada, enlentecida y estática. Esto es que para adelante no da ni un paso y en cambio si muestra una desaceleración.
Así pues, en más de un año y tres meses, no hubo quien le prestase a los grandes financieros del gobierno del estado de Veracruz los 17 mil 400 millones de pesos que pretendían.
Sólo consiguieron deuda bancaria por 10 mil 820 millones de pesos: 500 millones de Banamex; 5 mil 800 millones de Banobras (en dos créditos, uno de 4 mil 600 millones y el otros por 1 mil 220); y 4 mil 500 millones de Banorte.
Y ahora, para poder conseguir más recursos, armaron tres paquetes de 2 mil 300 millones de pesos cada uno, para colocarlos en la Bolsa Mexicana de Valores, con la expectativa de obtener, lógicamente, 6 mil 900 millones de pesos.
Pero no pudieron colocarlos, aún cuando estos paquetes financieros están respaldados por las participaciones federales al gobierno del estado y sólo les aceptaron 5 mil millones de pesos. Las gestiones de Tomás Ruíz no dieron para más.
Ah, pero el dinero todavía no lo tienen.
Tampoco pudieron conseguir que la Secretaría de Hacienda les adelantase las participaciones federales del 2013, que era la otra opción que buscaban, tal vez porque toda la deuda publica documentada del estado de Veracruz que consigna la Secretaría de Hacienda, por 31 mil 815 millones de pesos, está respaldada con el pago de las participaciones federales, precisamente.
Con la banca comercial el monto es por 15 mil 815 millones (aunque Tomás Ruíz asegure que “únicamente” es de 12 mil 500 millones de pesos); con la banca de desarrollo son 6 mil 535.8 millones, más 615.4 por el FAIS (o Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social, como es su nombre); las emisiones bursátiles que tienen como garantía de pago las particiones son por 8 mil 736.6 millones, mientras que en el rubro de “Otros” el monto con esta garantía es por 113 millones de pesos.
Entonces, si solo pudieron colocar 5 mil millones de 6 mil 900 millones de pesos, significa que su capacidad de endeudamiento está muy disminuida.
Un ejemplo.
Una persona tiene necesidad de vender diversas cosas para obtener 6 mil 900 millones de pesos, porque dice querer pagar a otros lo que les debe y poder disminuir así su carga de deuda.
Sin embargo le dicen que aún cuando todo lo que puso si se puede vender en esa cantidad, solo le garantizan 5 mil millones porque es lo que puede obtenerse ante la desconfianza de los prestamistas por las múltiples deudas que ya tiene.
Entones esa persona dice: “de acuerdo, denme el dinero”.
Y quienes están haciendo la intermediación le responden: No.
“Espérate a ver si se venden”.
Pero además de esa venta que finalmente resulte le descontarán las comisiones por intermediación, que al 1 por ciento de 5 mil millones de pesos equivale a 50 millones de pesos.
Una cantidad nada despreciable, ¿o sí?.
Así pues, ese es el panorama que tiene el gobierno del estado de Veracruz.
Por eso el mismo Fitch Ratings mantiene una perspectiva crediticia negativa para el estado de Veracruz, aún cuando a las colocaciones bursátiles les da una buena calificación, pero porque precisamente están respaldas por las participaciones federales.
Pero ojalá se logre la colocación de estos bonos de deuda, para que le paguen aunque sea una parte a los acreedores, quienes están pendientes de cobro desde el 2011 y quienes están dispuestos a recibir el 50 por ciento o menos de lo que les deben, con tal de recuperar algo.
Así pues, la bonanza económica para Veracruz no se ve todavía.
¿Con que sustento financiero nos dirán en el Informe de Gobierno que Veracruz tiene finanzas sanas y que quienes dicen que existe un fuerte endeudamiento no ven los avances del estado?.
Como sea, con esto 2013 se convertirá en un año más que interesante.

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