jueves, 17 de enero de 2013

Del rojo al verde

Salvador Muñoz
Los Políticos

Dice Gerardo Buganza que el cambio de colores es para evitar invasión de rutas... es claro que de eso sabe mucho el secretario de Gobierno que cambió del azul al tricolor, pero en términos de taxis, no me convence mucho su argumento.
Si la memoria no me falla, y el lector me podría ayudar un mucho, hace más de doce años, los taxis eran verde con blanco. Cuando llega Miguel Alemán, creo, les agrega una franja roja; ya con Fidel Herrera, la historia todos la sabemos: ¡rojo fiel!
El ciclo entonces parece que alcanzó a los ruleteros pero, de acuerdo a las palabras del secretario de Gobierno, sólo a los de Xalapa.
Un amigo me cuenta que platicó con un chafirete sobre el cambio de color. Le preguntó si sabía la razón de pintarlos de verde y su respuesta fue simple: “Al menos que sea por estética”...
Para mi amigo, el pintarlos de verde es bueno porque además de ser un color más agradable que el rojo (creo que se hartó de seis años con ese cromo), ayudará a identificar a los taxis que son de Xalapa de los que no lo son.
¿En qué nos podría beneficiar eso? Una respuesta sencilla sería que un chofer de la Seis de Enero, Tlalnelhuayocan, Coatepec o Banderilla, me llevaría a la avenida Ruiz Cortines cuando mi destino es la calle Ruiz Cortines... vaya, tendría la certeza de que no tengo que guiar al ruletero para que me lleve a donde quiero.
A los ruleteros les beneficiaría abriendo un poco el abanico de posibilidades de tener más usuarios por atender pues el universo de ocho mil unidades de servicio de transporte se ha de complicar más con quizás un ciento de taxis “invasores”.
Pero... ¿a quién se le ocurrió la brillante idea de cambiar de color los taxis?
Al parecer, fue una propuesta de una organización de taxistas que, al ver que en Córdoba funciona, lo implementan en Xalapa.
(No sé si en mi Orizaba sufran los taxistas por invasión de rutas cuando se rodea de Fortín, Nogales, Río Blanco, Ciudad Mendoza, Ixhuatlancillo y quizás por allí otro municipio que se me escape...)
De acuerdo a entrevista de Angeles González Ceballos, dice el secretario de gobierno lo siguiente: “el cambio de color lo autorizó el gobierno estatal, pero el costo lo tendrán que asumir las organizaciones de taxis, ya que así quedó acordado”.
¿Y cuándo fue el acuerdo? ¿Con quiénes fue el acuerdo? ¿Qué partes se involucraron en el acuerdo? Al tener este vacío, me suena más a “autoritario” que a “autoridad” el asunto.
No sé cómo esté reglamentado el cambio de color de un taxi... no sé si sea el Gobierno estatal (como dice Buganza) el encargado de autorizarlo... y es que las dudas vienen cuando el regidor Omar Miranda, en entrevista, comenta que tales cambios deben darse a través del Congreso del Estado, por ende, no porque lo proponga una organización de taxistas... por ende, no porque lo “autorice” el Gobierno estatal...
Insisto: No sé quién tenga razón, si Omar “el Cariño” Miranda o Buganza Salmerón... lo curioso es que, de acuerdo a las palabras del secretario de Gobierno, en Córdoba, tierra del Gobernador, ya no hay taxis rojos; en Xalapa, se pretende desplazarlos... teme el edil que este cambio de color tenga tintes electoreros... con todo respeto a Miranda, no lo creo... pero tampoco le creo a Buganza, con todo y su experiencia en mutar de colores... para mí suena más querer desprenderse del “cromático fiel” ahora que vienen las elecciones, porque a los ruleteros no se les olvida que gracias al ex Gober, un buen trabajo lo echó para abajo con la lluvia de placas; y a la gente no se le olvida que si hay tráfico, en parte contribuyen los ocho mil taxis que circulan por Xalapa ¡sin contar con los que “invaden” rutas”!
¿Qué no está más cabrón resolver el tráfico de la ciudad que pensar en cambiar de color los taxis?
Vaya, como dicen: Nada es verdad, nada es mentira, todo es según el color con que se mira.

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