lunes, 21 de enero de 2013

Nos gruñen las tripas

Salvador Muñoz
Los Políticos

Es una condición fisiológica que todos, absolutamente todos, sufrimos, tenemos, padecemos en menor o mayor medida, dependiendo de diversas circunstancias. ¡Imagine que hasta nuestros políticos no se escapan de ella!
Estamos de acuerdo que es en nuestra época de universitario (si sale a estudiar fuera del terruño) que es cuando más se sufre...
Es más, estoy seguro que Fidel Herrera Beltrán igual la sufrió. Incluso, podría citar a Reynaldo Escobar entre quienes la padecieron. Quizás un Jorge Uscanga Escobar. No sé si en la misma magnitud que los 7 millones de mexicanos que, según Rosario Robles, viven “en condiciones precarias”, pero de que la conocieron, ¡la conocieron!
La llamamos “Hambre”.
Le insisto: Por ser una condición fisiológica, nadie se escapa de ella... ni el presidente Enrique Peña Nieto.
El asunto es cómo matar el hambre.
Para nosotros, lo incluyo lector, debe ser más sencillo al igual que para nuestros políticos. Es por esa razón que me da vueltas en la cabeza cómo pretende el Gobierno federal acabar con el hambre a través de una cruzada...
La primera respuesta me la da Enrique Peña Nieto al firmar el decreto del Sistema Nacional contra el Hambre... aunque la experiencia nos dicta que los decretos no dejan de ser actos populistas con muy buenas intenciones.
La segunda respuesta la contiene el decreto: eliminar la desnutrición infantil aguda y la falta de alimentos... ¡rayos! ¡claro! ¿cómo no se me ocurrió? Suena como “eliminar a la pobreza acabando con los pobres” o “acabar con el desempleo haciendo empleos”...
Para atacar este problema, han de participar 60 programas federales en 400 municipios... ¿de qué estados?
Sí... otra pregunta... nada más hay que recordar que Oaxaca tiene 446 municipios más pobres; Puebla, 129; Veracruz, 117 (es decir, más de la mitad); Chiapas, con 100 y Guerrero con 71... Morelos, Tabasco, Tlaxcala y Quintana Roo aparecieron en este año con municipios de Muy Alta y Alta Marginalidad...
Otra pregunta que me suena interesante es ¿por qué iniciar en Chiapas, donde hace poco resurgió el zapatismo y el gordillismo, y no en Oaxaca?
Bueno, quizás la respuesta ha de ser porque allí debe concentrarse los municipios donde la mayor proporción de su población está en situación de carencia de acceso a la alimentación... quiero pensar eso. No hubo explicación al respecto.
Pero vuelvo a mi pregunta inicial... ¿cómo matar el hambre?
Según tienen pensando nuestras autoridades federales, se busca aumentar la producción de alimentos y el ingreso de los campesinos y pequeños productores agrícolas...
Perdón... ¿pero no se han dado cuenta nuestras autoridades que tiene rato que el campo está muerto para estos campesinos y pequeños productores? ¿Que si el campo produce es para las grandes empresas y en beneficio de los grandes empresarios? ¡Ah! ¡y que tenemos que importar alimento para abastecer al país!
Otro asunto que pretenden para contrarrestar el hambre, es minimizar las pérdidas poscosecha y de alimentos durante su almacenamiento, transporte, distribución y comercialización... se insiste: No están pensando en la gente y por ende, es claro que no entienden su hambre.
En serio que espero que su Cruzada contra el Hambre tenga éxito como lo han tenido los demás programas asistenciales como Oportunidades, Estancias Infantiles, Empleo Temporal, el Programa para el Desarrollo de Zonas Prioritarias... programas panistas que hasta el momento, permanecen en el esquema priista...
De verdad, ojalá y tenga éxito... pero que no se tome esto como bandera política, hacer del hambre instrumento electorero para cambiar un pan en la panza por un voto en la urna...
Ya nada más esperaría que un día se mitigue el hambre de un gran grueso de la población mexicana... que tiene hambre de justicia y equidad social... porque de ésa, también nos gruñen las tripas.

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