domingo, 20 de enero de 2013

Olvidando a “Chente”

Salvador Muñoz
Los Políticos

Es evidente que no es la primera vez aunque quién sabe si será la última.
Cuando creíamos que con Vicente Fox habíamos visto todo, Enrique Peña Nieto nos da una gran lección... siempre habrá algo más que te sorprenda aunque mucha gente diga lo contrario...
Me explico.
La descripción de qué significa IFAI en palabras de Peña Nieto sorprende a muchos pero igual a muchos ya no les sorprende deponiendo a su apatía una serie de calificativos que van desde ignorante hasta pendejo:
"La rendición de cuentas y el combate eficaz a la corrupción al interior del gobierno tienen que ver con la ampliación de facultades del Instituto de Información y de Acceso... a la Opinión Pública de toda la Información Disponible para la Ciudadanía desde el Gobierno, el IFAI".
Por supuesto, al lector común le ha de parecer inadmisible que un Presidente incurra en un galimatías digno de un guión en cualesquiera de las películas de “Cantinflas” bajo una falacia sobre nuestras autoridades... “deben saberlo todo”.
Vamos, si hiciéramos un ejercicio sencillo entre parientes, amigos y conocidos, y les preguntáramos qué significan las siglas IFAI, es posible que pocos dieran una respuesta acertada a menos que estuvieran involucrados en el tema por trabajo o simple cultura general...
Es por esto primero quizás, que no se le pueda perdonar a Peña Nieto su yerro...
Pero no fue el único caso... todavía algunos no quitábamos nuestra cara de “¿qué pedo?” o eufemísticamente de “What!”, cuando en la conmemoración de la fundación del estado de Hidalgo, se avienta esta perla:
“En esta plaza erigida en memoria del Benemérito Juárez, del Benemérito que fuera justamente quien, en 1969… justamente ayer se cumplieron 144 años de la erección del estado de Hidalgo”.
Además de incurrir en otro galimatías, yerra el año de la “erección” del estado de Hidalgo... ¡por un siglo!
¿Qué obliga a Enrique Peña Nieto a cometer este tipo de equivocaciones? a simple vista, es fácil dar con el problema... deja el “script”, “el libreto”, “el guión” e intenta improvisar...
Pero si fuéramos más al fondo, incluso a su psique, habría que recordar a Alberto, duque de York, quien tenían problemas de tartamudez, y al ahondar en su interior, recuerda un padre estricto, la represión de ser zurdo, un tratamiento doloroso para las piernas, una niñera que favorecía a su hermano mayor y la temprana muerte de su hermano menor, el príncipe Juan. Hay que ver la película “El discurso del Rey”.
No sé cómo haya sido la infancia de Peña Nieto, pero en su campaña, presumían que desde pequeño, había sido educado para ser Presidente, no sólo por su familia, sino por el Grupo Atlacomulco... quizás estamos ante un hombre que muy en su interior, nunca quiso ser presidente... pero, pues ya está, lleva dos meses en el poder ¡y son seis años!
Ahora, desconozco si en sus cantinfleadas haya también algo de ignorancia, de ausencia de cultura general o sus lagunas sean parte del pánico escénico al tener que enfrentarse a algo fuera del “guión”...
Las ventajas ante esta desventaja, son dos:
1) es que puede contratar ¡a otros asesores! que lejos de adularlo, taparle sus errores o censurando, lo corrijan. Está visto que quienes lo rodean, en dos meses, poco le han ayudado. Bueno, pero el caso de Peña Nieto no es único... muchos gobiernos, estatales y municipales, les gusta trabajar así... con aduladores ¡y les fascina que les digan que están haciendo un excelente papel! ¡les gusta que sean las primeras planas de todos los medios! ¡les “orgasmea” verse como los salvadores de la política! aunque para el pueblo, tengan la misma percepción que se tiene de Peña Nieto...
2) El presidente tiene por esposa a una mujer que sabe de actuación, de teatro, de control de respiración y por supuesto, de improvisación... no estaría mal que aprovechara las cualidades de Angélica Rivera ¡y aprendiera!
Concluyo preguntando: ¿es obligación de nuestro presidente saberlo todo? No, así como tampoco lo es de nuestro gobernador, alcalde, diputados y senadores, pero sí es obligación que se preparen y estudien de lo que van a hablar, y en el mejor de los casos, quedarse callado para no pasar como estúpidosa.
Insisto: apenas van dos meses y no es posible que ya nos haga olvidar a Vicente Fox...

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