Un País de cómodas oportunidades

Erwin Bárcenas Oliveros
Un Clavo al Ataúd

Los mexicanos (hablando de los que andamos a pie, los que cumplimos con las 8 a 12 horas diarias de jornada laboral y disfrutamos de lo básico de la vida) somos personas de metas y aspiraciones inmediatas, no de visiones esperanzadoras a futuro; de logros reales a corto plazo... vivimos bajo la meta de llegar a la siguiente quincena.
“Suficientes son los problemas de un solo día, como para preocuparnos del futuro”, cantaba Control Machete, y así es, transitamos por una cultura del “Vive hoy, págalo el resto de tu vida”, todo desencadenado por la necesidad de tener algo a sabiendas que no podemos pagarlo de inmediato.
“Es más bonito dar que recibir” y vivir bajo esa filosofía es adecuadamente cierto en una sociedad basada en el perfil socio-económico de ofrecer lo mejor de ti para ser una mejor persona, lo cual se exalta al percibir salarios que en otros países arrancarían una sonrisa por lo hilarante de la cantidad… trabajemos como esclavos para poder vivir (más o menos) como paisanos. 
“El que nada debe nada tiene”, me decía una muy guapa vendedora de autos al verme apreciando el modelo que exhibían a la venta en alguna plaza comercial... astuta frase para convencerme de gastar en ese vehículo mi cómica pero amada paga mensual, explicando que por los siguientes 4 años estaría en un bellísimo y platónico maridaje de la mano de la financiadora que esta ducha hermosa representaba.
México ofrece para comodidad de nosotros y destino final de nuestros sueldos, un amplio, enorme, extenso, infinito abanico de opciones para endeudarnos y una vasta y envidiable armada de cajeros, ventanillas, centros de atención, módulos o estaciones, para mes con mes, quincena con quincena, peso por peso o centavo a centavo, pagar, pagar y pagar todo eso que debemos y evitarnos la pena de que alguien tenga que caminar hasta nuestras puertas para hacerlo.
Las opciones para que paguemos (usted, su pareja, sus hijos, hermanos o yo... los de abajo) lo que le debemos a ellos (empresarios, burócratas... la clase alta pues) se modernizan, se amoldan rápidamente: celulares, tabletas, vía internet y con WIFI para mayor rimbombancia, entran ya en el inmenso océano de opciones para saldar deudas y crecen a la velocidad de la red 3G y 4G.
Así que piénselo bien antes de quejarse de oportunidades, cuando aprecie el sueldo que recibe... oportunidades, miles de oportunidades para pagar en cómodas dificultades todo eso que gana y ya debe, siempre habrá...