Sedarpa y una historia de fracasos

José Luis Ortega Vidal
Claroscuros

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¿Estará enterado Javier Duarte de Ochoa de que el Secretario de Desarrollo Agropecuario, Manuel Martínez de Leo es un experto en fracasos?
Acayuqueño de ascendencia española, el titular de la SEDARPA fue Presidente del Consejo de Administración de “AGROPUR”, un proyecto que sumó capital de la iniciativa privada de Bélgica, de la banca pública mexicana y de productores del sur de Veracruz durante el sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de León.
Sólo los inversionistas belgas aportaron diez millones de dólares a los que se sumaron varios millones más provenientes de Banrural y de accionistas como el propio Manuel Martínez de Leo y Jaime Mantecón Rojo, actual director estatal de ganadería.
El de “AGROPUR” fue un proyecto muy ambicioso que pretendía cerrar un monopolio en la producción, industrialización y comercialización de productos cárnicos y lecheros.
Ubicado junto a la comunidad de San Miguel, en el municipio de Acayucan, el complejo incluyó la construcción de un rastro tipo TIF, áreas de empaque, corrales y maquinaria para envasado.
AGROPUR lo contemplaba todo: desde la siembra de maíz para el forraje que alimentaría al ganado; la crianza de vacunos de doble propósito: para carne y leche; el sacrificio de las reses; el empaque de los cortes y el envasado de la leche; hasta la venta directa en carnicerías y lecherías propiedad de la empresa.
Manuel Martínez de Leo a la cabeza del proyecto y Jaime Mantecón Rojo como gerente del complejo, todo fracasó por razones atribuidas a la crisis económica que vivió México tras el “error de diciembre” en 1994.
Lo cierto es que fallas administrativas y una visión muy cuestionable del monopolio productivo como la mejor opción para una inversión de esta naturaleza también aparecen como las potenciales causas de aquel sonoro fracaso.
En los mercados contemporáneos hay empresas que sólo producen determinado producto mientras que otros capitalistas se encargan del comercio y algunos más proveen los insumos; de hecho, hay países donde el sistema monopólico está prohibido.
“AGROPUR” recibió la visita del Presidente Zedillo en 1995; meses después de la devaluación del peso ocurrida por el llamado “error de diciembre”, suscitado en 1994 a los pocos días del arranque del gobierno zedillista.
Antes del nacimiento del monopolio al que se invitó a inversionistas europeos en Acayucan había funcionado la empresa paraestatal LICONSA, una industrializadora de leche que proveía al propio gobierno vía los sistemas DIF y la CONASUPO.
En el sexenio de Carlos Salinas de Gortari LICONSA se privatizó y su planta en Acayucan pasó a convertirse en “La Llanura” que finalmente también quebró.
“AGROPUR” tenía frente a sí a miles de animales productores de leche de calidad y un mercado regional, estatal y nacional al cual atender.
Sin embargo la empresa cerró y desde entonces el único mayorista que acapara la leche en el sur de Veracruz en las condiciones y el precio que le conviene, es el grupo internacional Nestlé.

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Cuando se aperturó el proyecto “AGROPUR”, Manuel Martínez de Leo organizó una recepción en su rancho “Potomac”, cerca de la propia comunidad de San Miguel y a un lado del río “Michapan”, en Acayucan.
El rancho aún permanece allí y los vecinos de las poblaciones de San Miguel y San Martín se acaban de quejar -el lunes 26 de agosto pasado- de que el río “Michapan”, su proveedor de agua para el consumo humano y de su ganado, arrastra vacas muertas y el estiércol del ganado de Martínez de la Leo.
¿Cómo se puede ser titular de la SEDARPA y al mismo tiempo tener el antecedente de un fracaso que costó decenas de millones de dólares?
¿Cómo estar a cargo de una Secretaría encargada del sector agropecuario y al mismo tiempo manejar un rancho cuyas vacas muertas son arrastradas por el río?
Eso sólo ocurre en Veracruz y es fundamental que alguien se lo platique al gobernador.

Finalmente es su gobierno, su responsabilidad y su prestigio los que están en juego.
Y -desde luego- más allá de la circunstancia de Javier Duarte de Ochoa, son el campo y la salud de los veracruzanos lo más importante de esta historia.