El oficial Matute nunca pudo con Don Gato

Marco Antonio Aguirre Rodríguez
Místicos y Terrenales

El oficial Carlos Matute durante toda la serie de Don Gato, nunca pudo atrapar a ninguno de los miembros de esa singular y felina banda.
Matute toleraba a Don Gato y su pandilla e incluso hasta los llegó a ayudar.
En Veracruz, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP-Ver) está a cargo de Arturo Bermúdez Zurita, desde hace casi 3 años, a la cual llegó el 3 de junio de 2011, después de que el General Sergio López Esquer renunció al cargo al recibir una serie de ataques sospechosos.
Hoy, con todo el historial acumulado, ¿Cuántas condenas en firme se han dado de los detenidos por Seguridad Pública?.
Desde poco después de la toma de posesión, el fracaso de Arturo Bermúdez ha sido evidente por varias causas.
En este año, a Javier Duarte de Ochoa le habían pedido ya desde el gobierno federal que removiera a Arturo Bermúdez, tanto por los pocos logros en seguridad pública como por el dinero mal empleado.
Arturo Bermúdez lo supo y por eso el 20 de marzo dijo que “pronto” sería “un ciudadano más” y que ya no traería la escolta que hoy lo acompaña a todas partes, compuesta por lo menos de 4 camionetas con policías, dos autos y 2 motocicletas.
La Auditoría Superior de la Federación detectó, tan sólo en el denominado “Enfoque de desempeño”, que había 258 millones 761 mil 700 pesos sin demostrar en que se habían empleado y que tampoco estaban en cuenta bancaria alguna. Esta cantidad era el 73% del recurso originalmente entregado; o sea que casi todo el dinero –por lo menos- lo desviaron hacia otros fines.
Esa no fue la única observación a la SSP-Ver, si no que la ASF también detectó que en una segunda entrega por 53 millones 273 mil 100 pesos, se dejaron de ejercer 49 millones 352 mil 500 pesos.
Tan sólo con estos rubros son más de 308 millones de pesos que Seguridad Pública del estado tuvo que devolver a la Federación.
No hay argumento alguno que justifique la falta de ejercicio de esos recursos cuando el estado vive una situación de inseguridad plena.
Pero ahora Arturo Bermúdez tiene un gran defensor, José Ramón Gutiérrez de Velasco, quien fue alcalde de Veracruz por el PAN, y que es diputado plurinominal por el PRI gracias a una jugarreta legaloide avalada por la actual dirigencia estatal del PAN.
Otra muestra del fracaso de Arturo Bermúdez es la permanencia del programa Veracruz Seguro, el cual se anunció el 4 de octubre de 2011, para durar un año; se prolongó otro más para garantizar la seguridad en Veracruz. Con el triunfo de Enrique Peña Nieto la esperanza era que el programa se quitase y que se implementase el “mando policial único” en Veracruz, centrado –precisamente- en Arturo Bermúdez.
Pero ni Jesús Murillo Karam, de la PGR; ni Salvador Cienfuegos Zepeda, de la Sedena; ni Francisco Soberón Sanz, de la Semar, han dado su aval para que el Veracruz Seguro se retire y menos para dejarle todo el mando a Arturo Bermúdez. ¿Porqué esa falta de confianza?.
El 21 de noviembre del año 2012, cuando Arturo Bermúdez hizo la glosa del II Informe de gobierno de Javier Duarte, afirmó que ya se tenían certificados 12,950 elementos, que se habían dado de baja 2,200 elementos que no aprobaron el examen y que para enero del 2013 estarían todos los elementos certificados.
Pero en enero del 2013 tampoco estuvieron certificados todos los elementos policiacos. Ni siquiera en enero de 2014. Esta es una tarea en la que evidentemente hay una deficiencia total.
De hecho la policía de Seguridad Pública del estado se ha visto involucrada en varias ocasiones en actos que después han resultado en el asesinato de personas.
El último caso de un “levantón” de alguien notorio del que acusan a los policías estatales es el de Salvador Salázar Gómez, hermano de la cantante Toñita, quien salió del programa La Academia.
El hecho se dio el 8 de abril y a partir de esa fecha Toñita empezó a pedirle ayuda a Javier Duarte por medio de las redes sociales; la denuncia por la desaparición la admitieron en la Procuraduría del Estado el 10 de abril y sólo hasta el 15 de abril, esa instancia emitió un comunicado donde decía que “estaba investigando”, después de que el escándalo mediático había traspasado las fronteras de Veracruz.
El secuestro o desaparición de Salvador Salázar buscan “justificarlo” mencionando supuestas relaciones con grupos delincuenciales, como ocurrió en el caso del también cantante Gibrán Martínez, el cual fue levantado por una patrulla de la policía estatal y posteriormente encontrado muerto.
La policía de Bermúdez también cometió el “error” de realizar el “levantón” de un joven con discapacidad, al que confundieron con el líder de una banda de asaltantes de la zona universitaria de Boca del Río, y al que dejaron en libertad después de horas de golpes y malos tratos.
Sus elementos también han cometido agresiones contra periodistas en diferentes momentos, las cuales nunca han sido aclarados y ni siquiera una disculpa se ha emitido; al contrario, está la despectiva frase soltada por Arturo Bermúdez de “pinches medios”.
Hoy el gobierno de Javier Duarte quiere convencer de que la delincuencia en Veracruz ha descendido, pero sólo con su palabra. Los números reales, ¿dónde están?.
Bermúdez seguirá como Secretario de Seguridad Pública.
Quien se ostenta como el gran iluminado, el gran místico del estado, ya lo ratificó en una declaración.
Arturo Bermúdez podrá continuar presentándose como el gran místico que promete traer la seguridad a Veracruz.
¡Que promete!

EL NEGOCIO DE LAS GRÚAS EN XALAPA. El “negocio” de las grúas en Xalapa que arrastran vehículos hacia sus corralones se ha vuelto tan escandaloso que el diputado Ricardo Ahued, exalcalde de la capital del estado, lo ha señalado así.
El contubernio es evidente.
El ayuntamiento (incluso desde mucho antes del mismo Ricardo Ahued) no ha encontrado como mejorar las condiciones de vialidad y de uso de las calles de Xalapa.
Pero en el caso de las grúas, ¿quién les dio la autorización para hacer esos levantamientos indiscriminados?.
Porque además los pagos se le hacen a la empresa de grúas, no a Tránsito.
¿Qué participación tiene en esto Roberto López Santoyo, el director de Tránsito del Estado?, ¿y Arturo Bermúdez?, ¿porqué Ernesto González Quiroz, el vocero de la SSP tan proclive a dar declaraciones nunca ha explicado como está el “negocio” de las grúas en Xalapa?.
¿Los terrenales tienen derecho a saberlo o los místicos están tan alto que ni siquiera les importa lo que piensen?.

HÉCTOR YUNES Y EL GABO. Héctor Yunes Márquez, escribió sobre la muerte de Gabriel García Márquez:
“La vida y obra del Premio Nobel de Literatura nos recuerda que no sólo hay que vivir, sino que hay que dejar algo en este mundo para que otros vivan mejor. Este magnífico hombre nos legó su genio a través de sus obras, que seguirán nutriendo el espíritu de muchas generaciones.
Como veracruzano me siento orgulloso que uno de los más grandes escritores, como Gabriel García Márquez, haya hecho de México su hogar y que la Universidad Veracruzana publicara su primer libro en nuestro país: “Los funerales de la Mamá Grande”, estando al frente de la Editorial de nuestra Alma Máter, Sergio Galindo, su fundador y primer director, además de gran novelista xalapeño”.
García Márquez es una figura sustancial en la formación de la América Latina que hoy vivimos.