domingo, 8 de junio de 2014

Si pierde la selección de futbol, gana el país

Armando Ortiz
El Hijo Pródigo

Lo mejor que le puede pasar a este país es que su selección de fútbol pierda todos los partidos que habrá de jugar. De hecho, la selección mexicana estuvo a punto de no asistir al famoso mundial de Brasil, de no ser porque otro país les hizo el favor de calificarlos. Ahora se presentan como si de verdad lo merecieran, como si hubieran sudado la camiseta, como si tuvieran el nivel de un equipo europeo o sudamericano. Eso sí, le ganan 3-1 a Ecuador, pero pierden 1-0 ante Bosnia y otra vez 1-0 ante la reserva de Portugal; y todavía se enojan. Personas como la #ladypioja, heredera del cretinismo del director técnico de la selección, el famoso “Piojo” Herrera, se pone a llamar “tetos” y estúpidos a los que echan sal en la herida que causa la derrota de la selección. Para colmo el padre, un sujeto de ínfima cultura, como buen macho que cuida su manada, la defiende y dice que le gustaría encontrarse con esos que se burlan de su pequeña “piojita”.
Ese, justo ese es el espectáculo esperpéntico que el Gobierno Federal requiere para que el pueblo no se dé cuenta de los saqueos, ni del daño terrible que se está haciendo a las futuras generaciones de mexicanos.
Para el gobierno de Enrique Peña Nieto hubiera sido un verdadero problema que su selección no calificara. Se hubiesen visto en la necesidad de crear otro tipo de distractor. Por lo mismo, no es para nada azaroso ni casual que las discusiones en las cámaras de senadores y de diputados se hayan programado justo en el horario en que la selección juega sus partidos en el Mundial. Por ello no importa que los trajes de gala de la selección, marca Ermenegildo Zegna, cuesten 50 mil pesos cada uno; no importa, porque si logran distraer al vulgo el tiempo suficiente como para que se aprueben las reformas lesivas, el costo habrá valido la pena. Por ello, sin chistar, la selección se puede gastar los 250 millones de dólares que se le han asignado. 250 millones de dólares que equivalen a más de tres mil millones de pesos mexicanos (3,232,125,000 MXN); esa cantidad representa el 1.6 por ciento del presupuesto para la famosa Cruzada Nacional Contra el Hambre.
Se supone que la Cruzada Nacional Contra el Hambre beneficiaría a 52 millones de mexicanos en situación crítica. Para ello se han asignado 200 mil millones de pesos. De acuerdo con este presupuesto corresponde a cada beneficiado tres mil 846 pesos; recuerden que la comitiva de la selección, nada más en el puro traje ya se gastó 50 mil pesos por integrante. Si hacemos cuentas, el gasto de 23 seleccionados representa más de 140 millones de pesos por jugador; nada que ver con los tres mil pesos que toca a cada hambriento en este país.
Si todavía fuera una selección ganadora, lo gravoso de ese gasto se podría minimizar un poco. Pero tenemos una selección de cretinos, de agachados, de vedetes, de perdedores. Si cree usted lo contrario merece, y con creces, que la #ladypioja lo llame “teto” y estúpido. La selección, por mucho que lo desee su director técnico, por mucho que lo deseen los jugadores, no se traerá la copa del mundo a este país.
Pero supongamos que somos una selección ganadora, supongamos que ganamos todos los partidos, supongamos que nos traemos la copa Jules Rimet a México, ¿eso en qué cambia nuestra situación? Con copa o sin copa el camionero se tiene que levantar todos los días a conducir su autobús 12 horas diarias. Con copa o si copa el funcionario corrupto seguirá siendo corrupto; con copa o sin copa la educación en este país tendrá como estandarte a Carmen Salinas; los niños seguirán sufriendo de bullying; el alcohólico seguirá alcohólico y la madre, obligada a prostituirse, seguirá cobrando 200 pesos el acostón.
Ah, y cuando los hambrientos de la Cruzada Nacional Contra el Hambre se acaben sus tres mil pesos, pues seguirán teniendo hambre, por mucho que gane la selección.
Los que sí ganan, pierda o triunfe la selección, son el Gobierno Federal, las televisoras enajenantes, Emilio Azcárraga en su yate, Carlos Slim en el suyo y Ricardo Salinas en su mansión; ah, y también la #ladypioja, quien en su vida hubiera soñado irse de turista a Brasil.
Por ello reitero, lo mejor que le puede pasar a este país es que su selección de fútbol pierda todos los partidos que habrá de jugar. Así, quizá las cosas cambien. Quizá en medio de la indignación los mexicanos se podrían dar cuenta de las tranzas y las reformas lesivas que sus diputados y senadores piensan llevar a cabo en lo oscurito.
Quizá en medio de la derrota entiendan que esos tres mil millones pesos se pueden usar para algo más provechoso. Quizá en medio de la frustración puedan reflexionar y entender que el triunfo de un grupo de jóvenes que viste playera verde no hará ningún cambio en este pinche país.


Postdata 1: Una lámpara infrarroja para el Cecan; ya hay quien se pone con cinco mil
El Centro Estatal de Cancerología requiere de una lámpara infrarroja. De acuerdo con Jorge Viveros, quien ya se pone con cinco mil varos para su compra, la lámpara se requiere «para apoyo en canalización y cuya función es en resumidas cuentas evitarle a estos niños horas de sufrimiento, llanto y dolores por intentos fallidos de canalizarlos en sus quimioterapias o en análisis de laboratorios, pues como ya deben saberlo las venas de estos pequeños, se adelgazan y son en muchas ocasiones extremadamente difíciles de encontrar aun para la más experimentada enfermera». Que la SSA de Veracruz se ponga con lo demás. La solicitud se le hace al doctor Nemi. Ya veremos si junto con el cuerpo, también se le adelgazó la generosidad.

Postdata 2: Osvaldo Pérez Pérez, su único mérito, la progenie
De estos meses Osvaldo Pérez no pasa. Ya los empleados de Telebachillerato se levantaron en armas y acudieron a Diario de Xalapa para hacer una denuncia. Basados en la información que en esta columna publicamos, ellos se preguntan lo mismo que un servidor: ¿un funcionario público que ha pisado la cárcel puede seguir siendo funcionario público?

Armando Ortiz aortiz52@hotmail.com

No hay comentarios: