Ricardo Vázquez Salazar
Esfera Política
En nuestro país, hasta que ocurren las desgracias que impactan y conmueven a la población, que también sacuden las esferas gubernamentales, a posteriori atienden lo que pudo haber evitado una lamentable tragedia, como la ocurrida al menor Héctor Alejandro Méndez Ramírez, estudiante de primer grado de secundaria en Ciudad Victoria, Tamaulipas, quien murió a causa de un “juego” de sus compañeros en el plantel educativo en que estudiaba.
Hoy los legisladores federales suben a tribuna desgarrándose las vestiduras sobre este tema. Tuvo que ocurrir una desgracia de que un menor de edad perdiera la vida, para que legisladores federales y locales presenten iniciativas de una grave cuestión que durante muchos años se descuidó.
Muchos son los temas y las iniciativas que duermen en los archivos, aún prioritarios que no se contemplan en las agendas legislativas federal y locales. La muerte del menor Héctor Alejandro así lo indica, como también lo demostró la muy lamentable tragedia de la guardería ABC en Hermosillo, Sonora, en que perdieron la vida 49 niños a causa del incendio, que este miércoles se cumplieron cinco años; que tuvo que ocurrir un siniestro de esta magnitud para que también se legislara al respecto; que en la actualidad, existen una gran cantidad de guarderías que siguen representando un verdadero peligro para los menores Como estos dos ejemplos, muchos más.
La tragedia ocurrida en una escuela de Ciudad Victoria obligó a senadores este miércoles a presentar una iniciativa para contar a nivel nacional con un marco jurídico general que prevenga, atienda y erradique el problema creciente de violencia en el entorno escolar, dentro del cual está el acoso escolar conocido como “bullying”.
Los riesgos para los niños, adolescentes y jóvenes en los centros escolares no se reducen únicamente a los conflictos entre estudiantes. El bullyng sexual escolar o chantaje de parte de maestros degenerados ha sido señalado en diversas ocasiones; algunos mentores obligan a sus alumnos a satisfacer sus bajos instintos a cambio de calificaciones. Tal ha sido la situación que hemos señalado en este espacio, que se ha presentado en el Instituto Tecnológico de Cerro Azul, en la Huasteca veracruzana, por denuncia de los mismos estudiantes; así como en planteles educativos de otras regiones.
Las deficiencias en el sector educativo en Veracruz son graves. Se ha ventilado a nivel nacional en estos días. Las acusaciones de sujetos desnaturalizados que cometen bullyng sexual escolar son múltiples; es una realidad que afecta severamente el estado emocional de los niños o jóvenes. Ocurre esto mientras el titular de Educación en Veracruz anda ocupado en abierta campaña para obtener una curul federal.
El acoso sexual laboral es otro de los cánceres tan arraigados en oficinas gubernamentales, aunque también en la iniciativa privada; realidades grotescas y humillantes para las jóvenes a más no poder. Característico de quien ostenta un puesto por insignificante que sea; muy común de secretarios particulares, quienes hacen creer a sus víctimas que ellos son la persona que por intermediación le puede garantizar la solución a sus problemas o necesidades; o en cualquier otra posición, propio de quienes padecen trastornos de personalidad.
¿También van a esperar a que una joven en un lapsus de hartazgo e impotencia le descargue una pistola a un depravado sujeto del cual erróneamente considera que depende su futuro y que la obliga a complacer sus desenfrenos sexuales?
rvazquez002@Yahoo.com.mx
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