La Berrinchitos vuelve a aparecer
Fernando Hernández Fernández
¿Cómo olvidar la fructífera muñeca Berrinchitos? Sí, ésa que usó Germán Silva para que le dieran un Festival Atlético (aunque fuera), en lugar de su Gala de Atletismo. Bueno, más allá del evento, le dieron la lana “para hacerlo” y ahora quiere más para pagar un aval federativo que, presuntamente, le toca a su empresa cubrir como órgano organizador.
Quiero entender, justo como lo entendió el Gobierno del Estado, que esos pesitos (o dólares) eran para pagar lo pactado y no había más. Pues creo que no a todos les quedó claro. Por eso, querido lector, este verano ha salido la nueva Berrinchitos, la versión gandalla y sin modales.
Y este juguetito para lo que va a servir es para pedir más, o sea ya los chillidos y gemidos de antes son ahora más fuertes, más estridentes y amenazantes. ¡Ah! Porque si no entiendes a la primera, es acusona y va con el chisme con la Barbie reportera o con el Ken periodista para que hagan algo.
En fin señores, una joya de muñecas que pueden comprarle a su hijita para que consiga siempre lo que ella quiera; de lo contrario, los deseos se cumplirían basados en amenazas y pataletas que convenzan a los corazones tiernos que se le pongan enfrente.
Tan sólo hay que ver lo que el juguetito le ha dado al buen Germán Silva. Primero fortalecer los lazos con la prensa xalapeña. Claro, su siempre educada actitud que le hace rodearse de los medios y que hace una sinergia interesante, aunado a su gran comunicación con las personas. (Ja, ja, ja. No es cierto)
Sus buenas relaciones y mercadotecnia que llenaron el estadio Heriberto Jara Corona el pasado cinco de mayo para ver el Festival Atlético, justo como lo vaticinó en la conferencia de prensa previa (Ja, ja, ja. Tampoco es cierto. Tan sólo hubieran visto la cara de disgusto del gobernador Fidel Herrera Beltrán por la mentira de Silva).
Y el final cometido de La Berrinchitos: que el gobierno veracruzano pague la deuda con la Federación Mexicana de Atletismo (FMA), que de no hacerlo costaría muchas cosas negativas a la entidad y a sus deportistas (Espero que eso realmente no vaya a suceder y el director del IVD, José Luis Izquierdo, cumpla su palabra de que no le soltarán más dinero al empresario para este pasivo).
Además, la próxima misión del juguetito es que a “Silvita” (por chaparrito, nada más) es que las lagrimitas le den la mentada FMA, que se le ha negado y la quiere desde hace ya un rato, porque Mariano Lara no ha querido ser su compañerito de juegos. ¿Qué haces cuando un chamaco de la cuadra no te cuadra? Pues te lo surtes, aunque sea con golpes bajos ¿O no Germán?
En fin mamis y papis, esa muñeca es una joya que toda niña debe tener. Vea todo lo que puede conseguir un ex corredor que creó su negocio y ahora tiene en la palma de la mano a un estado y que durante el 2008 las cosas podrían ser mejor para sus bolsillos (pero peor para la entidad).
Hasta la vista.
pollo_viper@yahoo.com.mx
Fernando Hernández Fernández
¿Cómo olvidar la fructífera muñeca Berrinchitos? Sí, ésa que usó Germán Silva para que le dieran un Festival Atlético (aunque fuera), en lugar de su Gala de Atletismo. Bueno, más allá del evento, le dieron la lana “para hacerlo” y ahora quiere más para pagar un aval federativo que, presuntamente, le toca a su empresa cubrir como órgano organizador.
Quiero entender, justo como lo entendió el Gobierno del Estado, que esos pesitos (o dólares) eran para pagar lo pactado y no había más. Pues creo que no a todos les quedó claro. Por eso, querido lector, este verano ha salido la nueva Berrinchitos, la versión gandalla y sin modales.
Y este juguetito para lo que va a servir es para pedir más, o sea ya los chillidos y gemidos de antes son ahora más fuertes, más estridentes y amenazantes. ¡Ah! Porque si no entiendes a la primera, es acusona y va con el chisme con la Barbie reportera o con el Ken periodista para que hagan algo.
En fin señores, una joya de muñecas que pueden comprarle a su hijita para que consiga siempre lo que ella quiera; de lo contrario, los deseos se cumplirían basados en amenazas y pataletas que convenzan a los corazones tiernos que se le pongan enfrente.
Tan sólo hay que ver lo que el juguetito le ha dado al buen Germán Silva. Primero fortalecer los lazos con la prensa xalapeña. Claro, su siempre educada actitud que le hace rodearse de los medios y que hace una sinergia interesante, aunado a su gran comunicación con las personas. (Ja, ja, ja. No es cierto)
Sus buenas relaciones y mercadotecnia que llenaron el estadio Heriberto Jara Corona el pasado cinco de mayo para ver el Festival Atlético, justo como lo vaticinó en la conferencia de prensa previa (Ja, ja, ja. Tampoco es cierto. Tan sólo hubieran visto la cara de disgusto del gobernador Fidel Herrera Beltrán por la mentira de Silva).
Y el final cometido de La Berrinchitos: que el gobierno veracruzano pague la deuda con la Federación Mexicana de Atletismo (FMA), que de no hacerlo costaría muchas cosas negativas a la entidad y a sus deportistas (Espero que eso realmente no vaya a suceder y el director del IVD, José Luis Izquierdo, cumpla su palabra de que no le soltarán más dinero al empresario para este pasivo).
Además, la próxima misión del juguetito es que a “Silvita” (por chaparrito, nada más) es que las lagrimitas le den la mentada FMA, que se le ha negado y la quiere desde hace ya un rato, porque Mariano Lara no ha querido ser su compañerito de juegos. ¿Qué haces cuando un chamaco de la cuadra no te cuadra? Pues te lo surtes, aunque sea con golpes bajos ¿O no Germán?
En fin mamis y papis, esa muñeca es una joya que toda niña debe tener. Vea todo lo que puede conseguir un ex corredor que creó su negocio y ahora tiene en la palma de la mano a un estado y que durante el 2008 las cosas podrían ser mejor para sus bolsillos (pero peor para la entidad).
Hasta la vista.
pollo_viper@yahoo.com.mx
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